Una diplomacia con signo dólar

Una diplomacia con signo dólar

El nombramiento de Tillerson es una nueva señal en la política de Estados Unidos: los negocios estarían por encima de los valores norteamericanos alrededor del mundo. Sucede cuando la CIA acusa a Moscú de haber intervenido en la campaña a favor del republicano.

Desde Moscú

Cuando Estados Unidos y Rusia atraviesan el peor momento en sus relaciones políticas desde el fin de la guerra fría, el presidente electo Donald Trump eligió como jefe de la diplomacia de su país a Rex Tillerson, un empresario que el presidente de Rusia, Vladímir Putin premió en el 2012 con la Orden de la amistad por su “gran contribución al desarrollo y fortalecimiento de la cooperación con la Federación Rusa.” Tillerson, CEO de la megacompañía Exxon Mobile, se reunió con el jefe del Kremlin en varias oportunidades, y fue el artífice de uno de los acuerdos más importantes en la historia del gigante petrolero ruso Rosneft. 

En agosto del 2011, después de terminar un acuerdo con la petrolera British Petroleum, Rosneft acordó con Exxon Mobile la explotación de un área en el ártico que supondría obtener 50 millones de toneladas de petróleo y 1,8 billones de metros cúbicos de gas. Pero además, acordó que la compañía rusa participaría de la explotación de yacimientos en Estados Unidos, particularmente en Texas y en el Golfo de México. Un proyecto soberbio, que compañías petroleras asiáticas como la China National Offshore Oil Corporation (CNOOC) no pudieron alcanzar en su momento. 

En el año 2013, el presidente de Rosneft, exvice primer ministro e íntimo amigo de Putin, Igor Sechin anunció la ampliación del acuerdo con Exxon Mobile para trabajar en la recuperación de reservas petroleras en la región rusa de Stavropol.

Cuando en julio del 2014, Barack Obama anunció una serie de sanciones contra Rusia por la guerra en el sur este de Ucrania y la anexión rusa de Crimea, los proyectos de Exxon Mobile y Rosneft fueron alcanzados. En septiembre, la compañía anunció que detendría su proyecto de exploración en el ártico. Un negocio que supondría trabajos compartidos hasta el 2025, y donde se esperaban invertir unos 700 millones de dólares. 

Desde el lado ruso, se cuidaron de separar los tantos entre la decisión de la Casa Blanca y las obligaciones de Exxon Mobile. El presidente de la Junta de Rosneft, Alexander Nakipelov afirmó que entre ambas compañías existía una “profunda cooperación diseñada por décadas”. 

Por su parte, Tillerson se mostró en desacuerdo por la aplicación de las sanciones, y en una junta de accionistas afirmó que “no lograrían el resultado político deseado.”

La cooperación entre Putin y Tillerson incluso puede rastrearse en la página oficial del Kremlin, en donde se puede leer una transcripción de una conversación mantenida entre el dirigente ruso y el empresario estadounidense en el año 2012 con motivo de la firma de un acuerdo(http://kremlin.ru/events/president/transcripts/15659). En aquella ocasión, y al margen de las consideraciones técnicas, Putin se refirió a Tillerson como “querido”,  y se manifestó “feliz” por verlo; y a su turno,  el empresario agradeció “sus cálidas palabras de bienvenida” y aseguró que “realmente” apreciaba su presencia en la ceremonia de la firma.

Aunque la cordialidad entre un jefe de Estado y un empresario estadounidense no debería ser motivo de alarma, el nombramiento de Tillerson llega en un momento muy delicado para las relaciones entre Estados Unidos y Rusia. Buena parte de la dirigencia política estadounidense, los servicios de inteligencia y los medios de comunicación del país han denunciado la interferencia de Moscú en las elecciones presidenciales estadounidenses a favor de Trump. En este contexto, el reciente nombramiento de Tillerson, aumenta las suspicacias y echa más leña al fuego.

Vladimir Sujoi, excorresponsal del periódico ruso Pravda en Nueva York entre 1986 y 1992 y del canal de televisión Rusia 1 entre 1998 y el 2004, asegura que “nunca antes” se produjo un acercamiento de estas características entre Estados Unidos y Rusia. “Trump eligió entre Tillerson, Giuliani y Romney, y la particularidad es que Tillerson es un amigo personal de Putin. Es una nueva señal en la política estadounidense. Es un cambio hacia la real politik, no más valores americanos alrededor del mundo, sino negocios.”

En Estados Unidos, la nominación de Tillerson ha agitado todo tipo de fantasmas. El presidente Obama afirmó que los intentos rusos de influir en los comicios de Estados Unidos se remontan a la época soviética. En tanto, el famoso presentador de MSNBC, Keith Olbermann afirmó que se estaba “en guerra con Rusia”, que los rusos estaban “llevando a cabo un golpe de Estado” y que Obama debía desclasificar la información sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones. 

En Rusia, por su parte, la reacción ha sido cautelosa. El presidente Putin afirmó desde Japón que estaba satisfecho por las intenciones de Donald Trump de mejorar las relaciones ruso-estadounidenses. El jefe de la Diplomacia de Rusia, Sergey Lavrov, declaró que el Director de Exxon Mobile era una “persona pragmática” y que eso sería una “buena base” para el desarrollo de “una cooperación mutuamente beneficiosa.” 

Un día antes de la nominación, cuando en los medios estadounidense ya se anunciaba el nombramiento de Tillerson, el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov afirmó que el estadounidense “completó sus tareas profesionalmente, y que una gran cantidad de proyectos de mutuo beneficio con nuestras compañías fue planeado.”

Sujoi afirma que no se sabe el grado de amistad entre Tillerson y Putin, pero destaca el hecho de que por ejemplo, el Director de Exxon Mobile es “muy cercano a Sechin, muchas veces llamado como el ‘número 2’ en Rusia, el segundo después de Putin; y eso es algo muy importante para Trump.” Sin embargo, en su opinión no está claro que su elección sea conveniente para restaurar las relaciones entre ambos países, actualmente en “pésimas” condiciones. “Quizás se trate de una nueva estrategia de parte de Estados Unidos de centrarse en los negocios, pero por ahora es solo un experimento.”

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