SEBASTIÁN IÑURRIETA Buenos Aires

Con la comunicaciones interrumpidas, al menos las formales, con la Casa Rosada, en la gobernación bonaerense estarán pendientes de cada palabra de Cristina Fernández de Kirchner en la Asamblea Legislativa este viernes. Ante el silencio presidencial a su nuevo reclamo por fondos, que derivó en un paro docente, el sciolismo espera finalmente una mínima respuesta de la mandataria en la apertura del 131º periodo de sesiones ordinarias del Congreso, más allá de la negativa del resto del elenco nacional.

No se esperan lo peor y ni siquiera un mensaje directo a Daniel Scioli. Pero sí, admitieron en despachos platenses, aguardan algún guiño de la jefa de Estado. “Seguro nos retruca con la cantidad de fondos que inyectó la Nación en la provincia en el año pero hasta podría volver a acusarnos de administrar mal”, especulan. Ni siquiera el sciolista más pesimista imagina un golpe presidencial demoledor.

En La Plata ya tienen preparado su contragolpe: el reclamo por la Coparticipación Federal en la boca del mandatario, un eje que nunca falta en su retórica cada 1 de marzo pero que ahora será resignificado por la Rosada. Desde principios de año, el gabinete del ex motonauta reinstaló el debate por esos fondos.

El lamento por los puntos perdidos podría ser atenuado o profundizado luego de escuchar a CFK. “Ese día, el discurso siempre está cerrado un 97% para agregar cambios de último momento”, cuentan en despachos sciolistas.

Pero aunque salga airoso del discurso presidencial, el reclamo de Scioli tendría mayor énfasis que el año pasado, que lo deslizó como al pasar. Tal vez apele a un registro similar al de 2011, cuando sentenció que una nueva ley de Coparticipación “es una asignatura inconclusa de nuestra democracia”.

Lejos estará de ser un ultimátum. “El tono del discurso mantendrá el estilo Scioli”, prometen en la gobernación. Como aperitivo, para endulzar el amargo pedido de fondos, el mandataria destacaría el trabajo conjunto entre la Nación, provincia y municipios.

En el kirchnerismo ya se anticiparon a la jugada. El presidente de bloque del FpV en Diputados bonaerenses, Juan De Jesús, opinó – a modo de advertencia– que “no cree” que el gobernador pida el debate por los fondos federales en el recinto. Y dobló su apuesta: “Más que nada tendrá que plantearse en qué medida mejoramos la eficiencia en la recaudación”.

Por cierto, amén de la chicana, Scioli haría referencia a su nueva política para acorralar a los evasores, de la mano de la creación de un “cuerpo de elite” para cobrar impuestos.

Como siempre la alocución presidencial se mantiene bajo siete llaves. Lo que sea que vaya dirigido a él, Scioli la soportará en vivo y en directo. Como en años anteriores, el gobernador irá primero al Congreso para luego, a la tarde, ofrecer su propio discurso en la Legislatura provincial. Entrecruzando ambas exposiciones, se tejerá el parte de esta guerra silenciosa.

A temas recurrentes como Malvinas y una cachetada a la gestión porteña de Mauricio Macri, en la Rosada suman que Cristina Kirchner aprovecharía el marco para exponer los pormenores de la democratización de la Justicia que ya ha deslizado. Y si el conflicto docente nacional prosigue, los maestros tendrían un párrafo asegurado. La misma suerte correrían los gobernadores, ante las dificultades financieras en varias provincias.