Deuda: se acercan las puntas pero se descuenta que habrá default técnico durante unos días

Deuda: se acercan las puntas pero se descuenta que habrá default técnico durante unos días

El Gobierno ya apunta a que lo esencial es la buena fe mostrada para negociar y que las diferencias se van achicando, pero piensan que no habrá acuerdo antes del viernes y matizan los efectos de un default corto

 

El Gobierno y los bonistas están acercándose cada vez más desde los extremos de la negociación, pero ya se descuenta que será inevitable caer en default técnico por unos días. Esto no será dramático, ya que las conversaciones continuarán aún después del viernes 22 y el mercado evaluó como positivo la buena fe que estaría mostrando Argentina para acordar y no declarar un incumplimiento prolongado y costoso en el mediano plazo.

Lo esencial, marcaron fuentes al tanto de las negociaciones, es que "todas las partes están dispuestas a llegar a un acuerdo" y que desde el 8 de mayo, cuando se formalizó el masivo rechazo a la primera oferta oficial, también se mostró una buena fe para el diálogo por parte del Gobierno y una intención de los bonistas de "respetar propuestas lógicas y sustentables", en línea con lo que pidió el Fondo Monetario Internacional (FMI).

"No creo que antes del viernes terminemos de conversar y se oficialice el acuerdo. Se puede necesitar algún tiempo extra para negociar según el tipo de acreedor", explicaron cerca de la Casa Rosada. Que haya conversaciones más allá del viernes 22 está autorizado por la propia US Security Exchange Commission (SEC) y mientras sea explícita la buena predisposición, en el Gobierno confían que los acreedores no pedirán acelerar los pagos ante la cesación de pagos.

De cualquier forma, el escenario que pretenden exhibir es que esta situación es absolutamente distinta a la declaración de default del ex presidente Adolfo Rodríguez Saá en diciembre de 2001, aplaudido de pie en el Congreso por los legisladores nacionales.

 Como informó ayer El Cronista, las partes prevén que no se pagarán los u$s 503 millones por concepto de intereses de los bonos Global AA21, AA26 y AA46, que tuvieron su primer vencimiento el 22 de abril.

Mientras tanto, ayer se conocieron los detalles de las tres propuestas que presentaron los distintos grupos de acreedores el viernes pasado a la tarde. El portal Infobae reveló dos de ellas y la tercera, del Grupo Ad Hoc de Bonistas del Canje de la Argentina (Exchange Bondholders Group) se difundió anoche y resultó la más agresiva, por su representación: alcanza a los tenedores de bonos que fueron canjeados en 2005 y 2010 por el kirchnerismo, que reclaman un mejor trato que los acreedores que confiaron en el Gobierno de Mauricio Macri a partir de 2016 y tienen una Cláusula de Acción Colectiva (CAC) en general de un 85%.

 Este último grupo, que incluye a fondos como Monarch, HBK Capital Management, Cyrus Capital Partners LP y VR Capital Group, busca que el Gobierno empiece a pagar intereses desde el 15 de noviembre de este año, con un cupón de 1,25%. No habría plazo de gracia, algo que intentan en Casa Rosada para tener oxígeno fiscal y margen de maniobra durante algunos años para evitar un ajuste fiscal.

Además, estos acreedores quieren que se les abonen ahora los intereses del Discount y asociarse al crecimiento futuro de la economía con un cupón PBI, que sería auditado por el FMI para diluir los efectos de una manipulación estadística, como se denunció años atrás con el Indec.

Todas las contraofertas de los bonistas rondan un Valor Presente Neto (VPN) de entre 58 y 60 centavos por dólar con una tasa de salida (exit yield) calculada en un 10%. Aún esas cifras están lejos de la primera oferta del Gobierno, que fue calculada en 37,5 de VPN, y también de los 44 que presentó en esta ronda. Los números podrían acercarse hasta los 50 o 52 centavos por dólar para alcanzar un acuerdo y es parte del juego de tira y afloje, explicó un economista al tanto de las conversaciones oficiales.

 

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