Maradona se reunió con Cristina y pidió estar orgullosos del país y del Gobierno

Maradona se reunió con Cristina y pidió estar orgullosos del país y del Gobierno
La oposición “tiene que aprender a hacer guiso y sopa”
“Lo que pasa es que ustedes no saben que a la Presidenta le gusta mucho el fútbol.” Con esa frase al paso en la delegación de la presidenta Cristina Fernández poco quisieron abundar sobre el impacto de la presencia del ídolo futbolístico Diego Maradona, cuando siguen las secuelas de las críticas al Gobierno disparadas por una entrevista al actor Ricardo Darín.

Demostrando una vez más que Diego es más que todos cuando quiere “bancar” a alguien o salir a cruzar situaciones o palabras que no le gustan, el ex futbolista que vive en Dubai llegó hasta el hotel donde se alojó la jefa de Estado en Abu Dhabi –hay una distancia de 160 kilómetros– para una reunión privada, un día después del revuelo que causó su autodefinición de “cristinista” en un asado que compartió con el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, y un grupo de empresarios de visita en Dubai.

“Yo no sé quién puso en duda que yo era cristinista. Antes de venir estuve dos horas con ella y nadie lo supo ni lo puso en los diarios”, naturalizó el notable futbolista retirado. Simple, directo, con hablar pausado e hiperprolijo en un traje oscuro, Diego señaló que la Presidenta le pidió “representar al país como lo estoy haciendo, siendo embajador de deportes en Dubai” con un contrato que podría renegociar.

Y claro que no se quedó callado sobre el cruce de declaraciones de varios artistas a favor y en contra de las políticas oficiales, y a la que se sumaron luego dirigentes políticos de la oposición.

“Yo no soy un político... y a la oposición ya la tuvimos y así nos fue. Agravian e insultan, nacieron en cuna de oro y no saben ni lo que es armar un guiso. Yo les diría una sola cosa, a la gente argentina: que lo pongan a (Francisco) De Narváez a hacer una sopa a ver qué le pone”, desafió con abierto desdén. Y les recomendó entonces a esos “muchachos” que primero “sepan hacer guiso y sopa” antes de cuestionar.

Luego del encuentro, la Presidenta publicó en su cuenta de Twitter la actividad que había tenido con uno de los máximos representantes de la historia del deporte argentino. “Martes, en unas horas parto a Indonesia, recién se acaba de ir Diego. ¿Qué Diego? ¿Quién va a ser? Maradona. Lo vi muy bien. Está contento”, tuiteó Cristina.

Maradona había llegado desde Dubai, donde reside desde antes de la Navidad, en carácter de embajador de Deportes de los Emiratos Árabes, e incluso se ofreció para acompañar a Cristina Kirchner en la continuidad de su misión comercial, que seguirá en Indonesia y Vietnam, porque va a “venderles cosas y traer trabajo a los argentinos”.

“Estando acá, en Emiratos, uno se da cuenta que tiene que tener orgullo de su país, por su capacidad, por los alimentos que genera y por los esfuerzos que hace Cristina y todo su Gobierno”. Y remarcó su defensa de la gestión kirchnerista porque lo ve. “De ahí en más está mi cariño por Cristina y por su gente, que todos los días trabaja para ver si todos podemos tener un mejor país”.

Diego atendió a todos y se sacó fotos y escuchó elogios

El Emirates Palace Hotel es un antiguo palacio remodelado y ampliado para albergar turistas. Su amplísimo hall central determina que por más que haya un incesante paso de huéspedes o curiosos por conocer este hotel de lujo, no se note el bullicio ni incomode. Pero ayer a la tarde todo cambió. Cerca de las 16 se comenzó a mencionar la presencia de Diego Maradona de la cual sólo se pudo sospechar por la sonrisa de dos chiquitos que atravesaron extasiados el salón mirando fijo un papelito firmado. Sólo dos horas más tarde cuando Maradona intentaba retirarse por la entrada principal, como todos, las corridas con gritos exaltados de felicidad repicaron en los mármoles suntuosos. Amable, sonriente, acostumbrado, Diego contestó a todos, se sacó fotos con todos, escuchó elogios en todos los idiomas. Aunque en ese momento era más fácil que nunca reconocer a un argentino de paso por Abu Dhabi. Hay quienes piensan que las estrellas del deporte deben humanizarse y ser disfrutadas en la cancha y no abrumadas en la exposición pública y referenciada/reverenciada hasta casi convertirla en un mito. Incluso ésos, ayer le pedimos a Diego sacarnos con él una foto para el recuerdo.

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