La brecha entre el dólar oficial y el blue pone en riesgo la recuperación

La brecha entre el dólar oficial y el blue pone en riesgo la recuperación

El paralelo cerró en $ 167, una cifra récord. La diferencia con el dólar mayorista es la máxima de los últimos años, en 116%. Sube la tensión en importaciones y traslado a precios por cobertura.

La tensión cambiaria se agravó en la primera semana de vigencia de las medidas adoptadas para frenar la sangría de reservas. El dólar blue ayer voló y cerró en un récord de $ 167. Saltó $ 9 en un día, y en la semana trepó $ 17.

Así, la brecha escaló a 116% con el dólar mayorista oficial, que finalizó a $ 77,15, una suba semanal de 20 centavos. Las divisas financieras culminaron la semana en alza: el CCL quedó $154,95 (+ $ 9,20) y el Mep quedó  $ 143,42 (+5,27). El dólar minorista para la venta se ubicó ayer en $ 82,73, con lo cual el solidario quedó en $ 136,5.

El financista Christian Buteler dijo que es difícil saber si el blue tocó un techo. “Era previsible que con un cepo tan fuerte el blue subiera porque al cortar tanto el dólar ahorro anularon la oferta que abastecía a ese mercado”, alegó. No obstante, comentó que la disparada de ayer fue alentada porque “circularon versiones de todo tipo de que lo que podría ocurrir durante el fin de semana largo, desde devaluación, desdoblamiento cambiario, la salida de Pesce del Banco Central”. En la entidad monetaria desestimaron a PERFIL los rumores de alejamiento de Pesce.

Santiago Gambaro, economista de Analytica, explicó que el impacto de una brecha tan grande es que “se demoran en liquidar las exportaciones y se importa más de la cuenta, esa dinámica afecta la actividad real, frenando la inversión y el crecimiento”. “La brecha en estos niveles no es saludable para poder crecer”, afirmó Gambaro.

 El analista alertó que “el riesgo de la brecha es que culmine en una devaluación por la merma en las reservas del BCRA”. Previno que “de persistir mucho tiempo” también “puede trasladarse a precios por expectativas, pero mientras las importaciones se cursen por el dólar oficial no debería pasar”.

Martín Vauthier, de Eco Go, acordó que “con una brecha en estos niveles la economía no puede funcionar, sigue la presión sobre las reservas, y le pone un techo a la recuperación pospandemia, puede eventualmente terminar habiendo más restricciones a las importaciones y eso afecta la actividad”.

En sintonía, Fernando Baer, de Quantum Finanzas, aseguró que “una brecha tan alta paraliza la economía, el importador va a tratar de conseguir todos los dólares que pueda al valor oficial, mientras que el exportador no exporta, todo lo que es consumo de bienes durables, semi durables, alimentos, empieza a haber retención de stocks porque nadie sabe a qué precio va a volver a reponer la mercadería, y pueden haber faltantes de productos”.

“La referencia para fijar precios pasa a ser el tipo de cambio libre sobre todo si al importador empiezan retacearle el acceso a dólares para comprar insumos, porque si tiene que ir al dólar paralelo eso automáticamente genera más presión sobre la inflación”.

Baer especuló con que “probablemente” podría haber un torniquete cambiario mayor a las importaciones “porque estás en una situación de pérdida de reservas”.

El Gobierno obtuvo u$s1.766 millones con el bono vinculado al dólar

En este sentido, el economista Martín Polo, de la consultora Empiria remarcó que luego del anuncio de medidas “sigue habiendo canales de demanda neta de divisas, que hace que el BCRA siga perdiendo reservas”. En ese marco, planteó en una charla virtual organizada por Cohen Aliados Financieros que “las importaciones están teniendo un ritmo muy importante, veníamos con un ritmo de compra de dólares de los importadores de US$ 3.000 millones, y en septiembre ya subió a unos US$ 4.000 o US$ 4.200 millones, eso en un contexto donde el saldo comercial mucho más no nos puede aportar”.

Por su parte, fuentes del BCRA negaron que una norma que aprobó el directorio de la entidad el jueves implique una prohibición a importaciones. “Lo que se estableció es que para importadores de bienes finales, si quieren financiarse en pesos tienen que ir al sistema financiero normal y no beneficiarse de la tasa subsidiada (la línea de financiamiento MiPyme de 24%) que se dispuso como ayuda en la pandemia”. “No afecta la importación de insumos para la actividad económica, ni tampoco a productos ni insumos médicos”, garantizaron.

Supercepo: se fueron US$ 1.461 M

El drenaje de reservas continúa incesante pese a la última batería de medidas oficiales que incluyeron una baja de retenciones a las exportaciones de soja y un cambio en la estrategia de intervención cambiaria. El stock de reservas brutas ayer se ubicó en US$ 41.034 millones, de acuerdo al cierre preliminar que informó el Banco Central, con lo cual en la última semana cayeron otros 160 millones. Y desde el endurecimiento del cepo cambiario anunciado el 15 de septiembre,  la sangría alcanzó a US$ 1.461millones. Esta pérdida es producto de que el BCRA debe seguir vendiendo divisas en el mercado oficial para abastecer la demanda. Este mes, hasta el 6 de octubre -último dato oficial disponible- la entidad monetaria ya lleva desembolsado US$406 millones. El 7 de octubre, el BCRA logró comprar US$20 millone. Pero según estimaciones privadas, la entidad monetaria se desprendió el jueves de US$20 millones, y ayer inyectó 30 millones. En septiembre, las ventas del BCRA sumaron 1.666 millones, y superó a la cifra de 1.282 millones de agosto.

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