Los pronósticos para junio

La evaluación sobre la idea de plebiscitar la gestión. Los números actualizados en la provincia de Buenos Aires, donde Kirchner corre con ventaja, y la Capital, que tiene a Michetti como favorita. El efecto de las candidaturas "testimoniales".
A dos meses de las elecciones del 28 de junio, los distintos consultores polemizan sobre lo adecuado o no de la estrategia K de convertir el comicio en un plebiscito. Algunos consideran la jugada como efectiva, otros tienen sus dudas. La mayoría de los especialistas en campañas electorales afirman que la oposición no encuentra un discurso y el debate también abarca a los pronósticos en el principal distrito: provincia de Buenos Aires. Hay consultores que ven bastante diferencia a favor de Néstor Kirchner, otros que sostienen que existe gran paridad y la mayoría diagnostica que hoy el ex presidente tiene ventaja, pero hay que esperar qué sucede en estos dos meses. En la Capital Federal, en cambio, todos ubican a Gabriela Michetti como clara favorita.

Página/12 consultó a Enrique Zuleta Puceiro, de Opinión Pública, Servicios y Mercados, Hugo Haime, de Haime y Asociados, Sergio Berenztein, de Poliarquía; Analía del Franco, de Analogías, Ricardo Rouvier de Rouvier y Asociados y Roberto Bacman, del Centro de Opinión Pública (CEOP).

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¿Cuál es su opinión sobre el planteo del oficialismo acerca de que se necesita un triunfo del FPV para preservar la estabilidad democrática y el modelo?

- Enrique Zuleta Puceiro, de OPSM: –Todos los presidentes tuvieron sus apuestas a todo o nada. El lema de la campaña de Alfonsín, en el 85, fue No le ate las manos y se decía que la transición no estaba asegurada. Menem lo hizo todavía más fuerte. Fueron famosos los debates entre Domingo Cavallo y Rodolfo Terragno y la amenaza era que si el oficialismo perdía las elecciones volvía la hiperinflación. Fernando de la Rúa estuvo menos convencido, pero también recurrió a la idea de que el poder corre peligro en una elección intermedia. Kirchner va a la confrontación y esa confrontación no es resistida por nadie: los medios le dan cobertura, la oposición también juega ese juego y no hay quien se quede afuera. Y la idea de Kirchner se ha visto en cada paso: el adelantamiento de las elecciones, los candidatos testimoniales, la distribución de los fondos provenientes de la soja. Kirchner plantea la Argentina del abismo, aunque yo no veo exigencias terminales, dramas de todo o nada.

- Hugo Haime, de Haime y Asociados: –Cuando una campaña comienza, siempre es necesario que los votantes tengan claro sobre qué es la elección, qué es lo que se dirime, qué cambia en la vida de la gente si unos ganan y otros pierden. Los que están en el Gobierno tienen distintas alternativas estratégicas para pedir el voto. Pueden mostrar que un futuro mejor es posible si se continúa apoyando al Gobierno o pueden afirmar lo hecho hasta ahora y polarizar entre lo hecho y el caos. Da la sensación de que se ha optado por la última alternativa. No hay que descartar que una vez lograda la polarización se transite otro camino. Néstor Kirchner es un conductor de campañas al cual la búsqueda de la confrontación y la generación de polos alternativos siempre le atrajo. Estamos viendo la afirmación de esta línea porque es la que se cree dará frutos. Si el oficialismo logra mantener su mayoría en el Congreso, el resultado deberá ser leído como el triunfo del modelo y de la orientación del Gobierno.

- Roberto Bacman del CEOP: –En una elección de medio término, luego de un 2008 difícil, como consecuencia del duro conflicto con el campo y las consecuencias de la crisis financiera internacional, el oficialismo ha propuesto una nueva mirada. Consciente de que en realidad lo que se pone en juego es la gobernabilidad de los dos años restantes, ha decidido instalar una nueva consigna de referencia dominante: legitimar la gestión, que significa ni más ni menos que sostener un modelo de gobernabilidad que está en funcionamiento desde el 25 de mayo de 2003. El Frente para la Victoria propone a la opinión pública su recontrato. El dramatismo que se le asigna al concepto sólo es producto de posteriores interpretaciones.

