Por Mariano Cuparo Ortiz

El salario registrado volvió a sufrir por la aceleración inflacionaria y cayó en términos reales durante octubre, pleno mes electoral. Fue la segunda caída consecutiva y consolidó un 2025 en el que el salario registrado sostuvo su deterioro iniciado en el 2024. En octubre la contracción real fue del 0,3% y de esa forma consolidó en lo que va del año una caída del 0,7%. Pero, en lo que va del Gobierno de Javier Milei ya redondeó una contracción del 5,8%, con los privados perdiendo por poco, pero con los empleados públicos cayendo un 14,4%.

El Indec publicó el Índice de Salarios correspondiente a octubre, mes electoral, en el que la aceleración inflacionaria hasta llegar a un IPC del 2,3% quedó por encima del 2% en el que subieron los salarios registrados. Vale destacar que los no registrados que publica el Indec tienen, tal la metodología explícita en el informe, un rezago de cinco meses, por lo que correspondieron en realidad a mayo y no tiene sentido compararlos con los niveles de inflación actuales.

En el mes, todos perdieron: los privados cedieron un 0,2% y los públicos un 0,4%, en un deterioro que desde noviembre del 2023 ya acumuló una baja del 14,4%. A los que peor les va es a los estatales del nivel nacional, que, como muestra, durante octubre perdieron un 1,2%. Suelen ir muy por debajo de los estatales del nivel provincial. 

De hecho, el investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA – Autónoma, Luis Campos, mostró que los del nivel nacional ya perdieron un 33,3% desde noviembre del 2023, mientras que los de las provincias cedieron un 6,6%.

 Todos los sectores perdieron, aunque los estatales más

Campos reseñó: "En octubre el salario de los trabajadores registrados volvió a perder contra la inflación (INDEC). Hace un año que se mantiene en los niveles actuales más allá de pequeñas variaciones mensuales: el sector privado 1% debajo de noviembre de 2023; el público un 15% abajo".

Y agregó: "Dentro del sector público los estatales nacionales siguen en caída libre. En dos años su salario perdió un tercio del poder de compra (contra 2023 es como si este año hubieran trabajado cuatro meses gratis). Los provinciales perdieron solo un 6,6%. En el último año el salario real de los trabajadores registrados no tuvo mayores saltos. Se estabilizó en los menores niveles de la última década, con caídas contra el primedio de 2017 de entre el 20% en el sector privado y el 34% en el sector público".

Desde la consultora ACM afirmaron: "Como marcamos en informes anteriores, la evolución del salario real comenzó a traducirse en una recuperación más gradual, en contraste con la mejora más pronunciada observada durante el segundo semestre de 2024. Desde entonces, la dinámica del poder adquisitivo del salario registrado ha mostrado signos de estancamiento, manteniéndose en un nivel similar a lo largo de todo el año".

Y agregaron acerca de lo que viene: "Hacia delante, si la dinámica salarial actual en el sector privado registrado se mantiene (subas nominales en torno al 2% mensual) y la inflación anual se ubica alrededor del 30% proyectado para este año, sería esperable que los salarios registrados observen una baja en torno al 1,5% en términos reales. Al comparar con el inicio de la gestión, nuestro escenario base estimaría una caída de 0,9% frente a noviembre de 2023".

La baja del salario real, junto con la destrucción de empleos registrados que se recuperan solo con la creación de empleos informales y cuentapropistas, impacta de lleno en un consumo que no logró despegar a lo largo del 2025. CAME registró una caída del 9,1% mensual desestacionalizado en las ventas minoristas y Scentia una del 1,8% durante el mismo período.