En su ingeniería electoral, Axel Kicillof desestima la estrategia del desdoblamiento

En su ingeniería electoral, Axel Kicillof desestima la estrategia del desdoblamiento

El gobernador admitió que eliminar las PASO es un debate abierto, pero en su entorno aseguran que separar la elección provincial de la nacional no es una opción

 

Los cálculos electorales ganan protagonismo en las reuniones políticas del oficialismo y algunos debates ya tienen estado público, como el de la eliminación de las PASO, que comenzaron a desaparecer de algunos calendarios provinciales y cuya puesta en discusión admitió el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. En 2023, cuando aspira a intentar ganar un nuevo período de gobierno, el mandatario del distrito clave de cada elección puede intentar jugar otra carta estratégica, la del desdoblamiento electoral. Pero en su entorno desestiman esa posibilidad y no la cuentan entre las alternativas. Desde los municipios también la analizan como un instrumento de aplicación muy poco probable.

“Desdoblar es un lío. La ley está atada a la nacional”, responde una fuente de extrema confianza de Kicillof ante la consulta de LA NACION por la posibilidad de hacer la elección provincial por separado. Puntualiza, además, sobre “los costos que implicaría una elección desdoblada”.

En el entorno del gobernador buscan despegarse de las especulaciones electorales y señalan que son temáticas “mediáticas”. Aunque conceden que las PASO están en debate, aclaran: “No es un tema que queramos protagonizar”. Por el momento, tampoco el desdoblamiento de los comicios aparece entre las opciones a impulsar.

En el análisis previo del escenario electoral, una clave para definir un desdoblamiento está en que Cristina Kirchner juegue una candidatura nacional, por el efecto arrastre que podría tener en el conurbano, su principal bastión. En su reaparición, quince días después del atentado fallido que sufrió, la vicepresidenta dijo ante curas villeros y monjas, en el Senado, que no quería volver a ser presidenta.

“Los de afuera somos de palo. Tenemos un profundo compromiso con el proyecto de Cristina, lo que ella decida va a estar bien”, afirman desde el equipo de colaboradores más cercanos al gobernador. “No se habla de esto [por la conveniencia de una candidatura de Cristina] entre la dirigencia, por el momento”, completa un intendente del grupo de los que el año pasado pidieron licencia para sortear el límite que regía para sus reelecciones, que admite que “hay distintas posiciones” sobre el desdoblamiento entre los jefes comunales.

Un intendente oficialista del conurbano tampoco cree que Kicillof pueda impulsar el desdoblamiento. “He hablado con ministros, el desdoblamiento está perdido”, sentencia. No obstante, la fuente comenta una encuesta distrital “representativa del segundo cordón del conurbano” en la que los números de los referentes nacionales no ayudarían a apuntalar a Kicillof y a los intendentes, algo que podría alimentar la idea de un desdoblamiento. En el sondeo, que arrojó sus conclusiones la semana pasada, Kicillof, Alberto Fernández y Sergio Massa tienen una fuerte imagen negativa (en un rango que está entre el 50 y el 65%). Cristina está cerca del 47% de imagen negativa. “El gobierno nacional y el provincial están mal. Con esos números, la provincia está perdida”, sostiene.

Desde la mirada de la oposición, afirman que no tienen señales de que Kicillof intente desdoblar. “He preguntado y no está esa hipótesis”, indica a LA NACION un intendente radical.

Pero un jefe comunal de Pro no descarta por completo que el gobernador imponga la alternativa de separar elecciones. “Nosotros no tenemos ningún indicio. El primer ingrediente tiene que ver con lo que pueda ocurrir a nivel nacional con las PASO. Si se toma una determinación en Nación, se discutirá en Provincia y puede aparecer el desdoblamiento. Nosotros vemos que está en el menú, pero no tenemos ningún indicio oficial sobre el tema”, evalúa.

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