Luis Caputo se sumó a Somos Pyme con pocas definiciones: empresarios aún esperan señales fiscales y laborales

Luis Caputo se sumó a Somos Pyme con pocas definiciones: empresarios aún esperan señales fiscales y laborales

El ministro de Economía Luis Caputo se sumó a último momento al Congreso Somos Pymes. No incluyó anuncios concretos en materia de rebaja impositiva ni de reforma laboral, dos de los temas que concentran la mayor expectativa del sector productivo.

 

Por Gabriela Granata

Pocos aplausos y escasa satisfacción generó la presencia del ministro de Economía, Luis Caputo, en el programa de Somos PyMES, al que se sumó a último momento. Su intervención no incluyó ninguno de los anuncios que los empresarios esperaban:  rebaja impositiva concreta o modificaciones al régimen laboral vigente.

Caputo se limitó a responder algunos titulares y a repetir parte del libreto que comenzó a trazar el presidente Javier Milei en la víspera, con críticas al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, en línea con la participación del mandatario en el lanzamiento de la campaña bonaerense.

El ministro de Economía entendió que era “todos contra Kicillof” y mencionó que a contramano de la Nación, el gobierno bonaerense y los intendentes “suben los impuestos” aunque tocó brevemente  los números macroeconómicos que aún generan dudas.

Antes de su exposición, dos economistas —claro que lejanos a La Libertad Avanza— encendieron algunas señales de alerta:  Carlos Melconian y Emanuel Álvarez Agis. Este último fue especialmente enfático al advertir que una salida de dólares como la que se está produciendo históricamente ha sido la antesala de una crisis financiera. También puso el foco en las dificultades del Ministerio de Economía para acumular reservas internacionales.

 Emanuel Alvarez Agis cuestionó las tasas altas de financiamiento y la dificultad para acumular reservaQué dijo Caputo sobre el rojo de cuenta corriente 

Caputo respondió que no hay que asumir que la historia se repite y defendió el rumbo con el argumento de que ahora existe una “convicción política” para sostener el programa macroeconómico. Restó importancia al déficit de cuenta corriente de los últimos meses, al señalar que es "consistente con un crecimiento del 6% del PBI", como reflejaron recientemente la Unión Industrial Argentina (UIA) y el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

Sin embargo, el ministro evitó referirse a dos de los temas que hoy concentran la mayor preocupación del empresariado y los analistas: el desequilibrio en la balanza de pagos, que reapareció en los últimos datos oficiales, y las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“No me reuní”, respondió escuetamente al retirarse del evento, en alusión a la misión del FMI que se encuentra en Buenos Aires, previo a la definición del organismo sobre el cumplimiento de las metas y el giro de un nuevo desembolso.

También pidió “no quejarse” del tipo de cambio, reiterando que el dólar “flota libremente” y que “si alguien considera que está barato, que vaya y compre”.

Las respuestas, sin embargo, dejaron sabor a poco en un auditorio compuesto mayoritariamente por pequeñas y medianas empresas, que esperan medidas concretas para reactivar la actividad y mejorar la competitividad.

El tramo final de la presentación transcurrió en un auditorio bastante silencioso, que solo reaccionó con entusiasmo cuando el titular del Palacio de Hacienda mencionó la reforma laboral. 

En sus últimos minutos, Caputo reiteró la promesa de que habrá una baja de impuestos, especialmente del impuesto a los débitos y créditos bancarios, aunque pidió paciencia, ya que —según dijo— se debe “armonizar con otros datos de la economía”.

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