- Analía del Franco, de Analogías: –Hay experiencias varias sobre las consecuencias de gobiernos débiles y situaciones de inestabilidad. Por tanto, el reclamo no parece caprichoso. La debilidad de un gobierno por lo general trae aparejadas coyunturas malas y escenarios económicos por lo menos complicados. Se convierten así en oportunidades para el surgimiento de actores económicos y sociales que justamente no bregan por el bien común. El que sostiene el actual gobierno es un proyecto que hace dos años tuvo 45 por ciento de apoyo, lo más seguro para todos es que mantenga su fuerza y presencia hasta el final de su mandato. Por supuesto, con la presencia de los controles de las fuerzas opositoras en el Parlamento, las cuales puedan ir tomando consistencia y solidez para el 2011. El riesgo no está en la reacción que pueda tener el oficialismo si no llegase a ganar. El riesgo está en las consecuencias que puede traer un gobierno debilitado en manos de una oposición aún en formación y fragmentada.

- Sergio Berenztein, de Poliarquía: –La estabilidad democrática no está en absoluto en duda. En la Argentina no hay actores extra sistémicos que pugnen por una regresión autoritaria. Tampoco hay dentro y fuera del peronismo una masa crítica de actores con voluntad, capacidad y coordinación para interrumpir este proceso, como ocurrió con el gobierno de De la Rúa. Y en el supuesto caso de que los Kirchner decidan abandonar el poder, funcionarán los mecanismos previstos por la Constitución. El modelo K está agotado por razones exógenas y, fundamentalmente, endógenas. Se trata de una mera estrategia electoral ya utilizada por Menem: cuando los gobiernos cesaristas se quedan sin la posibilidad de mostrar resultados ni articular proyectos de futuro, hacen referencia a las crisis que les facilitó la llegada al poder. Es muestra de la debilidad del gobierno y de la anemia de ideas que lo caracteriza.

- Ricardo Rouvier, de Rouvier y Asociados: –La llegada y ascenso del kirchnerismo expresó el contraciclo de los ’90 y la salida del 2001. Una gestión reformista en una sociedad devastada que acompañó a su ritmo las reformas; prácticamente sin partidos, requería de una fuerte concentración de poder. La ausencia de construcción política que consolidara el poder instituido y le diera futuro a la gestión establece las fronteras del kirchnerismo en el marco amenazante de una elección de medio término. El oficialismo requiere mantener la consubstanciación de proyecto, gobierno y mayoría parlamentaria como unidad de concepción y de acción; pero eso no significa que la democracia corra peligro.

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¿Cómo evalúa la estrategia de la oposición?

- Haime: –Lo único que hay en común es el llamar a votar en contra del oficialismo. Algunos, como la Coalición Cívica, la UCR y el socialismo, en nombre del republicanismo. Otros, en nombre de la eficiencia, la integración al mundo y la inseguridad, como en el caso del peronismo no K. La oposición al gobierno nacional en algunas provincias y distritos es a su vez oficialismo, como en el caso de Macri y Binner. No les alcanza con pedir un voto no positivo. Necesitarán definir una estrategia que hasta ahora no hemos visto.

- Bacman: –Hasta el momento ha estructurado su discurso de campaña en la crítica, más que en la formulación de estrategias de gobernabilidad alternativas. La oposición se estructura de manera bifronte. Por un lado el PRO, más cierto sector del peronismo disidente, que será fuerte sólo en dos distritos: Capital Federal y Buenos Aires, donde no logran unificar las campañas. La Coalición Cívica más la UCR obtienen nuevos aires con el efecto Alfonsín. Habrá que ver si consolidan este factor con propuestas concretas. Hasta el momento, son más críticas que ideas.

- Rouvier: –La estrategia de la oposición está determinada por lo fáctico, como es su fragmentación; y por lo simbólico. Hay un relato sobre el poskirchnerismo que predomina en el espacio y que funde con su propio deseo: que el Gobierno termine. La oposición propone muy poco, entiende que con oponerse al estilo K es suficiente porque cree en un final cercano. La atomización augura fuertes disputas para el día después.

