Mauricio Caminos

Bajo una serie de reclamos contra el FMI, el pedido por la emergencia alimentaria y la exigencia para que haya mejoras en los planes sociales, los movimientos de base del oficialismo nucleados en la UTEP y las agrupaciones opositoras de la Unidad Piquetera unirán fuerzas en una misma movilización en el microcentro porteño. Será una protesta inédita: por primera vez, durante el mandato del Frente de Todos, las organizaciones más vinculadas al kirchnerismo y las de la izquierda trotskista se mostrarán juntas en la calle contra el Gobierno.

La protesta se materializará el jueves de la semana que viene –el 18–, según la fecha a la que acordaron los distintos dirigentes sociales en las últimas horas, pudo saber elDiarioAR. Para hoy se espera una conferencia de prensa al mediodía desde la explanada del Obelisco, donde harán un anuncio oficial con los detalles al respecto.

“Las organizaciones sociales, piqueteras y de la economía social anunciaremos medidas de lucha para la semana que viene, frente a la grave situación social que atravesamos los trabajadores precarizados, desocupados y con programas sociales, y ante el ajuste y el hambre que crece”, adelantaron las agrupaciones en un comunicado.

Más allá de los paraguas de la UTEP y la Unidad Piquetera, la trascendencia política es que el reclamo unirá las banderas signficativas del Movimiento Evita, que conduce Emilio Pérsico, con el MTE, de Juan Grabois, y el Polo Obrero, el brazo de lucha del Partido Obrero que tiene como referente a Eduardo “Chiquito” Belliboni. Incluso se espera la convocatoria por parte de La Patria es el Otro, que tiene como jefe al Andrés “Cuervo” Larroque, quien ya no es más secretario general de La Cámpora.

Las adhesiones se terminaron de definir ayer en una serie de reuniones, según supo elDiarioAR. Una fuente aseguró que en la movilización podría participar “prácticamente todas las organizaciones representativas del sector”.

Además del Evita y el MTE, en el gremio oficialista de la economía popular tributan Somos-Barrios de Pie, del funcionario nacional Daniel “Chucky” Menéndez, y la Corriente Clasista Combativa (CCC), del diputado Juan Carlos Alderete, entre otras agrupaciones. El bloque piquetero está nutrido por Libres del Sur y un sinfín más de organizaciones. También se sumarán a la protesta la CTA Autónoma, que encabeza Hugo “Cachorro” Godoy, el kirchnerista Frente Milagro Sala y el Frente de Organizaciones en Lucha, donde actúan el MTD Aníbal Verón y el Frente Popular Darío Santillán, entre otras bandras.

La movilización buscará copar la avenida 9 de Julio, puntualmente las inmediaciones del ministerio de Desarrollo Social, cartera que conduce Victoria Tolosa Paz. Tanto la UTEP como el bloque piquetero tienen una disputa desde hace tiempo con la funcionaria albertista. Sin embargo, la situación es más compleja, porque el grifo de los fondos públicos de los cuales depende Desarrollo Social los dispone Sergio Massa desde Economía.

Por eso Grabois ha llegado a manifestarse en la puertas del Palacio de Hacienda, en Plaza de Mayo. A su vez, Pérsico conduce la secretaría de Economía Social, la ventanilla que administra el programa Potenciar Trabajo. Y La Cámpora tiene sus propios intereses compartidos, a través de Laura Alonso al frente de la secretaría de Inclusión Social, que maneja la tarjeta Alimentar. La gran mayoría de las orgas oficialistas integran de un modo u otro el organigrama de la cartera con los murales de Evita.

“Dar la pelea juntos”

“Hay un ajustazo mal”, comentó a elDiarioAR un dirigente territorial del oficialismo con un cargo en Desarrollo Social. El rosario de reclamos de las agrupaciones tiene como eje principal rechazar el acuerdo con el FMI. Ya la semana pasada las agrupaciones de la UTEP materializaron su descontento con su propio gobierno en el acto por el 1° de mayo. Y la izquierda se movilizó bajo la misma consigna frente a la Casa Rosada.

