Gasoducto Néstor Kirchner: otro ex funcionario del Gobierno rechazó sospechas en la licitación

Gasoducto Néstor Kirchner: otro ex funcionario del Gobierno rechazó sospechas en la licitación

Se trata de Antonio Pronsato, que había renunciado una semana antes de Kulfas

Por Patricia Blanco

La causa que investiga si existieron irregularidades en la construcción del gasoducto Néstor Kirchner parece desinflarse. Si el viernes pasado las declaraciones como testigo del ex ministro de Producción Matías Kulfas descartaron un favorecimiento a la firma de Techint para hacerse cargo de una de las licitaciones, las palabras del ingeniero Antonio Pronsato, quien estuvo a cargo de la Unidad Ejecutora desde febrero hasta mayo de este año, volvieron a desmentir la existencia de irregularidades.

En las tres horas que estuvo en el tercer piso de los tribunales de Comodoro Py, ante el juez Daniel Rafecas y el fiscal Carlos Stornelli, Pronsato negó haber sido objeto de tráfico de influencia o negociación incompatible por parte de algún funcionario para beneficiar a alguna empresa en la licitación. Y agregó que su renuncia se debió exclusivamente a las demoras en las tomas de decisiones requeridas, que comenzó a advertir desde mediados de abril de este año, y por la notoria falta de coordinación entre Los distintos organismos intervinientes.

Hizo una explicación técnica sobre los caños de 36 pulgadas: dijo que son los más eficientes y adecuados para la obra, descartó la posibilidad de usar chapa naval y se hizo cargo del rechazo a pedidos de prórroga de otros posibles oferentes de caños (por la premura de ejecutarla). Además, advirtió que en la licitación de válvulas ningún oferente cumple con los plazos de entrega exigidos.

Según indicaron a Infobae fuentes judiciales, el ex funcionario explicó que el único que estaba en condiciones de hacer la obra era Techint en las condiciones requeridas. Señaló que la firma era “por lejos” la única que tenía las condiciones técnicas para hacerlo. De lo contrario, señaló, había que pensar que poner varios caños más pequeños, que aumentaban el costo y el volumen de la obra. “Era la mejor opción”, subrayó.

El juez también lo consultó sobre las versiones que indicaban que no se le había dado prórroga a las firma extranjeras que querían participar del proyecto. El testigo defendió esa decisión: explicó que los pedidos de esas empresas no tenían ningún fundamento ni detalle de plazos. Y sostuvo que no se podía perder el tiempo en hacer lugar a esos planteos.

La sorpresiva dimisión de Pronsato a la unidad ejecutora de ENARSA ocurrió días antes de que estallara el nuevo conflicto en el interior del Gobierno Nacional a partir de información off the record del Ministerio de Desarrollo Productivo que planteaba presuntas irregularidades en torno a la licitación para la construcción del gasoducto, y que derivó en la salida anticipada de Kulfas.

Fue por eso que Kulfas declaró el viernes como testigo, abriendo la ronda de testimoniales en el caso. El ex ministro sostuvo que “en ningún momento” quiso señalar “o hacer mención a actos de corrupción”. “Si hubiese tenido algún elemento que indicara la existencia de posibles actos de corrupción, los habría denunciado en sede judicial”, agregó. Afirmó que todas las discusiones que se dieron fueron “políticas” y que fueron motivadas por las críticas que le había hecho a su área la vicepresidenta Cristina Kirchner, en el acto de 100 años de YPF.

Mañana, Rafecas escuchará a técnicos expertos en extracción de gas y el miércoles a técnicos especializados en el transporte de gas. Con esa información, los documentos secuestrados y los dichos de los ex funcionarios, la intención del juzgado es tener un escenario sobre los distintos detalles que rodean a la construcción del gasoducto. En tribunales quieren avanzar rápido, ya sea en la investigación de presuntas irregularidades o en el cierre del caso -de no encontrar elementos de sospechas-. Es que saben de la importancia de la obra y no quieren que esto termine demorando la construcción del gasoducto.

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