Facundo Diz: "La intendencia genera mucha más presión que el fútbol"

Facundo Diz:

El exfutbolista Facundo Diz se acaba de calzar la camiseta de jefe comunal de Navarro. Habla de sus inicios en la política, su familia y sus aspiraciones. Además, la palabra de Diego Barrado, también exprofesional de la pelota, ahora Jefe de Gabinete

"A los quince años me dijiste que ibas a ser futbolista profesional, que íbamos a formar una gran familia juntos y que ibas a ser intendente de Navarro. Tres sueños que perseguiste con tanta convicción que lograste alcanzarlos", posteó el 14 de noviembre en sus redes sociales Georgina Piccioni, la esposa del flamante intendente de Navarro, Facundo Diz. 

Su amigo Santiago Maggiotti fue designado Secretario de Hábitat Nacional y Diz cumplió su tercer sueño: se convirtió en el mandamás de su querido pueblo. Apenas un año antes le ponía punto final al primero de los sueños, luego de vestir entre otras las camisetas de Quilmes, All Boys, Platense y Colorado Rapids de Estados Unidos. En el medio, junto a Georgina, formarían una gran familia: son padres de Martina, Olivia, Mercedes, Amanda y Facundo.

-¿Qué va a cambiar y qué va a seguir igual entre la gestión Maggiotti y la gestión Diz?

-El objetivo es el mismo. No cambia nada, salvo situaciones vinculadas a la impronta personal o la conformación del equipo de trabajo. Estamos muy vinculados con el gobierno nacional y provincial. Queremos seguir creciendo, desarrollar Navarro lo más que se pueda. Amo esta ciudad.

-Te toca una complicada, la pospandemia  ¿Cómo te preparás?

-Fue una situación difícil para todos los intendentes, más allá de la experiencia que tuvieran. Ninguno estaba preparado para atravesar algo así. Por suerte tanto a nivel nacional, provincial como municipal se llevaron adelante grandes medidas para que el impacto fuera el menor posible. Se trabajó e invirtió muchísimo en salud.

La pandemia va a dejar heridos. Incluso aquellos que perdieron algún familiar ya sienten una destrucción absoluta. Y lo digo con la experiencia de haber perdido a mi padre hace poco más de un mes. De a poco vamos a empezar a mejorar. Los argentinos estamos acostumbrados a renacer después de las grandes crisis. El gobierno va a ser todo lo posible para que así sea.

-Todavía hay gente que dice que el virus no existe... ¿Cómo ves esta situación, teniendo en cuenta justamente que te tocó perder a tu papá?

-Convivir con esa incapacidad para tener empatía con el prójimo se ha convertido en una situación casi normal. Es algo que pasó a nivel nacional, con provincias que se resistían a tomar medidas estrictas, y también a nivel municipios. Acá se trabajó muy bien. Decretamos una cuarentena similar a la de Nación, convocamos a las diferentes instituciones. De todos modos había gente que no creía. Pero como Navarro es muy chico, cada persona que se contagiaba o moría, el sufrimiento era de toda la sociedad, no sólo de la familia. Lo importante era marcarle el camino a la gente para entre todos poder salir de esto. Como en todos lados, la mayoría lo aceptó y otros aún resisten. 

-¿Cuáles son tus aspiraciones en el mundo de la política, más allá de que hace varios años acompañás a Maggiotti en la gestión?

-Mi ambición es la de trabajar para Navarro, de mejorarle la vida a la gente de mi pueblo. Si tuviera una ambición personal me dedicaría a mi profesión (además de ex futbolista, Diz es abogado). Pero prefiero estar ligado a la gente. Soy padrino de diversas instituciones, y hace años tenemos un merendero. Y con gobiernos como este, tenemos herramientas para poder brindar una igualdad de condiciones en esta ciudad, que no haya gente de primera o segunda. 

-Según tu esposa, a los 15 años ya tenías pensado ser intendente... ¿Cómo es esto?

-Tuve una infancia en la que no nos sobró nada. Tampoco nos faltó, no podría decir que fue complicada porque sería faltarle el respeto a mis papás; pero sí tuve que trabajar desde chico. Incluso para jugar al fútbol viajé a dedo durante años. Y en esa corta vida que llevaba me había ayudado muchísima gente. Mi idea era devolver esa ayuda, pero no a modo de caridad; sino generando sueños, apuntar a un mundo mejor. Así como mi papá y mi mamá lo lograron con nosotros: los cuatro tuvimos la oportunidad de estudiar, cosa que ellos no pudieron.  

-¿Qué cosas te dejó el fútbol que se puedan aplicar a la política?

-Lo más importante es el esfuerzo, la recuperación y el trabajo en conjunto. Más allá de tener un sistema verticalista, sino se trabaja en equipo es muy difícil llegar a cada sector, a cada rincón. Los roles que cada uno cumple tienen que ser cumplidos en armonía con el resto, sino se hace muy difícil conquistar los espacios y derechos que hoy reclama la sociedad. El fútbol es como cualquier trabajo, requiere de una táctica, de una estrategia.