También reclaman que la Casa Rosada dicte la emergencia alimentaria y aumente las partidas de alimentos que se entregan en los comedores de las barriadas populares de todo el país, principalmente del conurbano, donde más están asentadas las organizaciones. Además exigen el aumento del Potenciar Trabajo –por cuatro horas de trabajo diario el plan paga a 1,2 millones de beneficiarios $42.256 por mes–, más un medio aguinaldo o un bono para los próximos meses. 

Por último piden el financiamiento para obras de integración sociourbana. Denuncian que la ministra tiene frenado expedientes con orden de pago listos por varios miles de millones de pesos.

“Es importante que los que estamos sufriendo los mismos problemas, como que los compañeros no tienen para comer, el ministerio no acerca los alimentos, y que los que sufren más que nadie la inflación son los barrios, nos juntemos para expresar nuestro descontento”, apuntó una fuente muy cercana a los funcionarios del Evita. “Por más que tengamos distintas miradas políticas, los problemas sociales son objetivos. Tenemos que dar la pelea juntos”, dijo sobre el significado político de la marcha en medio de la campaña electoral acelerada. 

La reunión de la UTEP y la Unidad Piquetera de mediados de abril. Primero a la izquierda, Esteban "Gringo" Castro, secretario general del gremio de la economía popular y dirigente del Evita. A la derecha, entre otros, Eduardo "Chiquito" Belliboni, del Polo Obrero, y Silvia Saravia, de Libres del Sur.La trama político-electoral

La unión de fuerzas entre los movimientos oficialistas y piqueteros se cocina desde hace semanas. La crisis por la inflación profundizó el acercamiento entre ambos polos. Hasta ahora hubo una sola foto de encuentro, el 16 de abril pasado. Allí se mostraron, por ejemplo, Esteban “Gringo” Castro –secretario general de la UTEP y dirigente del Evita– y Nicolás Caropresi –referente del MTE de Grabois–, con Belliboni y Silvia Saravia –de Libres del Sur–, entre otros. 

Pese a la convergencia callejera, es poco probable que Pérsico, Grabois o Larroque lleguen a protagonizar una postal junto a los piqueteros trotskistas. Al menos hasta después de las elecciones. Este medio ya contó que hacia adentro de la UTEP hay una mirada pesimista sobre el resultado electoral y se alienta un acuerdo popular amplio, que abarque también a la CTA de Hugo Yasky y al triunvirato de la CGT, pensando en un “espacio de resistencia” en caso de que la oposición gane las próximas elecciones.

Por ahora, la trama política-electoral hace lo suyo: Pérsico combina su doble rol de funcionario y dirigente territorial con mostrarse como una especie de “garante” de cierta paz social. Así quedó demostrado en su reunión con Massa de hace dos semanas, cuando el dólar había alcanzado los $500. Se presentó junto al otro referente de Evita, Fernando “Chino” Navarro y el jefe de Somos-Barrios de Pie, con quien el Evita se alió en el partido político La Patria de lxs Comunes.

Días atrás “Chucky” Menéndez le organizó un acto a Axel Kicillof para pedir su reelección en la provincia. El Evita hará el mismo juego bonaerense, pero no tiene definido cómo jugará la elección nacional. La gravedad de la situación social podría derivar en un acompañamiento de Grabois, que está lanzado desde su espacio político Frente Patria Grande como presidenciable. Ya avisó que la mantendrá a menos que el camporista Eduardo “Wado” de Pedro no sea candidato. 

En el Polo Obrero aseguraron a elDiarioAR que sus constantes marchas no tienen una búsqueda electoralista, pese al frente político que protagonizan el PO –con Gabriel Solano y Romina del Plá a la cabeza– y el PTS –la fuerza referenciada en Myriam Bregman y Nicolás del Caño–, entre otras expresiones de izquierda. También Libres del Sur lanzó a Saravia como precandidata en la provincia de Buenos Aires. La calle, entonces, será la semana próxima un termómetro sobre la conflictividad social hacia las urnas.