Alberto Fernández autorizó cambios. No es lo que reclamaban desde hace tiempo en el kirchnerismo, con Martín Guzmán al tope de las críticas del núcleo duro de la coalición, pero sí se trata de un área que en los últimos meses estuvo atravesada por una serie de cortocircuitos internos.

El movimiento se terminó de resolver esta semana: Valeria Zapesochny dejará por estas horas la Secretaría de Medios y Comunicación Pública y se recluirá exclusivamente en el manejo de la comunicación de su jefe, Juan Manzur, el ministro coordinador que ahora pierde influencia en un área clave.

En realidad, se trata de la instrumentación formal de lo que, en los hechos, ya sucedía.

En ese sentido, será Juan Ross, el secretario de Comunicación y Prensa del Gobierno el que ocupe formalmente el sillón de Zapesochny. El lugar de Ross, en tanto, quedará para Gabriela Cerruti, la Portavoz Presidencial que ahora cumplirá, en los papeles, una doble función.

Los cambios quedarán plasmados en el Boletín Oficial en las próximas horas. 

"Manzur pidió que Zapeshochny se haga cargo exclusivamente de la comunicación de la Jefatura de Gabinete", explicaron desde el área a este diario. Lo cierto es que el vínculo entre la mujer que reporta directamente al jefe de Gabinete y Cerruti, cada vez con mayor injerencia en la secretaría, no era demasiado confiable desde hace tiempo.

Desde la salida de Juan Pablo Biondi, en septiembre pasado y después de la derrota electoral de las primarias que sacudió los cimientos del Frente de Todos; la llegada de Ross, un funcionario del riñón presidencial, y la entrada de Cerruti y el staff de Manzur al gabinete, que el equipo de comunicación presidencial quedó inmerso en una sucesión de chispazos que eran vox populi en los pasillos de la Casa Rosada.

El ex gobernador tucumano nunca pudo hacer pie en el área.

Los cortocircuitos incluyen también a la subsecretaria de Comunicación y Contenidos de la Secretaría de Medios, Victoria Banegas, que no logró trabar una relación armoniosa con Zapesochny, pero tampoco con Cerruti. Banegas, sin embargo, tiene llegada directa al despacho del Presidente y continuará en sus funciones.

La Portavoz controla ya desde hace algunos meses el manejo de las redes sociales del jefe de Estado.

Con este movimiento, Manzur aprovechará para seguir hacia adelante con el levantamiento de su perfil político y mediático, tal como publicó Clarín hace diez días. Zapesochny, de hecho, trabajará, como en Tucumán, como su vocera, y tendrá una nueva estructura en el marco de la Jefatura de Gabinete que será blanqueada oficialmente en estos días. 

El tucumano tuvo la semana pasada, en ese sentido, un llamativo raid mediático con entrevistas en varios canales de televisión. Y en los próximos días podría volver a encabezar reuniones de gabinete, como había instrumentado apenas asumió.