El "Lado B" del despido de Ferraro: la quita de Posse, los recortes y la fiscalización de Milei

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El Presidente tomó la decisión luego de varias filtraciones que el titular de la cartera de infraestructura habría realizado en las últimas semanas.

 

Julián Alvez

El presidente Javier Milei decidió echar al ministro de Infraestructura Guillermo Ferraro debido a las reiteradas filtraciones de sus declaraciones privadas que, según alega el jefe de Estado, habría realizado en las últimas semanas. Sin embargo, la historia detrás de la renuncia tiene otros matices.

La insatisfacción por la marcha general de su cartera y las fricciones con el jefe de Gabinete Nicolás Posse son otros elementos que configuran parte del despido.

Aunque todavía no se comunicó la decisión por vías oficiales, el Presidente ya les informó la decisión a sus principales funcionarios. Se trata de la primera baja de peso de un funcionario de rango ministerial del gabinete de Milei, la cual se da tras un mes y medio de gestión.

Según pudo saber El Cronista, al momento de la publicación de este artículo todavía persistía la consternación en diversos funcionarios del Ministerio de Infraestructura. Varios secretarios tenían en sus agendas de este viernes encuentros con entidades y entrevistas periodísticas, las cuales fueron dadas de baja hasta nuevo aviso.

El rumor

Durante la tarde de este jueves surgió el rumor de que Milei evaluaba correr de su cargo a uno de sus ministros clave por haber filtrado una declaración hecha durante la reunión de Gabinete, referida al conflicto que tiene con los gobernadores producto de la ley ómnibus y la amenaza con quitarles los fondos coparticipables.

 

La promesa que se le atribuyó al jefe de Estado en distintos medios fue la de "dejarlos [a los gobernadores] sin un peso" si sus diputados nacionales no le convalidan la Ley Bases en el recinto la semana próxima. Se trata de una frase similar a las utilizadas en otras ocasiones, pero esta acarreaba una advertencia de mayor tenor. Milei marca que la frase correcta era "los voy a dejar sin la caja".

La supuesta furia del Presidente ante aquella filtración sorprendió a más de un integrante del gobierno libertario. Generalmente, Milei suele ser enfático con sus declaraciones e incluso apoyó en su cuenta de X un tuit que demostraba el mismo sentido que la presunta declaración en off.

La caída de Guillermo Ferraro, uno de los primeros alfiles de Milei

Junto a la cartera de Capital Humano, el Ministerio de Infraestructura configura una de las que mayor cantidad de secretarías engloba. Son cinco en total: Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda; Obras Públicas; Transporte; Comunicaciones y Conectividad; y Concesiones.

La designación de ese superministerio a Ferraro se trató de una muestra de confianza de Milei al exdirector de KPMG Argentina, a quien conoció años atrás de su incursión en la política.

"Yo trabajé con el actual presidente [Milei] en un proyecto muy importante, de US$ 5 mil millones, que fue justamente una iniciativa privada binacional. Lideraba el staff de asesores para el Ente Binacional Argentina-Chile, que evaluaba la factibilidad del proyecto, un proyecto ferroviario que atravesaba la cordillera y en la que salía la carga por puertos chilenos", explicó Ferraro en LN+, en relación al Proyecto del Corredor Bioceánico Aconcagua.

El acto en donde Milei confirmó a Guillermo Ferraro como su eventual ministro de Infraestructura.

Ferraro fue el tercer ministro confirmado por Javier Milei, tan solo por detrás de Diana Mondino y Sandra Pettovello. El entonces candidato a Presidente por La Libertad Avanza lo nombró como su próximo ministro en caso de acceder a la Casa Rosada durante un acto en Parque Norte gestionado por el sindicalista Luis Barrionuevo, quien luego de la victoria libertaria en las PASO ayudó con parte de la fiscalización.

Coincidentemente, durante esos días Ferraro ya había empezado a tomar un rol protagónico en el aparato electoral libertario. Su primera aparición fue durante la puesta a prueba de la transmisión de datos que organizó la Dirección Nacional Electoral (DINE) con los cinco frentes que competían para las Elecciones Generales.

El exfuncionario de Milei fue el principal organizador de la logística de fiscalización libertaria previo a la primera vuelta. Durante las PASO, Milei había tenido un desempeño paupérrimo en ese aspecto y buscaba mejorar la cobertura en las mesas del Conurbano bonaerense y ciudades claves del Interior del país para asegurarse la menor cantidad de robos de boletas posibles.

Así, Ferraro fue el líder de la coordinación de la fiscalización a nivel nacional, de la distribución de boletas en el territorio y del seguimiento del escrutinio provisorio y definitivo. Según describieron en su momento fuentes de LLA, el plan de logística durante las generales no fue satisfactorio y para el balotaje se precisó la ayuda de los expertos electorales del aparato macrista.

La interna con Posse y el vaciamiento de su ministerio

El superministerio de Ferraro nació con pocos funcionarios asignados. Días después de la asunción de Javier Milei, el organigrama de la cartera todavía era un misterio y se desconocían quiénes serían los funcionarios que ocuparan una gran parte de esos "ravioles".

Fue incluso que durante la primera semana que se reveló que Ferraro planeaba una Secretaría de Concesiones, enfocada en administrar ese tipo de procedimientos, pero que todavía no tenía un titular ni tampoco un diseño claro de qué funciones específicas abarcaría.

Uno de los primeros focos de conflicto que el ex director de KPMG Argentina tuvo en su breve gestión fue la quita del manejo de los medios públicos que se pretendían para la Secretaría de Comunicaciones y Conectividad, las cuales fueron a parar a la órbita de la Jefatura de Gabinete, a cargo de Nicolás Posse, a quien Milei le otorgó facultades extra a través de la modificación de la Ley de Ministerios.

En la actualidad, el encargado del seguimiento de los planes de acción y los presupuestos de los medios o compañías vinculadas a la conectividad que son empresas o sociedades del Estado es Mauricio González Botto, una persona del riñón de Posse.

La cantidad de carteras que Ferraro tenía a cargo no reflejaba la capacidad de fogueo o de injerencia que podría tener para las determinaciones del Gobierno.

A raíz de la prórroga del Presupuesto 2023 y la falta de actualización de los valores nominales licuados por la inflación, tanto desde la Casa Rosada como en Infraestructura admitían que los recortes en planes en materia de obra pública y de vivienda llevaban a que el ministro deba focalizarse mayormente en los proyectos que habían sido comenzados por la administración de Alberto Fernández.

En el caso de la vivienda, Ferraro se había propuesto terminar el 80% de las viviendas que estuvieran comenzadas y armar un plan para que los privados culminen las restantes y comiencen nuevas. Por el lado de las obras públicas, el Gobierno esperaba implementar el esquema de inversiones privadas y solamente terminar con las obras en ejecución.

El plato fuerte de la conflictividad que debía (y debe) pasar ese ministerio es el esquema de fuertes subas tarifarias a pactar con las empresas de transporte de colectivos en el AMBA y en distintos puntos del país. Durante estas horas, la UTA amenazó con un paro debido a la falta de respuestas durante las tres audiencias desarrolladas en las últimas semanas.

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