Ley de Góndolas: todos se alinean, mientras las alimenticias siguen en rebeldía

Ley de Góndolas: todos se alinean, mientras las alimenticias siguen en rebeldía

Las empresas alimenticias mantienen su actitud intransigente y beligerante con el gobierno nacional con respecto a la Ley de Góndolas, haciendo lobby desde la COPAL, a pesar que los supermercados se adecúan a la ley.

Las empresas alimenticias continúan sosteniendo su beligerancia contra la Ley de Góndolas y del control de precios apelando al lobby patronal de la Coordinadora de Industrias Alimenticias (COPAL), que dirige Daniel Funes de Rioja.

Ello es así, a pesar que otros sectores ya se empezaron a adecuar a la ley votada por el Congreso y reglamentada por el Poder Ejecutivo Nacional, para regular la suba indiscriminada de precios del sector de Alimentos y Bebidas.

Cabe mencionar que la actitud patronal, beligerante e intransigente, tuvo su impacto en la Canasta Básica Alimentaria y en los aumentos de la pobreza en todo el país, así como las acciones destinadas a demorar la norma.

Es que, si bien el Gobierno avanza con la adecuación de los grandes supermercados, las empresas de Alimentos y Bebidas consiguieron aletargar la implementación de la ley un año y medio, obteniendo grandes ingresos y ahondando los índices de pobreza e indigencia.

 

Las alimenticias, fuera de la Ley

El papel de las grandes alimenticias, presionando para que no se implemente la Ley de Góndolas y para que no se apliquen los controles de precios, confirma que las empresas del se tor buscan mantener sus privilegios, frente a una sociedad que padece.

Es más, ni siquiera el sector empresario sostuvo unanimidad en una posición, puesto que los grandes supermercados ya comenzaron a adecuarse, y los empresarios pymes celebraron una ley que les permite abrir la competencia dentro de un sector muy concentrado.

En principio, los grandes supermercados parecen haber comprendido, a diferencia de las gigantes como Arcor, Mondelez, Molinos y Mastellone, que el descontrol y la desregulación total atentan contra la sociedad, los salarios, el consumo y la vida digna.

Claro que los defendidos por la COPAL, y su presidente, Daniel Funes de Rioja, ganan en dólares, cobran en dólares los insumos y parecen vivir fuera de la realidad regional y de la Argentina.

 

El Gobierno, y otro round contra la inflación

Las grandes cadenas de supermercados apuran en estos días los detalles para tener sus estanterías adaptadas a las nuevas normas de la Ley de Góndolas, que regula la manera en que se tendrán que mostrar los 10.000 productos.

Se espera que la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Paula Español, salga luego del 12 de mayo, que es la fecha en que entra en vigencia la nueva regulación, a controlar en las grandes cadenas de retail el cumplimiento de las disposiciones.

Español ya puso en marcha hace un mes el Código de Buenas Prácticas Comerciales de Distribución Mayorista y Minorista, en una muestra mpaa del Gobierno de querer acelerar los controles para combatir la inflación en el sector.

La Ley de Góndolas establece que estarán alcanzados los establecimientos que facturen más de $16.587 millones al año, es decir, las grandes cadenas. Los pequeños súper de barrio o regionales estarán al margen.

 

La Ley de Góndolas sale a la cancha

La Ley de Góndolas forma parte de la batería de instrumentos del que dispone el Gobierno para tratar de contener el avance de los precios, además de los acuerdos con las empresas y programas como Precios Cuidados.

Los últimos datos sobre el avance del IPC a nivel nacional impulsaron al Ministerio de Desarrollo Productivo a reforzar los monitoreos, y eso ya lo llevó a confrontar con las gigantes alimenticias que pugnan por sostener sus privilegios.

Entre los puntos más importantes, la regulación determina que cada proveedor tendrá un máximo de 30% de exhibidor por categoría de producto y se obliga a que haya al menos 5 proveedores de cada producto.

Por otro lado, las micro y pequeñas empresas deberán contar con al menos un 25% del espacio de venta por cada categoría de productos y las cooperativas, mutuales, empresas de la agricultura familiar y economía popular, al menos un 5% de espacio.

Los súper, se alistan para cumplir la ley

Un directivo de una cadena internacional confirmó que en su empresa se están “preparando las sucursales para adecuarlas a lo que establece la ley”. “Venimos trabajando hace semanas, adaptando surtidos, presentando lo que establece la Secretaría de Comercio Interior, dijo.

Entre otras cosas, el Código determina que las góndolas no van a poder tener colgantes o elementos que puedan inducir a un consumidor a dirigir su mirada hacia un lugar específico. No puede haber nada que sobresalga de los estantes.

En otro aspecto, algunos empresarios del retail consideran que va a ser dificultoso para las pequeñas y medianas empresas poder cumplir con la demanda que le pueden generar los supermercados. Las pymes no contarían con la escala suficiente.

Un directivo de una las cámaras que representan a las firmas del sector comentó que “hay coincidencia en cuanto a que va a ser muy difícil implementar la Ley de Góndolas en la práctica”. “A los fabricantes pyme les resulta casi imposible atender a las grandes cadenas” señaló el empresario.

El nuevo código también señala que no se podrán exhibir artículos de una manera tal que puedan inducir al error o engaño con relación al precio, origen u otras características.

La nueva norma también busca poner fin a prácticas abusivas hacia los proveedores. No se podrán subordinar las compras al otorgamiento de alguna ventaja, no podrá haber acuerdos de exclusividad ni cualquier maniobra que trate de impedir la transparencia del mercado.

Mientras tanto, las gigantes alimenticias siguen en su juego tratando de voltear la norma y las políticas del Gobierno para que todo se ajuste según sus intereses, a costas de la sociedad.

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