La Cámara Alta bonaerense aprobó el proyecto luego de una votación que terminó en empate y que la vicegobernadora Verónica Magario fue la encargada de desempatar
El Senado de la provincia de Buenos Aires le dio media sanción al proyecto que busca la reelección indefinida de los legisladores bonaerenses. La votación terminó 22 a 22 y fue la vicegobernadora, Verónica Magario, la encargada de desempatar en el recinto.
El proyecto, impulsado por un sector del kirchnerismo, dejó en evidencia las divisiones internas dentro de los bloques mayoritarios y la fuerte presión de jefes territoriales que buscan preservar la continuidad de sus bancas.
Al finalizar la votación, la presidenta del Senado, Verónica Magario, debió ejercer su potestad constitucional de desempatar y definió el destino del expediente. “En esta ocasión me toca desempatar. A diferencia de algunos largos años en la Argentina, mi voto es positivo. Así que la ley tiene media sanción”, señaló la vicegobernadora en el recinto, estableciendo el criterio que permitió dar curso a la iniciativa.
Esta media sanción representa un cambio significativo para el sistema político bonaerense. La legislación vigente imponía un límite de dos mandatos consecutivos para senadores, diputados, concejales y consejeros escolares, restricción que había sido establecida en 2016 con el objetivo de limitar la permanencia de dirigentes en el poder. Ahora, de aprobarse en la Cámara de Diputados, el proyecto permitirá a los actuales representantes postularse para la reelección indefinida, alterando el equilibrio político que regía durante los últimos ocho años y favoreciendo la permanencia de cuadros con vasta trayectoria legislativa.
Verónica Magario en el Senado bonaerense
El texto avalado en el Senado encontró respaldo en sectores del oficialismo y de la oposición, con 19 de los 21 legisladores peronistas apoyando la iniciativa y sumando a dos bancas de los libertarios dialoguistas y, sorpresivamente, del senador monzoísta Marcelo Daletto.
La abstención de la legisladora libertaria Silvana Ventura, la votación quedó igualada y la titular de la Cámara Alta bonaerense fue la encargada de darle la media sanción al proyecto.
Entre las negativas, estuvo la particularidad que la senadora massista dentro de Unión por la Patria, Sofía Vanelli, que señaló que mantendría la posición histórica del Frente Renovador.
Además de la postura de Vanelli, dentro de UxP otro legislador rechazó el proyecto antes de la votación y efectivamente votó en contra. Se trata de Federico Fagioli, referenciado en Juan Grabois, quien en anteriores oportunidades no había dado el quórum para avanzar con el proyecto.
El senador bonaerense Federico Fagioli
“La provincia tiene muchos problemas que afrontar en materia de salud, educación, seguridad. Hoy deberíamos estar pensando en estos temas. No me parece mal estar debatiendo temas electorales, pero sí me parece que no es el momento. En un año electoral no hay que debatir temas electorales. Los senadores de la UCR vamos a votar en contra”, señaló en la previa de la votación el legislador radical Agustín Maspoli sobre la postura de su bloque. En tanto, La Libertad Avanza y el PRO también rechzaron la medida.
A diferencia de lo establecido en la normativa de 2021, el nuevo proyecto implica el regreso pleno de la ley vigente durante la gestión de María Eugenia Vidal, permitiendo las reelecciones indefinidas para legisladores, concejales y consejeros escolares en la provincia de Buenos Aires, pero excluyendo de este beneficio a los intendentes, quienes permanecen sujetos a los límites actuales. La iniciativa representa un giro respecto a la reforma anterior, restableciendo para algunos cargos la práctica de la postulación continua, un sistema que había quedado restringido tras la última modificación legal.
El proyecto fue presentado mientras el Senado bonaerense debatía en abril la suspensión de las PASO, lo que generó especulaciones sobre un acuerdo entre el kirchnerismo y el sector de Axel Kicillof. De acuerdo con lo consignado, se interpretó que la introducción de esta iniciativa pudo funcionar como una moneda de cambio para facilitar la aprobación de la reforma electoral impulsada por el gobernador.
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