Martín Guzmán: "Hay que limpiar los efectos de la bicicleta financiera"

Martín Guzmán:

Frente a las críticas de quienes lo acusan de "dolarizar deuda en pesos", el ministro propuso un canje de bonos para darle salida a fondos especulativos que infectan el mercado de deuda en pesos. 

 

Apenas obtenga la autorización del Congreso de la Nación, el ministerio de Economía pondrá en marcha el llamado a licitación pública del primer tramo de u$s 500 millones (en total, son tres) en bonos con vencimiento en 2035 y bajo ley argentina, que tienen por destinatarios a los fondos de inversión extranjeros con títulos en pesos, que quedaron “atrapados en moneda local” cuando el gobierno de Mauricio Macri estableció, ante la emergencia de septiembre de 2019, restricciones a la salida de divisas. En el Palacio de Hacienda consideran necesario este canje darle “una salida ordenada” a estos fondos que tienen una actitud disruptiva sobre el mercado en pesos, operan presionando sobre el contado con liqui para salir y suben innecesariamente la cotización. Se trata, concretamente, de los fondos PIMCO y Templeton, que tendrían activos remanentes en pesos por el equivalente a 1300 millones de dólares, desde 2018, cuando suscribieron la emisión de Bonos del Tesoro (Botes) y otros con vencimiento este año. Economía los quiere fuera del mercado.

En la entrevista que mantuvo con Página/12 el último fin de semana, el ministro Martín Guzmán se refirió al tema en respuesta a una consulta de Fernando Cibeira. Puntualmente, cuando le mencionó las críticas que le había planteado Roberto Lavagna y Consenso Federal (a través del diputado Jorge Sarghini) a “la dolarización de la deuda en pesos”.

“Sí, yo conocía la posición de Roberto Lavagna, habíamos tenido la posibilidad de hablar del asunto y estamos, en ese punto, en desacuerdo”, respondió Guzmán. “Lo que aquí se está haciendo es tomar una medida, con pragmatismo puro, para terminar de limpiar los efectos de la bicicleta financiera que operó en Argentina desde el año 2016 y que tanto daño le hizo al país”.

En esa misma entrevista, Guzmán se explayó (en un pasaje no publicado en la edición del último domingo) sobre los mecanismos de dicha bicicleta financiera, el ingreso de capitales especulativos buscando altos rendimientos de corto plazo en pesos, como era el caso de las Lebac, muy superiores a la tasa de devaluación.

“Esos capitales no entraron porque les interesase el desarrollo productivo de Argentina, entraron justamente a especular, con la idea de salir una vez hecha la diferencia de rendimiento. Ahora, una parte de eso quedó atrapada por el cepo. Una parte importante. Y lo que pasa todo el tiempo es que genera inestabilidad, por ejemplo, intentando salir por el lado del contado con liquidación. Generan una brecha mayor entre el contado oficial y el contado con liqui y eso es malo para la economía“, describió el ministro.

El instrumento propuesto para la “salida” de esos capitales especulativos, para “limpiar” el mercado en pesos, es la emisión de un título a 15 años (vence en 2035), en condiciones técnicas similares a los que forman parte de la emisión para el canje de la deuda en dólares bajo ley argentina.

Las fechas previstas para las licitaciones son los días 15 de septiembre, octubre y noviembre, por u$s 500 millones en títulos a colocar en cada ocasión. Se establecerá un precio base, a partir del cual se aceptarán las ofertas y se adjudicará por mayor valor.

Están habilitados a participar todos los tenedores de bonos en pesos con vencimientos en 2020. Son once en total, entre letras a descuento (Ledes), letras ajustables por CER (LeCER), ajustables por Badlar (Lebad), en pesos capitalizables (Lecap) y bonos del Tesoro en pesos al 26% vencimiento 2020 (Bote). El objetivo está puesto en estos últimos, porque sus tenedores son los más ansiosos por salir y, por lo tanto, se estima que serán los únicos dispuestos a pagar un valor muy elevado por los títulos en dólares que le abran la puerta de salida.

Su presencia representa “una verdadera espada de Damocles” para el proceso de normalización del mercado de deuda en pesos, ya que a cada vencimiento de esos títulos se teme por el destino de los fondos que retiran en pesos. Por ejemplo, si se traducirá en una mayor presión sobre las cotizaciones implícitas del dólar (mep, contado con liqui).

Este canje, aseguran en el Palacio de Hacienda, “de ningún modo implica reconocer a estos fondos especulativos las ganancias que vinieron a buscar con el carry trade”. Explican que, al no poder salir antes de las devaluaciones, experimentaron pérdidas medidas en dólares del orden del 70% de sus inversiones agregadas, lo que sumaría unos 17 mil millones de dólares.

 

Hoy tan sólo quedaría el equivalente a 1300 millones de dólares. Guzmán recordó, en respuesta a la crítica de Lavagna, que durante su gestión se logró canjear deuda en dólares por deuda en pesos por unos 7800 millones de dólares. “Con este canje, todavía quedaríamos 6300 millones de dólares arriba en conversión a moneda nacional de la deuda. Está claro que esa ha sido y es nuestra política”. 

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