Decisión política del PJ: Bongianino seguirá en su cargo

No hubo sorpresas en el recinto de la Legislatura al momento de levantar las manos. Los votos de los diputados vernistas y marinistas, junto al del peronista de Pueblo Nuevo, Darío Hernández, salvaron al procurador Mario Oscar Bongianino de la destitución por mal desempeñó en el caso de Sofía...
No hubo sorpresas en el recinto de la Legislatura al momento de levantar las manos. Los votos de los diputados vernistas y marinistas, junto al del peronista de Pueblo Nuevo, Darío Hernández, salvaron al procurador Mario Oscar Bongianino de la destitución por mal desempeñó en el caso de Sofía Milagros Viale, la niña de 12 años que el 5 de noviembre pasado apareció sin vida en General Pico, después de que estuviera dos meses desaparecida.

Lo único distinto a los cálculos previos fue que la votación terminó empatada en 12 y no 13 a 11 a favor del funcionario judicial, ya que el otro legislador de Pueblo Nuevo, el evangélico piquense Daniel Robledo, se pronunció por su alejamiento. Como para la destitución se requería una mayoría especial de dos tercios de la Sala Juzgadora de Juicio Político, a los "levantiscos" les faltaron cuatro adhesiones para torcer el resultado.

Con la tribuna colmada por los padres y allegados de Sofía Milagros Viale, dirigentes de gremios estatales, la concejala santarroseña Liliana Robledo y representantes de organizaciones no gubernamentales -algunos llegados de General Pico-, hubo gritos e insultos para los legisladores oficialistas. El más repudiado fue el marinista César Ballari, quien puso la cara por el vernismo para cumplir el rol de vocero del bloque. El fue el primero en hablar y le tocó argumentar porqué votaba a favor de mantener a Bongianino en el cargo.

"¡Vendido!, ¡traidor!, ¡basura!", fueron los calificativos que se escucharon antes de que empezara con diatriba. Con la gigantografía de la víctima colgada de la baranda, pancartas varias, cánticos, silbidos y gritos aislados, el diputado -que en varios pasajes de la audiencia miró altaneramente a sus críticos- debió interrumpir su alocución reiteradas veces. En un momento, los manifestantes empezaron a cantar el himno, y no solo él sino el resto de los legisladores se vieron obligados a pararse y entonarlo. "¡Justicia, justicia!", fue el reclamo en ese instante.

Defensa a ultranza.

Ballari hizo una defensa más jurídica que política y buscó refutar uno por uno los trece cargos que la Sala Acusadora -compuesta por tres diputados vernistas, presentes ayer, dos del Frepam y uno de Comunidad Organizada- le imputó al procurador. ¿Qué dijo?

* Hubo una interpretación errónea (del artículo 96 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que establece las atribuciones y deberes del procurador), porque hay de obligaciones de carácter general y no para casos concretos. Todas las causas de la provincia no son causas del procurador.

* Bongianino puede dar pautas generales, pero resguardando la autonomía de los fiscales. Sus resoluciones son de carácter general. No puede impartir instrucciones particulares. Que dicte instrucciones particulares para cada causa no sólo sería imposible sino desaconsejable porque burocratizaría la administración de justicia.

* El procurador fue el año pasado cuatro veces a Pico y mantuvo numerosas comunicaciones telefónicas y por mail con los fiscales.

* La ley no fija una periodicidad (para las visitas). Esa es una cuestión subjetiva. La supervisión se ejerce por vía jerárquica.

* Hay en curso un sumario para investigar el mal accionar de los funcionarios judiciales.

* Hubo supervisión de la policía, aunque no fue la apropiada. Sin embargo, en un sentido estricto, en la provincia no existe una policía judicial porque la ley no la prevé, entonces hay una discordancia entre la realidad y la norma.

* En este caso no resultó necesario nombrar a un fiscal cooperante. La propia fiscal (Noelia Afonso) dijo que tuvo el apoyo de sus pares y que le pidió ayuda a (Héctor) Aberásturi. En pocas palabras, Afonso reconoció que no actuó en soledad y que el procurador le ofreció todo lo que fuera necesario.

