Por Ricardo Carpena

En la guerra de las fotos de Juntos por el Cambio, que impactan en medio de las definiciones electorales, se viene otra que dará que hablar: Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal. ¿También está dedicada a Horacio Rodríguez Larreta, como la postal del sábado pasado en Mendoza en donde la jefa del PRO posó con importantes referentes de la UCR y Emilio Monzó?

Cerca de la ex gobernadora descartan esa interpretación: “Las dos se iban a encontrar este fin de semana en la Fiesta de la Vendimia, pero María Eugenia finalmente no viajó. Ahora tendrán una reunión como dos precandidatas presidenciales. También habrá un contacto similar con Horacio”.

La cumbre Bullrich-Vidal no tiene fecha, aunque probablemente se concrete en el interior. Una posibilidad era que coincidieran en las próximas horas en Expoagro, en San Nicolás, aunque los candidatos del PRO irán en días distintos: este martes irá la ex mandataria bonaerense con Cristian Ritondo y Alex Campbell; el miércoles viajará Rodríguez Larreta con Diego Santilli y el jueves, Bullrich.

Más allá de las aclaraciones del vidalismo, ninguna foto política es ingenua en medio de una campaña electoral tan decisiva Vidal es amiga personal de Larreta, pero hace más de un año que la relación entró en una zona gris desde el punto de vista político, sobre todo en la medida en que la ex gobernadora se alineó con Mauricio Macri para afianzar su candidatura presidencial en el PRO.

En el bullrichismo admiten que se está buscando un lugar en la agenda de ambas y aseguran que la relación entre ellas es “excelente”. Eso quiere decir que mejoró desde las elecciones de 2021, cuando le quitó importancia al triunfo de Vidal en el distrito porteño: “Esperábamos estar arriba del 50% en la Ciudad de Buenos Aires, pero habiendo más fuerzas políticas, tres o hasta cuatro, el voto se reparte más”, dijo tras los comicios en los que la lista de JxC en Capital logró el 47% de los sufragios.

Para el entorno de Rodríguez Larreta, es “totalmente exagerada” la importancia que le dan los medios y algunos dirigentes a las fotos como las que logró Bullrich en Mendoza, donde apareció al lado de dirigentes de la UCR que tomaron distancia del titular partidario, Gerardo Morales, como Alfredo Cornejo, Gustavo Valdés, Facundo y Gastón Manes, Carolina Losada, Luis Naidenoff y Rodrigo de Loredo, además del diputado de JxC y operador “antigrieta” Emilio Monzó.

Esa postal mendocina fue interpretada como un mensaje hacia Rodríguez Larreta y Morales, a quienes los radicales disidentes consideran artífices de un acuerdo electoral que consagraría en una fórmula presidencial de JxC al jefe de Gobierno secundado por el gobernador de Jujuy, mientras otro supuesto protagonista de ese entendimiento sería Martín Lousteau, quien competirá para suceder a Larreta.

Cerca de Morales, sin embargo, desmienten cualquier acuerdo de ese tipo y ratifican que el titular de la UCR lanzará su candidatura presidencial el próximo 15 de marzo en el Teatro Gran Rex.

La mesa política bullrichista, mientras tanto, mantiene otros contactos políticos para fortalecer la postulación presidencial de la ex ministra de Seguridad. En este sector de los “halcones” se considera que la foto del sábado con radicales y Monzó le aportó a Bullrich una imagen de más consenso interno en Juntos por el Cambio y una idea de mayor gobernabilidad al Círculo Rojo.

Vidal, respaldada por Macri, sigue recorriendo el país y mantiene su decisión de competir para llegar a la Casa Rosada contra Rodríguez Larreta y Bullrich. Está dispuesta a enfrentarse en las PASO y descarta la posibilidad de bajarse para disputar la Jefatura de Gobierno porteña, una alternativa que analizaron algunos dirigentes del PRO para buscar una postulación con consenso interno ante la proliferación de candidatos del partido para ganar las elecciones en la ciudad: hoy, la pelea incluye a Jorge Macri (apoyado por su primo Mauricio y por Bullrich), Fernán Quirós, Soledad Acuña y Emmanuel Ferrario (los tres últimos, impulsados por Larreta).