- Del Franco: –Hasta el momento lo que ha sobresalido es lo que podríamos llamar el backstage de esta construcción. En política eso no es lo mejor para mostrar porque son movimientos internos, discusiones entre políticos con alta exposición que muchas veces no llegan a buen fin y proyectan rasgos de debilidad. Por sobre todo, son momentos en los que disminuye la vinculación con el electorado ya que la opinión pública queda afuera de estas discusiones. Puede vislumbrarse que la alianza Unión PRO parece tener como objetivo finalizar la etapa de instalación de su primer candidato y probablemente único con alta exposición a lo largo de la campaña e inercialmente captar electorado del interior de la provincia con la presencia de Felipe Solá. La Coalición Cívica ha incorporado al radicalismo con más fuerza a partir de la muerte de Raúl Alfonsín y profundizó su discurso sobre los valores y la ética.

- Berenztein: –No hay una estrategia de la oposición, pues está muy dividida; depende también de cada provincia. Tiene enormes dificultades para aprovechar los errores del Gobierno, la mayoría de los cuales son no forzados. Excepto en la campaña de Francisco de Narváez, no abundan los recursos financieros y organizacionales. De todas maneras, saldrá fortalecida de estas elecciones pues más de dos tercios de la población dice no querer votar por los candidatos K.

- Zuleta: –La oposición se ve arrastrada al juego del todo o nada. Se prende en el debate, rechaza la alternativa K, pero no tiene estrategia propia. Veo mucho recurso mediático y un debate que para la oposición es sencillo porque no requiere de propuestas concretas y serias.

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¿Cuál es su pronóstico para la provincia de Buenos Aires?

- Del Franco: –El oficialismo está liderando la contienda, pero será una contienda dura y complicada. Conviven dos realidades: la tradición oficialista peronista y los resabios del conflicto con el campo. La incorporación de los intendentes oficialistas a la campaña y a la defensa del proyecto kirchnerista le da aire a la lista K. Si bien las candidaturas testimoniales se instalaron con dudas en la opinión pública, el apoyo de este electorado a sus intendentes bien conceptuados pesa y da garantía de voto. Así logran reforzar al proyecto kirchnerista.

- Zuleta: –Hoy Kirchner tiene una ventaja de diez puntos. Es una elección de tres tercios –el kirchnerismo, el peronismo no kirchnerista y el no peronismo–, pero con esa ventaja para el ex presidente. Según nuestros datos, hoy De Narváez empata con Stolbizer el segundo lugar. La tendencia viene desde enero. No veo votantes indecisos o vacilantes.

- Bacman: –Hasta el momento el Frente para la Victoria es la opción más votada. La intención de voto promedia entre 33 y 34 por ciento, con 6 o 7 puntos de diferencia con su inmediato perseguidor. Todo parece indicar que nace de un piso firme, sin que hasta el momento se observen indicadores de volatilidad. Hay una influencia electoral de los intendentes, en especial en el Gran Buenos Aires. El frente denominado Unión-PRO en la última encuesta se ubica en el eje del 26 al 27 por ciento de intención de voto. El Acuerdo Cívico y Social (la Coalición Cívica y la UCR) ha mejorado notablemente y se ubica alrededor del 20 por ciento de intención de voto. Es cierto que el fallecimiento de Raúl Alfonsín ha impactado a la opinión pública, pero en política no existen milagros sino factores que –a veces, no siempre– pueden llegar a influir en el electorado. Queda alrededor de un 15 por ciento entre indecisos y votos negativos. Si las tendencias detectadas hasta el momento se mantienen, la diferencia a favor del FpV podría ampliarse.

- Berenztein: –Los datos existentes hasta el momento sugieren que será una elección muy pareja entre el oficialismo y el peronismo disidente, que entre los dos pueden llegar a obtener entre el 60 y el 65 por ciento de los votos. El Acuerdo entre la CC y la UCR está a una distancia importante, aunque no imposible de remontar. Sus chances se reducen si se instala la idea del "voto útil anti K", que favorecería a De Narváez.

- Rouvier: –El oficialismo está ganando la elección. La estrategia de incluir a los intendentes trajo ganancias en el conurbano, pero la situación en el interior de la provincia es débil. La complejidad que tiene el distrito obliga a ser muy prudente con las estimaciones. El escenario está con mucho dinamismo.

