Juan Zabaleta: “No tiene que haber más pactos a espaldas del pueblo”

Juan Zabaleta: “No tiene que haber más pactos a espaldas del pueblo”

Enfrentado a la organización de Máximo Kirchner, el jefe comunal de Hurlingham pidió “cuidar y acompañar a los que gestionan bien”

 

Cecilia Devanna

Juan Zabaleta protagoniza una de las internas más atractivas del peronismo en el conurbano bonaerense. No solo porque está en juego la intendencia de Hurlingham, sino porque en las PASO de Unión por la Patria del 13 de agosto quedará en evidencia el poder territorial de sus rivales: La Cámpora. Intendente desde 2015, reelegido en 2019, Zabaleta se sumó al Gabinete de Alberto Fernández pero dejó el Ministerio de Desarrollo Social en octubre del año pasado, para evitar la consolidación de su interino, Damián Selci, que este sábado lanzó su campaña acompañado por los popes de la organización kirchnerista, entre ellos, Máximo Kirchner y Eduardo de Pedro.

Sin embargo, en esa primera demostración de fuerzas del titular del PJ bonaerense y el ministro del Interior, y a pesar de las duras críticas y acusaciones que ambos espacios se cruzaron en los últimos meses, no hubo agresiones -ni siquiera alusiones- a Zabaleta.

–¿Hay un pacto de no agresión?

–Está muy bien. No hay pactos. No tiene que haber más pactos en la política, porque cada pacto es a espaldas de la sociedad. Lo que tiene que haber son acuerdos y una centralidad de cuáles son los problemas que tienen mis vecinos en Hurlingham. Tengo una reflexión sobre lo que pasó el sábado: yo también llevo en la lista como senador a Wado de Pedro y diputado a Máximo Kirchner, por ende, está claro que te mueve un poquito que dos dirigentes que tienen que tener centralidad en la representación de UP vengan a Hurlingham sostener un espacio político, una agrupación, una facción. Pero vuelvo al lugar de la demanda cotidiana, eso es más importante. El 13 de agosto tiene que ser los vecinos quienes elijan a quiénes quieren que los representen en UP.

–¿Le gustaría tener un acto con ellos?

–No, me gusta hablar con los vecinos todos los días. No cambio nada por una charla con un vecinos, tomar mate con ellos, en clubes de barrio que abrazan a los pibes y los sacan de la calle. Soy candidato de UP, de Sergio Massa y Agustín Rossi. Vengo de tener una reunión con Axel Kicillof, que ha hecho un gran laburo en la provincia de Buenos Aires y se merece la reelección, que a mi entender nunca estuvo en duda. Siempre digo esto: a los buenos, a los que gestionan bien, lo que hay que hacer es cuidarlos y acompañarlos.

–¿Cree que no se lo cuidó a Kicillof cuando se lo promovió para la pelea presidencial?

–A los dirigentes hay que dejarlos tranquilos y fundamentalmente a un hombre como Axel, que es el gobernador de la provincia más importante de la Argentina, con muchas dificultades, pero haciéndose cargo. A dirigentes como él hay que acompañarlos, fortalecerlos, como vamos a hacer con Sergio [Massa].

–¿Lo sorprendió la candidatura de Massa?

–No, porque entendíamos que los jefes de nuestro espacio iban a dejar de lado diferencias, matices y egos, para intentar construir formula de unidad. Cristina [Kirchner], el mismo presidente Alberto Fernández, Sergio, los gobernadores, que han tenido un rol importante. Sergio es un hombre con experiencia, un tipo de consenso en la Cámara de diputados, que es complicada y se la carga en su mochila. El Gobierno necesita leyes y Sergio trabajó mucho para eso. Es un pragmático en el sentido que hay que acordar con el FMI, hacer un acuerdo nuevo, pero vamos a China a buscar inversiones. Dirigentes como él son muy importantes en el marco del diálogo y de sacarse la anteojera ideológica.

–¿Sería viable para Massa mantener el acuerdo con el FMI con las críticas que le hace el kircnerismo?