Dos provocaciones.

En actitud desafiante, Ballari -la enésima vez que los manifestantes taparon su voz- les dijo: "Quiero decir que no tengo problemas en que me formulen críticas..." No lo dejaron terminar. "¿Vos tenés hijos en Pico?", ¡"Votá y dejate de joder!", se oyó desde lo alto del recinto.

En otra ocasión, el marinista contraatacó con más dureza. "Está claro que no hay peor sordo que el que no quiere oír". ¡Para qué! Arreciaron los gritos y los insultos. "Era más fácil y más cómodo hablar de fuga para no buscarla", se escuchó a Noemí Ampudia, la mamá de Sofía. "Mi hija no se fugó, la mataron...", lanzó el papá, Marcelo Viale, más enojado. El, absolutamente indignado, siguió gran parte de la sesión de pie y profirió críticas permanentemente. Abucheó cada voto por el no y aplaudió cada uno por el sí.

¿Qué más dijo Ballari en defensa del imputado?

* De las pruebas, surge que Bongianino no incumplió sus deberes.

* Mal pudo aplicar la ley del registro de personas con antecedentes de delitos sexuales porque no estaba reglamentada.

* Está claro que los procuradores que vinieron de otras provincias pudieron ejercer lobby, pero por sus experiencias, los que declararon fueron bastante aclaratorios, teniendo en cuenta con sus códigos procesales son similares a los de La Pampa.

* Es lógico, dentro de cualquier proceso, investigar al círculo íntimo de la víctima porque él podía brindar, en este caso, aspectos de la personalidad de la niña, saber cómo era... La niña tenía buena conducta en la escuela, era buena alumna, no tenía novio, no iba a fiestas... es cierto que no podía descartarse la fuga, pero también se debieron evaluar otras hipótesis.

* En General Pico había pocas familias donde el padre tenía una orden de reestricción (por una denuncia de abuso de otra hija, aunque Marcelo Viale terminó sobreseído). Eso también tenía que ser analizado por los fiscales y la policía.

* Fue una hipótesis casi descabellada, e imposible de aceptar en General Pico, que la hubieran trasladado de una casa a otra porque para ello se requiere una gran logística.

* Hasta el fiscal general Carlos Salinas reconoció que Bongianino no tuvo responsabilidad, más allá de que hayan o no hablado entre ellos.

* Un vecino de los autoconvocados (Luis Rolero) reconoció que por los problemas de seguridad había comunicación permanente con el procurador. Endilgarle responsabilidades a Bongianino es querer ser más papistas que el Papa.

* El Juzgado de la Familia y el Menor debió ser parte de la investigación y no lo fue, más allá de que estuviera de licencia su titular (Luis García). Como mínimo debía actuar el defensor, pero nadie lo hizo.

Con un final cantado, Bongianino seguirá al frente del Ministerio Público Fiscal. Seguramente recordará por siempre que el vernismo y el marinismo fueron sus salvadores.

Cómo fue la votación

A favor de Bongianino: los vernistas Juan Pablo Morisoli, Daniel Lovera, Martín Borthiry, Fernanda Alonso, Saúl Pedro Etchalús, Carmen Gómez, Alfonso Echeveste, Mariana Baudino y María Silvia Larreta; los marinistas César Ballari y Mariano Fernández; y el peronista de Pueblo Nuevo, Darío Hernández. En contra, los radicales Juan Carlos Olivero, Martín Berhongaray, Hugo Pérez, Delma Sánchez, Alejandro Odasso y Sergio Pregno, el socialista Luis Solana, la fregenista Claudia Giorgis, el macrista Darío Casado, Daniel Robledo, de Pueblo Nuevo, y los camporistas Luciano Di Nápoli y Miguel Tanos.

