Randazzo mide los tiempos y espera gestos esmeraldas

Randazzo mide los tiempos y espera gestos esmeraldas

Las diferencias internas en el Grupo Esmeralda sobre la necesidad de apoyar o no una candidatura de Florencio Randazzo, está abriendo una grieta que amenaza con implosionar al grupo de intendentes que se plantó como la renovación del peronismo post kirchnerista en territorio bonaerense.

 

Los dichos del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, sobre la falta de diálogo del exministro K con los espacios que promueven su candidatura terminó calando hondo en la mesa chica del randazzismo que enfrió la relación con los esmeraldas y dilató la reunión que estaba programa para finales del mes pasado y aún no tiene fecha.

Quien rápidamente intentó recomponer los vínculos fue el otro líder esmeralda, Gabriel Katopodis. El jefe comunal de San Martín, que salió rápidamente a calificar al extitular de la cartera del interior como un "gran candidato", poniendo en evidencia la interna que atraviesa al grupo de jóvenes intendentes peronistas.

La realidad es que Randazzo está decididamente lanzado a la carrera legislativa y espera reunir las voluntades de los peronistas puros y los kirchneristas desencantados, con o sin la ayuda del Grupo Esmeralda, para lo cual ya activó su estrategia territorial mandatando a sus legisladores y referentes de cada sección para que organicen pequeñas reuniones y hablen en su nombre para garantizar su presencia en las elecciones.

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