Luego de reabrir una instancia de reunión con la conducción de Juntos por el Cambio, el presidente Alberto Fernández comenzó a dedicarle gestos sutiles y visitas oficiales a los dirigentes del PRO que están abiertamente enfrentados con la nueva presidenta del partido, la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich y comparten coincidencias con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Desde el domingo hasta el comienzo de Semana Santa, el jefe del Estado mantuvo varias reuniones con el alcalde capitalino y prodigó gestos a los intendentes macristas Jorge Macri, Diego Valenzuela, Néstor Grindetti y al diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Sebastián García De Luca. Este miércoles visitó al intendente de Lanús, Grindetti, el único jefe comunal del partido amarillo, en la tercera sección electoral, que sobrevivió a la derrota electoral de octubre pasado. Grindetti fue ministro de Hacienda del primer mandato de Mauricio Macri como alcalde porteño y fue clave en las finanzas macristas, pero durante los cuatro años de permanencia de su jefe político en la Casa Rosada, fue denostado.

La razón del encuentro estuvo vinculado a las medidas que impulsan para cortar la cadena de contagios de la pandemia del coronavirus. Este caso fue el nuevo hospital de campaña que funcionará en el Polo Educativo de Villa Jardín, Lanús, para incrementar la capacidad de atención "para casos leves y sospechosos" y proveer "el aislamiento terapéutico de pacientes infectados para descomprimir el ingreso al Hospital Evita y la Unidad de Pronta Atención de Lanús".

Por la tarde se reunió en Olivos con el intendente de Vicente López, Jorge Macri y con su par de Hurlingham, el ex randazzista Juan Zabaleta. Si bien la reunión estuvo destinada a hacer un seguimiento del aislamiento social obligatorio en esos dos distritos del conurbano bonaerense, el dato político de esa cita estuvo en la presencia de Macri, el mismo dirigente del PRO que discutió con Bullrich por el endurecimiento de su perfil opositor en medio de la pandemia. Los cruces no fueron desmentidos por el primo del expresidente, y algunas fuentes le adjudican su interés por hacerlo saber.

El "me gusta" que sorprendió

Fernández también ponderó al intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, en una entrevista al canal TN. Lo consideró parte del sector sensato de la oposición y posiblemente también sea visitado en las próximas semanas.

Las sutilezas presidenciales fueron destinadas al exviceministro del Interior y actual diputado nacional Sebastián García de Luca, mano derecha del expresidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó. Ambos forman parte de una mesa dentro del macrismo donde también participa el exministro de Interior, Rogelio Frigerio. Este domingo De Luca utilizó su cuenta de twiter para cuestionar el internismo de Bullrich en medio de la pandemia. "Necesitamos volver a unirnos. Basta de peleas y provocaciones para la tribuna. Que se corrijan los errores e improvisaciones, pero acá no hay lugar para dos bandos. Estamos en una pelea por la vida, con enormes dificultades económicas", escribió el legislador y el Presidente le puso "me gusta".

Luego del escándalo por sobreprecios en compras realizadas por el Ministerio de Desarrollo Social, Fernández contó en televisión que se había comunicado con el jefe de diputados del Interbloque de Cambiemos, Mario Negri, para contestarle a un pedido de audiencia virtual que le habían presentado la semana pasada con la rúbrica de Bullrich como titular del PRO, el diputado Maximiliano Ferraro, por la Coalición Cívica y su par mendocino, el titular del Comité Nacional de la UCR, Alfredo Cornejo. Luego de ventilar ese llamado a Negri, Fernández dijo que había dos oposiciones, una dialoguista, que encabeza el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y otra que "tira piedras", en referencia a Bullrich.