Y así como el fútbol tiene un reglamento y hay normas que se respetan sin que estén escritas, las instituciones también tienen su reglamento interno y sus códigos de convivencia. Con el deporte también se aprende a resistir contra la adversidad para después volver a levantar cabeza, como nos está pasando ahora. Cuántos ejemplos hay de deportistas que fracasan, vuelven a internarlo una y otra vez hasta que al final consiguen el objetivo. 

-¿Hay más presiones en el fútbol o en la política?

En la política, sin lugar a dudas. El fútbol pasa por decisiones personales. Errar un gol influye en mi o en el equipo, no mucho más. En la intendencia, cometer un error puede significar hacer sufrir a la gente, dañar derechos o la capacidad productiva de alguien. Por eso también el compromiso es más grande. Traté de prepararme lo más posible, me recibí de abogado, hice cursos de liderazgos, de couching, entre otros. Por supuesto, no hay un manual de intendente; pero sí sé que la responsabilidad es más grande, las decisiones no apuntan a un partido o un campeonato sino al progreso de mi pueblo. 

El merendero

“Cada vez son más los chicos que necesitan un vaso de leche”

“Mis papás siempre nos inculcaron que había que ayudar a la gente, al otro. Muchas veces escaseó la comida, pero si algún vecino tenía menos que nosotros iba a tener un lugar en la mesa. Y en casa sucedió igual. Cuando dejé de jugar al fútbol profesional pasamos momentos bravos, pero el merendero siempre estuvo en pie”, señala Diz acerca de uno de sus grandes orgullos.

-¿Cómo nace el merendero?

-El merendero nace porque yo también tomé algún vaso de leche por ahí. Además, siempre estuve desarraigado de un club, al cual no podía ingresar porque no tenía plata para ser socio. Sufrí mucho esa situación. Ya de grande, junto a mi esposa, pudimos materializar el merendero. Lleva el nombre de Juanita Villaverde, una señora mayor, muy solidaria, que no sólo sigue aportando con su jubilación, sino que es la primera en servir la leche. 

-¿Además de la merienda llevan adelante otras actividades?

-No es un lugar solamente para ir a tomar la leche. Mis hijas también comparten el merendero. Es un espacio familiar. Son muchas los amigos y familiares que colaboran y ayudan, pero destaco que nunca tuvo que ver con la política.

La dieta de concejal, por ejemplo, siempre la volqué al merendero. Empezamos con muy pocos chicos, todos de un barrio cercano; pero lamentablemente con el correr de los años se fue ampliando. Son cada vez más los pibes que necesitan un vaso de leche. El año pasado terminamos con unos setenta chicos. La realidad económica y social golpeó fuerte en la sociedad. Y claro, también a nosotros. Pero Navarro es un pueblo solidario, y como dije antes, hay mucha gente que ayuda. 

Jorge Diz

“A Diego lo admiro muchísimo, pero mi ídolo es mi papá”

Dos días de duelo decretó la municipalidad de Navarro el 15 de octubre por el fallecimiento de Jorge Miguel Diz, el padre de Facundo. “Al Diego lo admiro muchísimo, pero mi ídolo es mi papá”, señala el intendente, con un dejo de emoción. Y no es para menos, ya que, Jorge Miguel Diz, víctima del coronavirus, fue un gran campeón del deporte adaptado, uno de los máximos medallistas paralímpicos de América Latina: obtuvo 11 preseas en los Juegos Paralímpicos de Tokio 1964 y Tel Aviv 1968, en natación, atletismo y básquetbol en silla de ruedas.

También ganó 14 campeonatos mundiales y seis subcampeonatos mundiales. “Al ser discapacitado (tuvo poliomielitis al año y eso le provocó severos daños en su pierna izquierda) tuvo que enfrentar muchísimos obstáculos y así y todo nos educó de la mejor manera, con su ejemplo, nos dio la posibilidad de estudiar a los cuatro hermanos””, completa el ex futbolista. 

Maradona

“Maradona nos representaba como sociedad; un ejemplo de recuperación, con tropiezos, grandes éxitos y algunas derrotas. Vivió a su manera. Mi admiración es total. Con su partida nos arrancó el corazón a todos. Marcó un hito. Fue pasado, es presente y será futuro”. 

“No hay preparación"

La difícil transición entre el futbolista y el ex futbolista

“El futbolista no está preparado para dejar de ser. Nosotros nos preparaos para ser futbolistas, entrenamos, cada uno da el mejor esfuerzo, pero nunca nos preparamos para terminar la carrera. Es un problema. Hay que trabajarlo. A mí, por ejemplo, me costó muchísimo. Y eso que tuve la posibilidad de encarar un emprendimiento personal y me recibí de abogado. El tema es que sabés cuando debutás, pero no cuando vas a dejar o lo que es peor cuándo el fútbol te deja a vos. Cuesta superarlo. En mi caso fueron 20 años como profesional y más de 30 jugando al fútbol. Te levantás a la mañana y sabés que no te vas a poner los botines. No es sencillo. Incluso un tiempo antes del retiro, vas contando los días, sabés que cada vez queda menos”, reflexiona Diz. 

