Con críticas políticas y sobre la gestión provincial, sigue el desencuentro de fondo entre el Gobierno y Sergio Berni

Con críticas políticas y sobre la gestión provincial, sigue el desencuentro de fondo entre el Gobierno y Sergio Berni

El Presidente cree que el ministro utiliza la pandemia para instalarse políticamente y en la Casa Rosada señalan déficits en los controles del conurbano

En el Gobierno y en la provincia se esfuerzan por colocarle compresas frías al conflicto que desató ayer la intervención de Sergio Berni en Puente La Noria. La orden en la Casa Rosada y en La Plata fue cortar con la escalada mediática y solucionar los cortocircuitos puertas adentro.

Hoy, el ministro de seguridad bonaerense no repitió su recorrida frente a las cámaras en los retenes de las fuerzas federales . Toda una gestualidad. En cambio, fue la ministra nacional, Sabina Frederic la que recorrió los controles en autopistas y accesos a la Ciudad. 

Pero el desencuentro de fondo todavía no se zanjó, porque en el Gobierno cuestionan duramente a Berni, tanto por su performance política como por su gestión. Mientras tanto, el ministro bonaerense se mueve con la confianza que le da haber sido elegido para el cargo por Cristina Kirchner. Suele comentar que, como él, todos en el gabinete nacional y provincial están en la función pública gracias al kirchnerismo.

El diálogo institucional entre las áreas de seguridad de Nación y provincia, está cortado, aún cuando es una materia por demás sensible.

Ayer, mientras escalaba la controversia mediática, la titular de la cartera nacional, Sabina Frederic, encabezó el Consejo de Seguridad Interior con todos los ministros y autoridades de seguridad del país. Buenos Aires estuvo ausente: Berni no se conectó de forma remota a la reunión de la ministra y tampoco envió a sus funcionarios.

 

 

El Consejo de Seguridad Interior es la instancia donde todos los ministerios provinciales presentan a la Nación sus preocupaciones locales, cotejan el comportamiento del delito y evalúan la asistencia de las fuerzas federales a las provincias. El ministro de seguridad bonaerense asistió al primero de esos encuentros que se hizo en Tucumán, en febrero. En esa cita, Frederic cuestionó los "shows punitivos".

Para los tres encuentros siguientes Berni envió a segundas líneas. Ayer, por Buenos Aires, no asistió nadie. Tampoco Berni fue a la reunión tripartita que se celebró el viernes pasado en la Casa Rosada para coordinar los operativos de la nueva cuarentena en AMBA.

Esos desencuentros presentan un problema para gestionar a futuro uno de los territorios más calientes en términos de inseguridad.

Críticas políticas y de gestión

Quienes estuvieron ayer con Alberto Fernández aseguran que se mostró muy molesto con la actitud de Berni. El Presidente cree que el ministro aprovecha la pandemia para instalarse políticamente.

 

 

Los cuestionamientos que hacen en Casa Rosada y en Olivos surgen primero, desde un ángulo político. Un asesor lamentaba que ayer el episodio de Berni haya acaparado la atención pública, justo el día en el que declararon los detenidos en la causa por presunto espionaje ilegal de la AFI.

Este jueves, un colaborador que siguió de cerca el encontronazo se preguntaba si con su actitud el ministro perjudica a Axel Kicillof. Toda una paradoja, porque Berni y Kicillof tienen una misma jefa política: Cristina Kirchner.

 

 

Ayer, el gobernador habló telefónicamente con su ministro sobre lo ocurrido en Puente La Noria. En La Plata validan que el ministro se muestre presente en la calle y cerca de la gente. "No hacemos ningún cuestionamiento a su gestión, el problema fueron las formas" , dijeron cerca del gobernador, en alusión a las críticas a la Policía Federal ante los micrófonos de la prensa.

En una entrevista con América, Berni dijo que volvería a "hacer lo mismo" y refrendó: "Estamos en la calle y hay que resolver problemas. La política es para eso, hay que tener sensibilidad y ponerse en los zapatos de la gente".

 

 

Pero los reproches de Nación no se restringen a lo político: corren también en términos de gestión. "Berni no cumple con su responsabilidad de controlar eficazmente el delito y tampoco con los controles de tránsito en el interior del conurbano bonaerense. Acudió a un retén que no era de su jurisdicción para tapar su ineficiencia y proyectarse políticamente", opinó en diálogo con LA NACION un importante funcionario del gabinete.

 

En la gobernación aseguran que, por el contrario, la Policía Bonaerense acompaña y brinda soporte a los controles vehiculares dispuestos por los inspectores y las fuerzas municipales.

Respecto a la situación del delito, los números oficiales surgirán de la Procuración bonaerense. Berni, sin embargo, ayer advirtió: "Por primera vez estamos deteniendo a gente que tenía su historial limpio y que comete delitos de supervivencia". Una señal de alerta para lo que vendrá.

 

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