El procurador pidió disculpas a la familia de Sofía

Apenas escuchó el resultado de la votación, el procurador Mario Bongianino se levantó de su asiento, elevó la vista hacia la gradería donde estaba el público que seguía reclamando su alejamiento, y cuando la bajó se topó con los micrófonos. Aunque por un segundo pareció querer decir que no había hablar, lo terminó haciendo sin cambiar el discurso que ha mantenido desde un primer momento.

"Siempre estuve tranquilo, desde que comenzó el proceso, porque en todo momento creí que se actuó como correspondía -señaló-. Esto fue un juicio hacia todo el Poder Judicial, hacia la actuación del Ministerio Publico, y sirvió para poner en foco que al Ministerio Público hay que dotarlo de los recursos necesarios para que ejerza sus funciones con eficiencia". Incluso, sin dar mayores precisiones, y en medio de un pasillo tumultuoso, el funcionario que desde hoy regresará a la procuración remarcó que la Justicia "necesita reformas adecuadas, tal vez a nivel constitucional".

-¿Se hizo alguna autocrítica?

-Fue más que evidente que hubo una investigación que no dio sus frutos en el tiempo adecuado.

-¿En qué se equivocó?

- ¿Quién?

- ¿Usted?

- Hicimos los seguimientos que correspondían de acuerdo a la normativa actual. Se actuó con profesionalismo.

-¿Tiene algo que decirle a la familia Viale?

-Pedirle disculpas por el dolor innecesario que seguramente le adicionó al trágico hecho, por la tardanza en el descubrimiento del cadáver de su hija.

-¿Piensa en el retiro o en pedir una licencia?

-No lo he contemplado.

Desde la otra tribuna había estado acompañado por su esposa, la jueza Fabiana Berardi; su secretaria privada, Silvia Boulenaz, y otros allegados. Esta vez no hubo fiscales, defensores ni jueces.

"Cuesta creer en tantas casualidades"

La principal fuerza opositora, el Frepam, votó en bloque por la destitución de Mario Bongianino. Aunque el vocero fue el radical Alejandro Odasso, ya que fundó punto por punto la acusación; la fregenista Claudia Giorgis fue quien ofreció la diatriba más encendida, aunque por momentos fue más allá del procurador.

Ella, sin más detalles, prometió que seguirán investigando en las responsabilidades políticas de los actores del caso Sofía Viale, en lo que pareció una señal de que podrían llegar a pedir que se juzgue a otros fiscales piquenses, atento a la dureza con que cargó contra Alejandro Gilardenghi.

En los hechos, el sumario que se abrió en el Ministerio Público contra los fiscales piquenses fue a partir de un pedido del Frepam de suspenderlos provisoriamente a todos. Hoy ese sumario administrativo está en curso y, por orden del procurador, lo lleva adelante Guillermo Sancho, fiscal general de Santa Rosa.

De Bongianino Giorgis dijo que "primero cargó todas las culpas" en el fiscal general de General Pico, Carlos Salinas, "pero después reconoció su trayectoria. Ese cambio de estrategia no pasó inadvertido".

Criticó a la fiscal sustituta que estuvo a cargo de la investigación, María Noelia Afonso, aunque fundamentalmente le apuntó a Gilardenghi por no asociar a Juan José Janssen, el único imputado por el homicidio, con el crimen.

Detalló que unos días antes de la desaparición de la niña de 12 años, Afonso detuvo 10 días a Janssen tras ser denunciado por abuso sexual, y que en medio de la búsqueda, el 19 de septiembre, Gilardenghi volvió a aprehenderlo por otra denuncia de abuso contra dos hermanas. A ello le agregó que sabían de sus antecedentes y de que vivía a una cuadra de lo de la víctima.

Sin sentido común.

"Nosotros no corrimos el arco, como sostuvo la defensa. Lo que dijimos fue que la descoordinación que existía en el Ministerio Público de General Pico y la policía era anterior al caso de Sofía y el procurador no tomó ninguna medida preventiva -enfatizó Giorgis-. En cambio, el que corrió el arco de las responsabilidades fue Bongianino. De todos, el argumento más ridículo que le escuché fue que no podía sancionar a nadie porque el Superior Tribunal de Justicia podía revocarle esa medida. Es como si un juez de primera instancia dijera que no puede dictar una condena porque la Cámara puede revocarle el fallo".

