El viernes por la noche, en la ciudad de Roque Pérez, los referentes del radicalismo de toda la séptima sección electoral, aprobaron el documento firmado el 9 de Julio en la Ciudad de Azul. 

  Reunión en la que participaron los presidentes de comité de Distrito, concejales, consejeros escolares, afiliados y adherentes. Como así también el Presidente del comité de la UCR de la Pcia. De Bs. As., Diputado Nacional Ricardo Alfonsín, el Senador Provincial Carlos Fernández (5ta. Sección) y las Diputadas Provinciales Alejandra Lordén (7ma. Sección) y Liliana Denot (5ta. sección).

 El documento pone de manifiesto la preocupación “esgrimida por los miembros del Comité de Azul, en virtud de haberse producido el “pase” del Intendente Municipal Hernán Bertellys, quien ingresó a la comuna en diciembre de 2015” “representando al Frente para la Victoria”. “La incorporación del mismo” a Cambiemos, “se produjo con una visita que efectuó la Sra. Gobernadora de la Provincia, Lic. María Eugenia Vidal, quien se acercó a la ciudad de Azul a formalizar la incorporación al Frente Cambiemos del intendente Bertellys”.

  Dejan en claro que “ni la Unión Cívica Radical ni el PRO, ambos dentro del Frente Cambiemos, fueron consultados por las autoridades provinciales sobre la opinión partidaria a la posible incorporación del intendente Bertellys, sino que esto se produjo por un acuerdo de cúpulas llevado a cabo por el propio intendente y ministros y secretarios del Gobierno Provincial”.

  “En virtud de la posibilidad de continuarse con esta práctica por parte de las máximas autoridades del gobierno provincial, los radicales de la 7ma. Sección quieren expresar su rechazo a estas prácticas”.

  El radicalismo sostiene que “se entiende que la buena vinculación que debe primar entre un gobierno municipal y un provincial, es un signo positivo de buena práctica republicana, que ha sido llevada a cabo por la Gobernadora Vidal con todos los intendentes municipales bonaerenses, cualquiera sea su signo político. Ese correcto ejercicio del sistema democrático resulta novedoso, en virtud de lo desvirtuado que estuvo durante los últimos 12 años donde gobernó el justicialismo de la mano del kirchnerismo en Nación y el sciolismo en Provincia, castigando a aquellas comunas que “no estaban en línea” con los gobiernos nacional y provincial”.

  Ante tal situación, “no resulta para nada necesario que un intendente traicione deliberadamente a los que lo votaron a él –en representación de otra fuerza política distinta- y tampoco a los que votaron al Frente Cambiemos en los ámbitos locales, ya que la gente que acompañó el proyecto del Frente para la Victoria o el Frente Renovador lo hizo por compartir sus políticas; lo mismo que ocurre con aquellos vecinos que han acompañado al Frente Cambiemos, con proyectos, políticas y procedimientos totalmente diferentes a aquellos”.

  “Situaciones de paso de dirigentes resulta un engaño a los vecinos que decidieron un voto por un programa de gobierno y por unas personas determinadas”.

  Rescatando que “hubo un destrato por parte de las autoridades provinciales en soslayar la soberanía de los distritos, negando posibilidad alguna a los referentes locales del Frente Cambiemos –tanto radicales como del PRO o de la Coalición Cívica- de expresar sus opiniones con relación a los beneficios o perjuicios que trae aparejado un saltimbanqui de estas magnitudes. Estas situaciones no hacer más que continuar abonando el descrédito hacia la política y los políticos, que estamos tratando con este nueve Frente de cambiar, merced al mayoritario apoyo de la comunidad”.

  “Quienes mejor que los referentes locales de un distrito para hacer una correcta evaluación política de las situaciones, que no solo sea el objetivo de “quitarle un intendente” a otra fuerza. Son los referentes locales los que mejor están en condiciones de evaluar una situación que atañe a su distrito”.

  Cuando se conoció el pase del Intendente de Azul del Frente Para la Victoria a Cambiemos, se escucharon otros posibles intendentes con intenciones de cambiar de bando. Ante ello, el documento firmado por el radicalismo seccional, fija la postura y establece que “entendemos necesaria la voz de la UCR”. Estas situaciones generan un gran malestar dentro de las filas de la UCR por el destrato que ello significa, no solo para los radicales sino para todos los socios de Frente Cambiemos: Pro y Coalición Cívica, que con tanto trabajo, militancia, dedicación y esmero hemos hecho todos los esfuerzos necesarios para construir el frente electoral y llevarlo al triunfo en las pasadas elecciones.

Máxime en distritos como los de la 7ma. Sección electoral, donde por el tamaño de los mismos y la cantidad de electores, el trato cotidiano entre el militante y el elector resulta ser vital para el resultado del comicio”.

  Por último, “deseamos y esperamos que lo acontecido en Azul haya sido sólo un hecho aislado, propio de la inexperiencia de un gobierno muy nuevo aún; y que no se repitan en el resto de los distritos; de ser así, creemos que se atentaría contra el espíritu de conformación de CAMBIEMOS, se vulneraría la voluntad popular, se soslayaría la autonomía municipal, lo que provocará un nuevo descreimiento de la política por parte de la ciudadanía. 

  Y de darse nuevamente situaciones de ésta índole, desde ya dejamos planteada nuestra postura política que los hombres y mujeres de la UCR no nos sentiremos incluidos en esos pases, no seremos parte de esos gobiernos ajenos a nuestros principios y valores, y continuaremos siendo oposición a esos gobiernos municipales, porque así entendemos la política y la democracia, porque así nos acompañaron nuestros votantes de Cambiemos en las últimas elecciones, donde puso a cada uno en su lugar: a unos en el rol de gobernar y a otros en el rol de controlar a un gobierno municipal y ejercer la oposición desde esa óptica, de manera constructiva, en el afán de sumar, pero diferenciando posiciones y lugares”.