En un clima de tensión entre el Gobierno nacional y Juntos por el Cambio a raíz de declaraciones que partieron desde las filas de esa alianza en referencia a la falta de precisiones sobre las negociaciones que el Gobierno mantiene con el Fondo Monetario Internacional ( FMI) por la deuda contraída durante la gestión de Cambiemos, desde ambos espacios se acordó que la reunión que estaba prevista para este lunes o martes entre el presidente Alberto Fernández y su ministro de Economía, Martín Guzmán, con los gobernadores y legisladores de la  oposición en la que se brindarán precisiones en torno a esas discusiones, se llevará a cabo entre el 17 y 18 de la semana venidera.

Inicialmente fue desde las filas de JxC desde donde tras una reunión de su mesa política, se comenzaron a poner trabas al encuentro del último miércoles en el que el Gobierno aportó detalles a los mandatarios provinciales de las diferentes jurisdicciones y del que se terminó bajando el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, mientras que los 3 mandatarios provinciales de ese espacio, Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes) y Rodolfo Suárez (Mendoza) decidieron enviar delegados en su representación.

Sin embargo y pese al clima enrarecido, se decidió que el encuentro entre el jefe de Estado y su ministro Guzmán con la oposición tendría lugar esta semana, pero molestos con los cuestionamientos de Rodríguez Larreta y la titular de JxC, Patricia Bullrich hacía el ministro de Economía por su falta de claridad sobre el fondo de lo que se estaría acordando con el organismo internacional, desde el Gobierno nacional comenzaron a dilatar el encuentro y hasta pusieron en dudas la participación de Fernández en dicho cónclave.

Finalmente y tras una conversación mantenida entre el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el gobernador Morales -ambos aislados por estas horas por ser contactos estrechos de casos de Covid-19 confirmados-, se acordó que pese a la desconfianza reinante entre ambos sectores políticos, la reunión se concretará entre el lunes y martes de la próxima semana.

Cabe recordar que en su exposición ante los mandatarios provinciales del Frente de Todos y de partidos provinciales, Fernández y Guzmán reconocieron que la negociación por la deuda externa contraída con FMI entró en un compás de espera. 

Entre las razones que esgrimieron, figura que el FMI propone "aplicar ajustes" que el Gobierno no está dispuesto a llevar adelante, porque ello implicaría "achicar la economía, dejar de crecer y hacer más difícil las obligaciones que tenemos con los acreedores externos".

Pese a ello, el mandatario se mostró "optimista" en torno a lograr una reestructuración de la deuda "conveniente" para la Argentina y un día más tarde, la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, salió a llevar tranquilidad al asegurar que el país “no va a entrar en default”.

Sin embargo, las revelaciones sobre el estancamiento en torno a un posible acuerdo terminó generando incertidumbre en los mercados, al punto que los bonos globales emitidos tras el canje de deuda de 2020 cayeron el jueves un 3,5% en promedio, mientras que el riesgo país trepó a los 1.821 puntos.  

Ante ese escenario, hoy el  vicejefe de Gabinete, Jorge Neme, tras ponderar las  negociaciones con el FMI que viene llevando adelante Fernández, consideró "importante cerrar el acuerdo para darle previsibilidad a la economía argentina" y pidió "que en ese camino todas las fuerzas políticas acompañen al presidente de la Nación".

En declaraciones a la Radio 680 de Rosario, el funcionario criticó "la actitud obstruccionista" del expresidente Mauricio Macri, a quién acusó de "inventar el problema de la deuda para pagarle a los bancos y al sector financiero, que en dos años se fugaron los ahorros de todos los argentinos".

Neme también apuntó contra el senador Alfredo Cornejo, al considerar que su posición "de poner condiciones o que diga qué va a votar o no va a votar, es absurdo" porque "este señor fue parte de haber tomado una deuda de 45 mil millones de dólares sin pasar por el Congreso".

Respecto a la posición hacía el interior del Frente de Todos, el vicejefe de Gabinete afirmó que "no hay diferencias respecto a la negociación que lleva adelante el presidente" e indicó que están "todos decididos a avanzar y cerrar este capítulo" para en el futuro, "concentrar los esfuerzos en la inversión productiva, la creación de empleo, el desarrollo de nuestros sectores productivos, de nuestro sector exportador, y avanzar sobre nuevos mercados".

En tanto que el jefe de Gabinete, Juan Manzur, subrayó ayer que "la única condición para acordar con el FMI es que el país pueda seguir en este sendero de crecimiento", al tiempo que planteó que "la deuda heredada del gobierno de Macri es un problema muy grave