Más adelante, buscó refutar a Ricardo Rodríguez Salto, el allegado al senador Carlos Verna y abogado de Bongianino, quien afirmó que éste se comunicó 28 veces en 60 días con los fiscales de la ciudad norteña. "Quiere justificar que no fue ni un día a Pico. Hasta contando las llamadas de 40 segundos, que deben ser respuestas de algún contestador, no sumó ni dos horas en 66 días", respondió la legisladora.

En el momento más efervescente, Giorgis preguntó: "¿Saben por qué no se descubrió todo antes? Porque faltó sentido común. Faltó que Gilardenghi y la policía vincularan a Janssen con el hecho cuando lo detuvieron el 19 de septiembre, faltó que los perros pasaran por donde debieron pasar... Todo fue muy burdo y raro. Nadie quiso ver lo obvio. Me cuesta creer que hubiera tantas casualidades juntas. Además se produjo una estigmatización permanente y orquestada contra la familia. Y a mí, la defensa del procurador me quiso sacar del recinto porque afirmé que él sabía que el Ministerio no funcionaba. No funcionaba de pies y cabeza, no le latía el corazón, pero igual no hizo nada..."

"Un nido de gatos".

Odasso, por su parte, planteó jurídicamente que el voto de la Sala Acusadora debía tomárselo como único y no como sostuviera la defensa, que nueve cargos tenían que descartarse porque no fueron avalados al menos por cuatro de los seis integrantes de ese cuerpo. En este punto, el Frepam coincidió con el PJ y disintió con La Cámpora.

El diputado radical recordó que el ex presidente del Superior Tribunal de Justicia, Tomás Mustapich, afirmó que no había que tener "una formación de frasco", sino más "compromiso" con la función, y agregó: "Que no veló adecuadamente por el servicio de justicia lo prueba que el Ministerio Público distaba de estar ordenado y ser eficaz, más allá de la nula relación de Bongianino con (el fiscal general de Pico, Carlos) Salinas, y él lo sabía. Hubo un ambiente de inorganicidad funcional. El procurador fue responsable del resultado nefasto que tuvo la investigación".

"No pudo dejar pasar por alto que el padre de Sofía declarara que el ministro de Gobierno (César Rodríguez) le dijo que la fiscalía de General Pico era un nido de gatos; sin mencionar que Salinas no concurría a las reuniones y que hasta expresó que el procurador denotaba un desconocimiento del derecho verdaderamente de terror (...) El propio Mustapich reconoció que la investigación fue atropellada y desordenada", resaltó Odasso.

Otros sabían, él no.

A sabiendas de que Bongianino trajo a procuradores de otras provincias a La Pampa para que declararan a su favor, el legislador contrapuso que cuando se le preguntó a la procuradora bonaerense por el caso de la efedrina y el crimen de Candela, y al de Salta por las muertes de las turistas francesas, ambos mostraron conocimiento pleno de esas causas, "en cambio Bongianino no" del caso Sofía.

Odasso también le cargó al imputado aseverar que no podía darle instrucciones particulares a los fiscales ni involucrarse en las investigaciones, aunque "no ocurrió lo mismo cuando dispuso el trasladado" de Janssen a una localidad del interior. "Pudo y debió actuar, hubo un incumplimiento por omisión", manifestó. "La ley dice que puede impartir instrucciones, y no distingue entre generales y particulares; por lo tanto nada le impedía dar instrucciones particulares. Que haya hablado del cúmulo de tareas (para no involucrarse) no es argumento ante la gravedad de lo que pasaba", acotó.