–Se ha avanzado. No va a volver a pasar. Massa es una de las tres patas de esta fuerza política. Tiene un espacio muy importante, referencia, conduce y gestiona. Todos somos distintos. Lo veo con el bastón de mariscal.

–¿Cómo encontró la intendencia cuando volvió en octubre pasado?

–La encontré, que es lo más importante. Está claro que cuando volví se dieron algunas diferencias con sectores de mi espacio político. Esas diferencias es natural que las podamos dirimir en una primaria.

–Le habían cambiado hasta el logo del Municipio.

–El dirigente peronista conduce y arma equipo, pensando en los que tenés que gobernar. Me plantee una estrategia y avancé. Algunos están, otros no están más. No hay que enojarse, ni dramatizar. El 13 de agosto se definirá.

–¿Cómo califica la gestión de Selci?

–No voy a calificarlo. El 13 de agosto nos van a calificar la sociedad y los vecinos.

–¿Cómo está su relación con La Cámpora? Cuando regresó al Municipio hubo denuncias de sobresueldos para La Cámpora y acusaciones de persecución de parte de ellos.

–Estas son las diferencias que yo planteaba, pero bueno, vuelta de página. No es todos los días hablarle a la política, a un dirigente político, es hablarle a la sociedad.

–En enero de este año lo acusaron de perseguir al kirchnerismo.

–Yo tengo en Néstor Kirchner, para con él, dos o tres reflexiones. La más importante, cuando él entendió que había que ampliar, aparte de gestionar y poner la economía en marcha. Eso fue la transversalidad. Eso no fracasó por culpa de [el exvicepresidente Julio] Cobos. Eso es un dirigente. Él vio que se construye una Argentina más sólida cuando se convocaba a todos. Yo convoqué siempre a todos. Hasta 2019 nos juntábamos a construir con todos los sectores y cuando eso no se puede resolver en un punto, se resuelve en otro que para mí es el más importante: el del voto popular.

–¿Y por qué cree que con La Cámpora no se pudo dialogar de otra manera?

–Porque no se sintetizó y hubo diferencias.

–¿Cómo se le habla a una sociedad con más de 100% de inflación y el ministro de Economía como candidato a presidente?

–Primero, creo que hay un camino que, con muchos obstáculos, nos viene mostrando recuperación económica, de empleo y una baja de la inflación. Camino que hay que seguir recorriendo. Ese vecino que habla conmigo también sufrió el tarifazo en 2016, 2017, el acuerdo con el FMI en 2018 y también el parate de un gobierno.

–¿Y por eso votó al Frente de Todos en 2019?

–Claro, exactamente. Votó al Frente de Todos y estoy convencido que ese es el vecino con el que hay generar confianza hacia adelante. De lo que es el rol de la gestión local, provincia y la propuesta nacional

–¿Massa es el mejor candidato?

–Trabajé con él en 2004, en la Anses, hasta 2008. Siempre vi en él un tipo con potencia y está claro que la tiene. Hay algo que resaltar: cuando Massa en 2013 deja el Frente para la Victoria y hasta que él no volvió, no volvimos a ganar. Entonces creo que para la etapa que viene tenemos que intentar cohesionar la fuerza política y para eso hace falta que nuestros dirigentes se den una centralidad en este debate. Porque cuando Sergio entendió que a partir de lo que había hecho el macrismo en la Argentina había que volver con un programa a ser parte de esto, ganamos una elección. Entonces yo creo que este es un debate que tenemos que dar de cara a lo que viene. Ganando o perdiendo, pero de cara a lo que viene. Poder sentarnos con todo el peronismo que hoy puede estar diseminado, en una mesa, con nuestros dirigentes, referentes de UP, en vez de hacer actos de facciones, que tengan la centralidad necesaria para convocar y llevar adelante un proceso en el que a partir de la unidad seamos contundentes.

–¿Cómo está su vínculo con Fernández?

–Hace mucho que no hablo.

–¿Con Cristina habló?

–No, tampoco.

–¿Recuerda cuándo fue la última vez?

–Allá por octubre, una semana antes de volver a Hurlingham. Hablamos de la gestión.

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