El candidato del Frente Unión por la Libertad y el Trabajo reconoció que fue una "elección muy adversa" incluso antes de la difusión de los números oficiales
"Fue una elección muy adversa, muy complicada", dijo un De Narváez abatido desde su búnker en Las Cañitas, en el barrio de Palermo.
"Me cabe a mí toda la responsabilidad de este resultado. He comenzado una profunda autocrítica", dijo el diputado, quien termina este año el mandato que comenzó en 2009, tras un triunfo sobre el ex presidente Néstor Kirchner.
"Llegó el momento de serenar el espíritu, de llamarnos al diálogo, a la búsqueda de la concordia", continuó, en un breve contacto con la prensa. "Voy a trabajar para recuperar su confianza", agregó.
De Narváez reconoció, mientras regía la veda electoral, la victoria de Massa en la provincia de Buenos Aires sobre el candidato del kirchnerismo, Martín Insaurralde.
"Acabo de hablar con Massa. Lo felicité", dijo, y no descartó una futura alianza con el Frente Renovador.
"Todos los que tenemos una propuesta concreta en la provincia de Buenos Aires, especialmente por el tema de la inseguridad, nos tenemos que sentar a dialogar", señaló. "No hemos conversado de un interbloque -reparó-. Quedamos en tomas un café, como planeamos hacer con los otros candidatos y el Gobierno".
Finalmente, De Narváez también le dedicó unas palabras a la presidenta, Cristina Kirchner, quien está en reposo en su residencia de Olivos, tras someterse a una operación en la que le extrajeron un hematoma craneal. "Quiero desearle también a la señora Presidenta la pronta mejoría y que nos convoque a todos los que tenemos vocación de aportar a partir de un dialogo sincero", dijo el diputado..
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