Por último, Odasso objetó que ni los fiscales ni la policía miraran los tres legajos de Janssen sobre abusos que estaban cargados en el sistema informático, indicó que "faltó compromiso con las políticas de género" y sostuvo que si bien la ley sobre el Registro Provincial de Antecedentes de Condenados por Delitos contra la Integridad Sexual recién fue reglamentada a fines de 2012, Bongianino "pudo instar antes a su reglamentación".

"Votaron a favor de la injusticia"

La madre de Sofía, Noemí Ampudia, visiblemente afectada luego de finalizar la audiencia y con lágrimas en los ojos, le dijo a LA ARENA, "la sensación es que votaron a favor de la injusticia y vamos a seguir en la misma".

En torno al ofrecimiento del pago del gobierno por 2.500 pesos, dijo que "nos lo ofrecieron pero no lo aceptamos; no hay nada que pague la falta de nuestra hija. El resto de la familia lo trata de sobrellevar, pero tristes y mal; antes no dormíamos y ahora menos".

En torno al resultado de la audiencia, dijo que "era previsible que finalizara así; se veía venir y lamentablemente se confirmó".

Marcelo Viale, por su parte, dijo a la prensa que "Bongianino dijo claramente que el Estado falló mucho en la investigación pero nosotros vamos a seguir pidiendo justicia: si tiene que pagar el fiscal general, si lo tienen que echar a (el jefe de la Brigada de Investigaciones, Pablo ) Gandino como lo tienen que hacer, porque él sabía, que lo hagan. Podía haber encontrado cerca de 45 días antes a mi hija y apagar el sufrimiento que traíamos".

Agregó que "omitió todo, me bastardeó, me investigó y prácticamente me insultó en la cara. Todos los días mandaba a un amigo mío que trabaja en la Brigada de Investigaciones a sondearme permanentemente con la bandera de que era mi amigo y se comunicaba conmigo; era mentira. Tuve que sacar a mi hija mayor de la ciudad porque la situación en la escuela era insostenible durante la investigación, por las cosas que le decías de nuestra familia".

Puntualizó que "a mí esto me trajo además de la falta de mi hija y la manera en que me falta, tener que sufrir las consecuencias de la mala investigación, la desidia y el que no le importe nada a nadie. Al procurador no le importó la causa ni qué es lo que sucede en la Fiscalía de Pico".

Aseguró que "lo mandó a Sancho para terminar de desarticularla, al fiscal de Delitos Complejos lo sacaron de su lugar y va a ser la última causa que va a llevar", en relación al actual funcionamiento de la Justicia en aquella ciudad norteña.

Concejala.

La concejala del Frepam, Cecilia Roigé, escuchó desde el inicio toda la audiencia que ayer restituyó en su cargo al procurador, Mario Bongianino. Fue una de las primeras en expresar su opinión y se mostró avergonzada del resultado.

"Estoy indignada con los diputados que votaron a favor de Bongianino; me avergüenzo de escucharlos. La votación fue reñida y quedó empatada, lo que no dio lugar a la mayoría que podría destituirlo", indicó.

Agregó que "es vergonzoso pensar que por un mandato político, porque esto no olvidemos es un juicio político y había un mandato político, salvan a los responsables y no sólo a Bongianino, acá se salvó al máximo responsable que era el ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad (César Rodríguez). También, los mismos diputados que hoy votaron para que Bongianino quede fueron los que salvaron al ministro: acá había dos responsables máximos, el ministro y el procurador.

A ninguno de los dos les pasó nada, es lamentable", expresó Roigé.

Activa participación y repudio

Grande fue la convocatoria para participar activamente de la última audiencia que finalmente absolvió al Procurador General Mario Bongianino. Y mucha fue la gente que se acercó a presenciar la votación de los 24 diputados.

Entre ellos, vecinos llegados desde General Pico como también de nuestra ciudad, mezclados con funcionarios que observaron en las tribunas y siguieron muy de cerca las declaraciones de cada legislador.

Tan de cerca, que a veces se oían más que los mismos declarantes. Con carteles alusivos a la demanda de Justicia, se leyó "Sofía no está sola, no más impunidad". Otro rezaba "Hartas las mujeres no callamos ni olvidamos". Hubo tarjetas rojas y abucheos para los juzgadores que votaron en contra de la destitución del funcionario y aplausos generalizados por cada uno que votó a favor.