- Haime: –La situación en la provincia de Buenos Aires es muy dinámica. Carezco en este momento de datos propios actualizados del interior de la provincia para el análisis pormenorizado y mucho menos para una proyección definitiva global. Si analizamos los resultados de 2007, vemos que entre el oficialismo y el peronismo disidente hubo y hay cerca de 70 puntos en disputa. Para que el oficialismo pierda, debería ubicarse por debajo de los 35 puntos, lo que supone una merma en relación a la elección a gobernador de 15 puntos y esto parece mucho. No creo que suceda.

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¿Qué pasa en la ciudad de Buenos Aires?

- Rouvier: –Hay tres espacios: el oficialismo local (PRO), que está siendo ratificado. El segundo en importancia es la Coalición Cívica y la UCR con un intento de revitalización del radicalismo. Y el resto, constituido por el progresismo, más sectores del peronismo porteño, en un intento, hasta ahora fallido, de conformar un frente antimacrista. Hay obstáculos que impiden el agrupamiento. Uno es la postura frente al kirchnerismo, otra la confusión entre el egocentrismo y el proyecto político.

- Bacman: –Este distrito es favorable al PRO, con una aprobación de gestión que roza el 50 por ciento. Gabriela Michetti lidera de manera contundente las encuestas. Los últimos resultados la ubican en una intención de voto cercana al 32 por ciento. Proyectada podría crecer al 38 por ciento. El segundo lugar será para el Acuerdo Cívico y Social, aunque su caudal aún es una incógnita. Dependerá del lugar y el rol de Elisa Carrió. Hoy se ubica en torno al 20. Luego viene la gran dispersión, de opciones y de candidatos. Aníbal Ibarra, Pino Solanas, Carlos Heller y Rafael Bielsa por estos días compiten palmo a palmo por el tercer lugar y se ubican entre el 8 y el 11 por ciento a nivel individual. Habrá que esperar hasta que se presenten los candidatos.

- Berenzstein: –Hay una amplísima ventaja a favor del PRO, seguido por la CC-UCR. Gabriela Michetti es una candidata con una imagen y un nivel de instalación extraordinarios. Alfonso Prat Gay está mejorando paulatinamente, pero corre el riesgo de no tener tiempo para hacerse más conocido. En un tercer plano aparecen Aníbal Ibarra, Pino Solanas y Jorge Telerman, en ese orden. El primero sufrió un traspié mediático del que le va a costar recuperarse, además del legado de Cromañón. Pino puede sufrir pérdidas por las típicas candidaturas de la izquierda. Y el potencial de Telerman depende en buena medida del apoyo que obtenga del peronismo local. Llama la atención las dificultades que presenta el kirchnerismo: el único candidato que aceptaría representar al oficialismo es Carlos Heller, que por ahora tiene chances escasas de conseguir una banca.

- Zuleta: –Es un juego que está en marcha. Michetti es indiscutible. Carrió y Prat Gay siguen segundos, pero en el mismo porcentaje que antes. Ibarra se afianzó, pero habrá que ver. No creo que lo afecte el incidente en Telenoche. Tiene entre un 14 y un 18 por ciento de intención de voto. La gente lo ve independiente. A Prat Gay, Gil Lavedra y Heller les falta asentarse en la Capital.

- Haime: –La situación es dinámica. El panorama electoral muestra al PRO a la cabeza, en segundo lugar a la Coalición Cívica y luego el resto de los partidos. La renuncia de Michetti a la Vicejefatura de Gobierno no ha caído demasiado bien y le ha costado al menos 8 puntos. No por esto deja de liderar, pero al mismo tiempo la CC parece estar recuperándose. El polo progresista de Ibarra, Solanas y algunos candidatos virtuales del FPV, como Bielsa, Telerman o Heller dividen preferencias y así se traba su crecimiento.

- Del Franco: –Por el momento, y con la falta de certeza de las candidaturas, la intención que se puede medir presenta alta volatilidad. Puede mencionarse que Gabriela Michetti mantiene el primer lugar y que el segundo lugar está disputado. Aún es incierta la influencia que Carrió, protagonista de alta presencia en la ciudad de Buenos Aires, pueda tener ocupando un tercer lugar en su lista.

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