El Frente de Todos de la Cámara de Diputados participó de un homenaje al sindicalista José Ignacio Rucci a 47 años de su asesinato, después de la polémica por la negativa a una conmemoración similar del oficialismo de la Legislatura bonaerense. El PRO adjudicó el crimen a la agrupación Montoneros. 

El encargado de abrir la ronda de reconocimientos fue Walter Correa, un oficialista que proviene del gremio de curtidores y evitó hablar de responsables del asesinato de Rucci, a quien reconoció por haber surgido en la proscripción del peronismo. 

"No pretendo plantear un revisionismo de la década del 70. Simplemente decir que la propia dinámica de esos años de tanta presión a nuestro pueblo y de proscripción a las mayorías populares como lo sigue siendo el peronismo atravesó momentos de violencia que el propio Juan Perón se encargo de rechazar en pos de un anhelo superior, expresado en la síntesis de que 'Para un argentino no hay nada mejor que otro argentino". 

"En 2020 una de las principales batallas la damos contra el coronavirus, que aún no finalizó y priorizamos la unidad nacional, la misma que pidieron Perón y (Ricardo) Balbín y siempre fue parte del movimiento nacional organizado. Cuando fue elegido en 1970 en la CGT, Rucci dijo que una de sus responsabilidades era lograr la unidad del movimiento obrero. Nosotros tenemos el objetivo claro de lograr la grandeza de la Nación y la felicidad de nuestro pueblo". 

Pero Cambiemos no anduvo con vueltas y arremetió contra Montoneros, en un reto histórico curioso. Si bien se puede adjudicar al kirchnerismo cierta afinidad con la agrupación que liderara Mario Firmenich; la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, fue una de sus más firmes discípulas.

Francisco Sánchez, del PRO, definió el asesinato de Rucci como "cobarde", recordó que ocurrió durante el gobierno constitucional de Raúl Lastiri, quien reemplazó a Héctor Cámpora los meses previos al retorno de Juan Domingo Perón. "No fue durante un gobierno de facto señalado por los cínicos que dicen haber peleado contra la dictadura", disparó, desde su casa.  

Y no le esquivó al revisionismo. "Los que nos sentimos peronista, argentinos y estamos dispuestos a ofrecer nuestra dignidad como hombres al servicio de la causa del pueblo, jamás delegaremos nuestro sentimiento de nacionalidad para enrollarnos en esquemas extranjerizantes. Esto le generó enemigos a Rucci como el ejército de montoneros y el marxista-trotskista ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo)". 

Sostuvo que Firmenich había firmado que "la justicia popular" corregiría desviaciones, "que no era otra cosa que el ejército Montoneros, que en 1975 se adjudicó en una revista que el sindicalista fue ajusticiado. Queremos una historia auténtica, objetiva y verdadera, que hable de nuestros errores y no sólo de nuestras glorias. Y una justicia auténtica, no como instrumento de venganza".

Le siguió en el mismo tono Alberto Aseff, del PRO, y encargado de sumar peronistas opositores a Juntos por el Cambio junto a Miguel Pichetto. "Rucci fue un argentino un trabajador, un militante, un hombre leal y asesinado cruelmente por la violencia armada de Montoneros, un crimen impune al día de hoy". El radical Fabio Quetglas la definió como "una organización asesina confesa" y consideró que quienes ejercieron la violencia "merecieron un juicio". 

Molesta por tanta reescritura histórica, pidió la palabra Graciela Camaño. "No es si tal o cual agrupación: se trató de un delito de lesa humanidad. Perón dijo que 'Me cortaron las piernas', por la lealtad que tenía Rucci. Si algo tuvo 'El petiso' es que no era un desclasado, en un tiempo en el tantos se desclasan". 

"Rucci es una luz que nos tiene que dar una mirada de hombres bien íntegros. Un faro, del que no solamente tenemos que hablar para acomodar nuestros propios discursos, sino como un ejemplo de vida. Lo de Rucci fue un delito de lesa humanidad. Y que así se juzgue", cerró Camaño, molesta. 

Máximo Kirchner no participó del homenaje pero pareció aludirlo varias horas después, en el debate para la adhesión del país a un acuerdo sobre el "Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales". 

"Voy a cerrar con un homenaje, hoy que es un día de muchos homenajes y elijo a mi manera este", ironizó el jefe del bloque oficialista. Y citó una frase de Agustín Tosco, dirigente sindical del gremio de Luz y Fuerza, protagonista del "Cordobazo" y rival de Rucci en la interna de la CGT, con quien hasta protagonizó un recordado debate televisivo. 

"Nuestra experiencia nos ha enseñado que, sobre todas las cosas, debemos ser pacientes, perseverantes y decididos. A veces, pasan meses sin que nada aparente suceda. Pero si se trabaja con ejercicio de estas tres cualidades, la tarea siempre ha de fructificar, en una semana, en un mes, en un año. Nada debe desalentarnos. Nada debe dividirnos. Nada debe desesperarnos", fue la frase de Tosco citada por Máximo. No habló de Rucci.