“Facundo Diz, Justicialista”

-¿Peronista, Kirchnerista, cómo te definís políticamente?

-Yo soy Facundo Diz (risas). En lo que respecta a la política, mi referencia nacional es el presidente Alberto Fernández y la provincial es el gobernador Axel Kicillof. A ellos les debo mi respeto, y al resto de los funcionarios; entre ellos Santiago Maggiotti, por supuesto; de su mano llegué a la intendencia. Soy justicialista.

Nada de pixelar

-¿Querés que les pixelemos la cara a los nenes?

-No, para nada, que los vean todos, son mi gran orgullo.

Navarro, el lugar más lindo del mundo

"Cuando era chico mi papá, que viajó muchísimo, me decía que Navarro era el lugar más lindo del mundo, yo no le creía. Hoy no sólo le creo, estoy súper convencido. Quiero que mis hijas e hijo se críen así, soñando que Navarro es el mejor lugar del mundo y teniendo un lugar para vivir y desarrollarse", cuenta el jefe comunal navarrense.

"Es algo nuevo para mí. Nunca había estado ligado a la política, ni había pensado en estarlo tampoco. Pero cuando me llamó Facundo (Diz) no dudé en aceptar. Es un orgullo que mi amigo considere que puedo colaborar en esta tan importante tarea. Y también una gran responsabilidad. Hay mucha gente atrás que está a la espera de una ayuda y nuevas propuestas", señala ante La Tecla el también ex futbolista profesional y actual Jefe de Gabinete de Navarro, Diego Armando Barrado.

-¿Cómo llegó el ofrecimiento, teniendo en cuenta que no sos un hombre del mundillo político?

-En principio estaba muy contento por lo que le estaba pasando a Facundo, por su crecimiento. Jamás imaginé que me iba a pedir acompañarlo desde este cargo, como te dije, no estaba en el mundo de la política y creo que hay muchas personas con la suficiente experiencia para estar donde estoy yo. Pero lo que me dijo en su momento, sólo te lo dice un amigo, una persona que te quiere mucho y que te conoce. Y aquí estoy, dispuesto a ayudar y dejar todo en este momento que estamos pasando.

-¿En algún punto, hay similitudes entre el fútbol y la política?

-El fútbol es hermoso, es un deporte en conjunto. A pequeña escala, es el reflejo de la vida cotidiana. Y en la política sucede igual. Hace muchos años una sola persona decidía por muchas, que equivocada o no, tenía una línea. Después las cosas fueron cambiando; y más que la cabeza lo importante es el conjunto, el equipo de trabajo que acompaña y apuntala a quien está al frente. En el fútbol pasa lo mismo. Antiguamente había personas que te ganaban campeonatos y partidos solos. Hoy es casi imposible. Depende del equipo, del grupo. 

-Te tocó vestir la camiseta de River, la de Racing, dos de los grandes de Argentina...

¿Hay más presiones en el fútbol o en la gestión política?

-Acá hay mucha gente detrás que la puede pasar mal, hay que ser muy responsables. Aunque puede pasar, somos humanos, no podés equivocarte. Las intenciones tienen que ser siempre las mejores. En el fútbol si te equivocás pagás individualmente, el equipo o la felicidad de la hinchada. Es otra cosa. 

-¿Qué significa Maradona para vos?

-Creo que nadie sabía lo que representaba Maradona para nosotros hasta el otro día que lamentablemente se nos fue. Me dio la sensación que se iba alguien de la familia, un pedacito de mí. Nos criamos con Maradona dándole alegrías a todo el pueblo dentro de una cancha de fútbol. Cumplió e hizo cumplir muchos sueños. Todos los jugadores soñamos alguna vez con ser Maradona. No queríamos ser Súper man, ni ningún otro súper héroe, queríamos ser Maradona. 

-¿Sentiste una presión extra cuando arrancaste por el hecho de llamarte Diego Armando?

-Al principio era raro. Cuando llegué a River tenía 15 años, venía del campo. Y recuerdo que un poco me cargaban. Incluso en las oficinas, en broma, me pedían que no diga el segundo nombre. En los primeros partidos, ya en Primera, cuando por los altoparlantes dijeron mi nombre completo, mi viejo que estaba en la cancha me dijo que sintió como una especie de murmullo general. Pero no fue una presión. Es mi nombre y lo llevo con mucho orgullo. 

*Barrado nació Bragado y vive en Navarro hace más de veinte años.  Jugó al fútbol profesional entre el 2001 y el 2018. Debutó en River y se retiró en EFIN de Lobos. En el medio pasó por Racing, Colón, Atlético Tucumán, Olimpo y Belgrano de Córdoba, entre otros equipos.

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