El asesor presidencial no oculta sus preferencias por Cristian Ritondo (Pro); apoyos y críticas a la gestión del riojano
Laura Serra
Con el guiño de Karina Milei, una de las principales artífices del triunfo libertario del domingo pasado, Martín Menem se lanzó para su reelección como presidente de la Cámara de Diputados en diciembre próximo y enfatizó que ese cargo le corresponde a un miembro de La Libertad Avanza y no a Pro, aliado estratégico del Gobierno.
El mensaje tuvo como claro destinatario al asesor presidencial Santiago Caputo, quien no disimula sus diferencias políticas con los primos Menem -Martín y Lule-, ambos protegidos de la secretaria general de la Presidencia y hermana de Javier Milei. En esta disputa intestina en la cúspide del poder, Caputo hizo trascender su preferencia por Cristian Ritondo, jefe del bloque Pro y articulador de la alianza con los libertarios en Buenos Aires, provincia donde el oficialismo sorprendió con su triunfo.
Santiago Caputo en el búnker de La Libertad AvanzaSoledad Aznarez
“El lugar es de La Libertad Avanza en cualquier circunstancia. Le corresponde por un tema sucesorio –replicó Menem durante una entrevista concedida a LN+-. Nosotros trabajamos desde el día uno con el bloque Pro, pero lo cierto es que tiene solo 20 diputados. Tengo una excelente relación con Cristian Ritondo, con todo el equipo de trabajo de Pro, pero la fuerza que predomina en la futura Cámara es la fuerza violeta”.
Cuidadoso de las formas, Menem aclaró que la decisión final le corresponde al presidente Milei quien, en declaraciones más temprano, dijo que se tomará su tiempo hasta diciembre para reacomodar los espacios de poder dentro de su gobierno.
En esas definiciones, el presidente tiene pendiente decidir qué lugar le concederá en el gabinete al propio Santiago Caputo; al asesor le entusiasma la idea de ser quien en adelante monopolice la interlocución de la Casa Rosada con los gobernadores y legisladores opositores en el Congreso, un papel que lo empoderaría frente a Karina Milei y la dupla de los primos Menem.
Advertido de estas reyertas internas, Ritondo decidió abrir el paraguas y no involucrarse. “Tengo una excelente relación con Martín (Menem) –enfatizó- Es el presidente (Javier Milei) el que delega y elige quién es el presidente de la Cámara, y seguramente Martín, como lo hizo hasta ahora, lo va a seguir haciendo y esperemos que así sea a partir de diciembre. De nuestra parte nunca hemos pedido el lugar de Martín ni ningún otro. Nosotros no hemos especulado nunca desde que decidimos acompañar al presidente Milei”.
Cristian RitondoCamila Godot
Lo cierto es que si bien Menem se siente empoderado por Karina Milei para continuar en su cargo, no faltan voces dentro y fuera de su bloque que advierten que deberá cambiar su modo de gestión si pretende ser reelecto. Después de todo, quienes eligen al conductor del cuerpo son los 257 diputados.
“Nuestro bloque no se va a inmiscuir en una decisión que le corresponde al oficialismo, pero sí vamos a exigir que cambien las condiciones en el manejo de la Cámara –deslizó un encumbrado miembro de una bancada opositora-. Menem ejerce una conducción demasiado partidista, generó conflictos innecesarios con los bloques y así le fue: las últimas sesiones fueron una pesadilla para el Gobierno”.
Similares críticas también se escuchan dentro de la bancada libertaria, aunque algo más solapadas, alentadas por el propio Caputo. Sostienen que la dinámica de funcionamiento del bloque debería cambiar de cuajo e incluso alientan la creación de un interbloque con Pro, eventualmente con Ritondo a la cabeza.
Frialdad y recelos
Estos recelos internos en la cúspide del poder, lejos de aplacarse con el triunfo libertario del domingo, parecen agudizarse. Durante la entrevista, Menem no disimuló la frialdad de su relación con el asesor presidencial –de quien dijo, en la entrevista, que su tarea se reduce a comunicar la gestión- y anticipó que si resulta reelecto al frente de la Cámara de Diputados su prioridad será articular los acuerdos con los distintos bloques para impulsar las reformas estructurales pendientes. A Caputo lo ignoró.
“Hay algunos (legisladores) que se han alejado un poco de La Libertad Avanza en este tiempo; vamos a tratar de recomponer los vínculos. (A partir del 10 de diciembre) estaremos cerca de los 90 diputados propios y, con aliados, alrededor de 110. Estamos a 20 del quórum y a 20 de poder seguir transformando a la Argentina”, indicó.
Menem hace cuentas y está convencido de que, tras el pobre desempeño electoral de los gobernadores en sus distritos el domingo pasado, sus legisladores estarán al alcance de la mano para aprobar las leyes que se vienen. “Creemos que los gobernadores se mostrarán más dispuestos”, se entusiasman en su entorno.
El riojano sueña incluso con meter una cuña en la bancada de Frente Patria para provocar su ruptura; cree que después de la derrota kirchnerista en Buenos Aires, el peronismo ingresará en una etapa de revulsión interna que podría derivar en el desprendimiento de algunos gobernadores peronistas de la bancada de Fuerza Patria.
“La creación de un bloque peronista no kirchnerista sería altamente funcional para nosotros. Catamarca, Santiago del Estero y Tucumán han sido provincias cuyos gobernadores supieron tener buen vínculo con la Casa Rosada. Si ese vínculo se recompone en esta segunda etapa, van a sobrar votos para aprobar las leyes que se vienen”, anticipan cerca del riojano.





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