Los cánticos no se hicieron esperar. Se repitió más de una vez "se va a acabar la misoginia judicial" y "el pueblo no se va a olvidar", que fueron los más repetidos. Los padres de Sofía, Marcelo Viale y Noemí Ampudia, también vociferaron consignas.

Cuando el primer diputado, César Ballari, exponía los argumentos sobre su decisión de votar en contra de la destitución, Viale, de pie en la primera fila de la tribuna de espectadores, le espetó "perejiles sin poder frente a la silla de la procuraduría" y su mujer hizo lo propio, cuando le gritó directamente al acusado, "Bongianino, no aportaste nada". Muchas fueron las frases que demostraron el malestar, la angustia y la desidia de una familia golpeada por la ausencia de la pequeña Sofía. Hubo insultos subidos de tono y hasta burlas a los diputados, demostrando que la sociedad no avala "un mandato político".

Di Nápoli y los privilegios del procurador

Concisa y marcadamente política. Así fue la fundamentación del diputado camporista Luciano Di Nápoli al votar en contra de Bongianino. Apuntó esencialmente a los privilegios especialísimos que tiene el procurador. "Para destituirlo se requiere de una mayoría calificada, tiene inmunidad, percibe uno de los salarios más altos de la burocracia administrativa, no tributa ganancias y su cargo es de por vida mientras mantenga buena conducta. Todos esos privilegios obliga a ser más exigentes con estos funcionarios", leyó desde su computadora.

Di Nápoli lo acusó por cuatro de los trece cargos porque adhirió a la postura defensiva de que los otros nueve no fueron aprobados en la Sala Acusadora con los dos tercios de los votos. Mientras él hablaba, los papás de Sofía seguían atentamente el discurso de pie, cada uno con un hijo en brazos.

El legislador kirchnerista cuestionó el argumento del imputado de que darle instrucciones particulares a los fiscales sería atentar contra la autonomía de ellos. "El no puede darlas, pero (el fiscal general de General Pico, Carlos) Salinas sí. Entonces igual se estaría violando la autonomía de los fiscales".

Al contrario de Bongianino, remarcó que la Ley Orgánica del Poder Judicial, al referirse a las atribuciones y deberes del cargo, no distingue entre instrucciones generales y particulares. "No lo aclara. Es llamativo que diga que no puede dar instrucciones particulares cuando la ley no lo dice. Eso genera un manto de dudas".

"No fue a General Pico en 67 días, cuando solo le insumían dos horas. Estoy tentado a decir que a los 10 días debió ir para cumplir con las inspecciones que le marca la ley -acotó-. Pero no, permaneció 50 días incólumne en su despacho pese a las desavenencias que ya eran públicas entre los fiscales y la policía. En todo ese tiempo no tuvo dos horas para tomar conocimiento in situ de lo que estaba pasando. Por eso es tan responsable como Salinas".

Di Nápoli se preguntó qué papel debería tener un procurador. "No el de transformarse en un contratista de insumos para que funcione el Ministerio Público, ni tampoco ser una figura decorativa para contratar pasantes y otorgar licencias, sino el de tener una actitud activa y más en causa de gran magnitud social". Enseguida recordó que la jefa de los fiscales federales, Alejandra Gils Carbo, dijo recientemente que no deben ser "burocráticos ni tener un ritualismo exacerbado. Pareciera que lo hubiera dicho por Bongianino".

Finalmente, les recordó a él y a su abogado, Francisco Marull, que en este proceso manifestaron lo contrario a lo que habían dicho en el pasado ante situaciones similares. Bongianino cuando como fiscal pidió la destitución del juez del Tribunal de Impugnación Penal, Carlos Flores, y el defensor en un artículo que escribió en 2008 en la revista del Colegio de Abogados. Calló y una pequeña ovación bajó desde la popular.

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