Si no fuera por los recurrentes frenos judiciales que los empresarios Carlos Reyes Terrabusi y Viviana Novelle interpusieron en el proyecto de reconversión del basural a cielo abierto de Luján, la obra hubiera culminado durante el 2023. La inactividad data desde hace cinco meses cuando la empresa EVA S.A comenzó a retirar personal y maquinaria hasta abandonar completamente la obra.

Tanto el saneamiento de las 14 hectáreas que tiene el predio del barrio San Pedro como la construcción del Centro Ambiental “Laudato Si” en la vieja estación ferroviaria de Sucre cuentan con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y, según el gobierno de Javier Milei, ese tipo de proyectos se salvan de la “motosierra”. Aunque el panorama no está claro para quienes gestionan desde Luján la culminación de los trabajos.

La responsabilidad de la obra recayó sobre el Ministerio de Ambiente que comandaron Juan Cabandié y Sergio Federovisky y ahora, bajo el paradigma libertario degradaron a una subsecretaría de Turismo, Deporte y Ambiente que tiene como responsable a Daniel Scioli. Este martes, el ex candidato de CFK y reciente embajador de Alberto Fernández, visitará las obras de Luján ya como funcionario de Javier Milei.

Por las redes sociales, Federovisky lo cruzó: “En su afán de “ayudar” Scioli dice que el martes va a cerrar un basural. En verdad, va a Luján a apropiarse de una obra que el degradado Ministerio de Ambiente realizó con fondos del BID”.

El ex viceministro de Ambiente realizó una decena de visitas durante su gestión y puso énfasis en las obras de Luján ya que se trata del basural más extenso en el país. Ahora, repasó los embates judiciales que llevaron el tema hasta la Corte Suprema por presión de Terrabusi y Novelle, y cuestionó al gobierno nacional. “Son negacionistas del cambio climático y nos quieren explicar cómo hacer política ambiental”, tuiteó.

 

En los entretelones de la política debe moverse la gestión local que cuenta con una obra con alto grado de avance y que le permitiría dar vuelta la página ambiental que tiene al basural a cielo abierto en el centro de la escena. En su discurso ya como intendente reelecto, Leonardo Boto prometió que la obra culminaría aunque no dejó trascender detalles sobre cómo costearía el municipio los miles de dólares necesarios si el gobierno nacional no utiliza los fondos que el BID comprometió.

La visita de Daniel Scioli prevista para este martes aporta expectativas y genera nuevas dudas. Vamos a estar cerrando uno de los tantos basurales que nos hemos propuesto. Son focos de contaminación” ejemplificó en una entrevista radial mientras se defendía de cuestionamientos de viejos compañeros de bando.

Hasta el momento se desconoce si la visita oficial dejará anuncios más concretos respecto a la reactivación de la obra. Lo cierto es el gobierno nacional cuenta con los fondos que el BID asignó a la obra en Luján y mientras la Corte Suprema no resuelva la cuestión de fondo continúa vigente el fallo de primera instancia del juzgado de Mercedes que permite la continuidad de los trabajos.

Con el proyecto de reconversión se pone en juego la posibilidad de dar tratamiento responsable a las más de cien toneladas diarias que se producen en la ciudad, mejorar sustancialmente la calidad de vida de las familias que viven en zonas cercanas a “La quema” y la incorporación de decenas de laburantes de la economía popular que viven del reciclado.

Vecinos y vecinas preocupados por una problemática que lleva más de cuatro décadas conformaron la Asamblea por el Centro Ambiental y recibieron apoyo de diversos sectores como el Obispado, las organizaciones sociales y políticas, fomentistas y barrios privados cercanos a la zona donde también se sufre el flagelo del humo y la basura en descomposición.