Claver-Carone cambió de actitud: ahora frena créditos del BID para la Argentina

Claver-Carone cambió de actitud: ahora frena créditos del BID para la Argentina

Están pendientes a la fecha préstamos por unos u$s500 millones, que para septiembre ascenderán a más de u$s800 millones.

Por Carlos Burgueño

Mauricio Claver-Carone resistió la embestida de junio de Alberto Fernández. El Presidente argentino le había pedido a los países participantes de la Cumbre de las Américas en Los Ángeles realizada entre el 6 y el 10 del mes pasado que vetaran la presencia del norteamericano al frente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y que esa silla pasase a ser ocupada por un latinoamericano, según la tradición de la entidad.

Sin embargo, el pedido del jefe de Estado no tuvo eco en sus pares de la región, y Claver-Carone permanece al frente de la entidad. No sólo se fortaleció, sino que además pasó a la acción. El hombre designado por Donald Trump trabó desde la embestida de Alberto Fernández todas las líneas activas de la entidad con Argentina; con lo que el país tiene frenado el ingreso de unos u$s500 millones; los que para septiembre ascenderán a más de u$s800 millones.

Informate másEl presidente del BID aún no aprueba el desembolso de u$s500 millones a la Argentina

Se trata de préstamos habilitados por la entidad, y que corresponden a financiamientos de programas educativos, reformas administrativas y algunas obras de infraestructura, que, en general, deberían haber sido liquidados durante el primer semestre del año. Esto es, dinero que antes del 30 de junio tendría que haber ingresado en las arcas del gobierno nacional. Era además parte del dinero que desde el Banco Central se quería contabilizar como ingresos de divisas para intentar enfrentar la falta de velocidad en el incremento de las reservas; algo comprometido ante el BCRA. El dinero no fue girado desde el BID, en donde se le pide al país más precisiones técnicas sobre la evolución de los programas ya comenzados.

Como Argentina cree que ya presentó todos los requerimientos, la relación está empantanada. La explicación que surge desde Buenos Aires es política, y tiene que ver con aquella embestida de Alberto Fernández en la cumbre de Los Ángeles. El Presidente argentino había pedido allí que se removiera a Claver-Carone al afirmar que “la Banca de Desarrollo Regional, sin más demoras”, y “la gobernanza vuelva a América Latina y el Caribe. El BID requiere un proceso de capitalización para tener más y mejores medios de financiamiento”. El pedido no tuvo mayor eco, salvo para Claver-Carone que frenó los créditos.

El norteamericano permanece en su cargo; ante el amparo técnico que su llegada al lugar es fruto de la votación de los miembros y que no hay en ningún lugar del estatuto de la entidad un impedimento legal para que un ciudadano de ese país sea elegido. Ante esta realidad, el reclamo del jefe de Estado argentino no fue aún tenido en cuenta. Esta posición sobre Argentina es un cambio de actitud por parte del norteamericano.

Desde el primer momento de su asunción como presidente del BID, Claver-Carone, conociendo la realidad con la que llegó a dirigir el BID, pidió especialmente en reuniones privadas con economistas argentinos que integran la entidad, y que forman parte de sus cuadros técnicos más altos y calificados, que continúen en sus cargos pese a la embestida del Gobierno nacional. En ese encuentro les dijo que contaba con ellos, que la idea era profundizar la ayuda sobre la base del trabajo que ellos habían hecho hasta el momento y que debían profundizar. Y, especialmente para el caso argentino, prometió apoyo para nuevos créditos y respaldo para las negociaciones con el FMI que derivaron en el Facilidades Extendidas vigente.

Diplomático, Claver- Carone, incluso, ponderó cada vez que pudo el proceso de reestructuración de deuda que comandó Martín Guzmán en agosto de 2020, y pronosticó futuros positivos para el país; pese a su crisis crónica. Claver-Carone había llegado al BID disputando el cargo contra el argentino Gustavo Béliz. Fue en septiembre de 2020, cuando el 12 de ese mes la elección quedó en manos del norteamericano, luego de haber obtenido 30 votos a favor, contra potenciales 16 del argentino. En realidad, el acto nunca se llegó a concretar, ya que al no poder vencer, Béliz retiró su candidatura.

Claver-Carone, hasta ese día asesor sobre Latinoamérica de Trump, lanzó un muy diplomático comunicado, afirmando: “Quiero agradecer a todos nuestros socios en la región por mantener la integridad de este proceso electoral y por compartir nuestra visión común de un BID más fuerte y con una mayor capacidad de respuesta. Esta victoria es para Latinoamérica y el Caribe”. Llegó a la votación como único candidato y consiguió el 66,8% de los votos de los 48 gobernadores presentes en la elección virtual.

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