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LUCAS BO

Con vistas al 2023, Horacio Rodríguez Larreta inició una gira por los Estados Unidos como candidato a Presidente. En las reuniones que mantiene con funcionarios y empresarios norteamericanos, el jefe de Gobierno porteño da su visión actual y futura de Argentina, cuenta sus proyectos y realiza promesas de “reformas profundas” en sectores estratégicos para liberar de “obstáculos” al sector privado y así ser “un socio confiable” para el mundo.

La gira ocurre en el marco de escenarios políticos convulsionados en la Argentina y Sudamérica. A nivel local, Cristina Kirchner sacudió el mapa electoral luego de ser condenada, cuando anunció que no estará en ninguna boleta en las próximas elecciones y un presunto chat involucra a dos funcionarios de su gestión  junto a jueces y empresarios de Clarín donde buscaban ocultar un viaje a Lago Escondido. A nivel regional, la crisis política en Perú por la que expresó su “preocupación” por el “autogolpe” del ahora presidente destituido Pedro Castillo. 

Si bien en lo formal es jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, esta gira fue pensada para que se muestre con su traje de presidenciable. Así fue recepcionado por los distintos funcionarios con los que habló en su primer día de reuniones. Desde Washington señalaron a El Destape que los interlocutores norteamericanos “lo recibieron como una figura con chances de ser Presidente” el año que viene. La agenda de reuniones con altos funcionarios norteamericanos, senadores, empresas y universidades fue diseñada por el secretario general y de Relaciones Internacionales porteño, Fernando Straface, y contó con la colaboración del embajador argentino en ese país, Jorge Argüello.

 

Como posición general, Larreta no se dedicó a criticar al gobierno de Alberto Fernández. “No tuvo una posición militante, buscó demostrar ser un representante de un país y no de un partido”, apuntaron a este portal. Así, se encargó de destacar que Argentina tiene de cara al futuro una “oportunidad de desarrollo” y que para aprovecharla es necesario “un plan para estabilizar la economía” que consiste en “una serie de reformas profundas para mostrarse como un socio confiable frente al mundo”. 

En sintonía con la visión de la democracia y los derechos que tiene Estados Unidos sobre la región, ante el Departamento de Estado de EEUU el jefe de Gobierno condenó las violaciones a los derechos humanos en Venezuela, Nicaragua y Cuba, y señaló que es clave profundizar la cooperación en la región en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado. De cada encuentro, describieron a este portal, Larreta “salió con mucha esperanza y muy recargado de ánimo de que Argentina está frente a una oportunidad enorme”.

En la comitiva larretista ponderaron “la vocación de escuchar a Argentina” y que los funcionarios norteamericanos se mostraron interesados en conocer el plan económico de Larreta. En especial, de acuerdo a lo que describió a El Destape una fuente al tanto de las conversaciones, lo vinculado a “reformas profundas que estabilicen la economía y reglas claras que mejoren el clima de negocios para los inversores”. En concreto, quieren asegurarse que los retornos de las empresas no se vean afectadas por la inestabilidad económica.

La agenda del primer día tuvo como reunión destacada la que ocurrió en el Departamento de Estado, con el subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols. Según resaltaron desde la comitiva que lo acompaña se habló de las potencialidades del yacimiento petrolífero Vaca Muerta y el litio, a los que Larreta definió como “los motores de crecimiento de la Argentina''. Sobre este punto, Rodríguez Larreta aseguró que “Argentina puede ser protagonista en un mundo que demanda alimentos, energía y litio” y que para incrementar el potencial de estos recursos es necesario “un Estado que apoye al sector privado eliminando todas las restricciones y obstáculos que actualmente limitan nuestras exportaciones”. En esa línea, se comprometió a darle impulso al paralizado acuerdo Mercosur - Unión Europea.

 

 

Otros temas que se abordaron fueron la seguridad alimentaria global, la lucha contra el terrorismo, y el fortalecimiento de la democracia como así también el compromiso de Argentina con los derechos humanos en la región. En relación a este punto, no escapó de la conversación la profundización de la crisis política en Perú. De hecho, según supo El Destape desde el entorno de Larreta, Nichols arribó a la reunión 10 minutos después de la hora pactada ya que en el país norteamericano se seguía con atención los sucesos ocurridos.

Sobre ese tema, Rodríguez Larreta escribió un tuit en el que manifestó que sigue “con preocupación el intento de autogolpe de Pedro Castillo en Perú”. Y expresó: “Todo nuestro apoyo al pueblo peruano y el pedido de que esto se resuelva dentro de la Constitución y la ley. La democracia debe cuidarse cada día y nunca darse por sentada”. El mensaje fue un claro guiño a Estados Unidos para demostrar ese alineamiento en torno a la situación de la democracia en la región.

Después de otro encuentro en el Departamento de Estado, esta vez con José Fernández, subsecretario de Crecimiento Económico, Energía y Ambiente; Rodríguez Larreta se reunió con Kevin O’Reilly, coordinador nacional de la Cumbre de las Américas del Departamento de Estado, quien destacó el liderazgo del jefe de Gobierno en la Cumbre Mundial de Alcaldes de C40 realizada en Buenos Aires en octubre pasado. O’Reilly invitó al jefe de Gobierno a participar de la Cities Summit of the Americas, del 26 al 28 de abril de 2023 en Denver. ¿Para ese entonces habrá oficializado su candidatura a Presidente?

  

La agenda de la gira norteamericana seguirá este jueves. Larreta hablará en la sesión conjunta con  think tanks donde analizará los motores y oportunidades de crecimiento de la Argentina y las reformas que quiere llevar adelante. Luego seguirá con su agenda de reuniones. Una de las más destacadas será la que mantendrá con John Kerry, enviado especial para el Clima del gobierno de Estados Unidos, con quien ya estuvo el año pasado en su anterior viaje. También se reunirá con los senadores  Bill Cassidy (republicano) y  Tim Kaine (demócrata); con el secretario de Transporte, Pete Buttigieg; con funcionarios del gobierno en la Casa Blanca; y con argentinos que residen en Washington DC. El viernes, antes de ver el partido de Argentina contra Países Bajos, estará junto a empresarios locales y estudiantes de la Universidad de Georgetown.

  

En paralelo, en el plano local las novedades judiciales en torno al “vuelo del Lawfare” continúan y hay dos funcionarios porteños implicados. La fiscal federal de Bariloche María Cándida Etchepare imputó a los jueces federales Julián Ercolini, Pablo Yadarola, Carlos Mahiques y Pablo Cayssials, al ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, al fiscal general porteño Juan Bautista Mahiques; entre otros, por incumplimiento de los deberes de funcionario público y admisión de dádivas. El lunes, Larreta habló con D’Alessandro tras la filtración de los supuestos chats y aseguró que confía en su palabra y lo respaldó. Como todo el PRO, aunque no así el resto de los socios de Juntos por el Cambio, aseguró que se trató de “una operación del kirchnerismo”.