Después del repertorio que establece el protocolo dejó apoyada su mano sobre la Carta Magna unos segundos. Se quebró. Se abrazó con el presidente de la Cámara, Julián Domínguez, y corrió a besar a Agustina. Alzó sus brazos hacia arriba, se golpeó el pecho varias veces y apuntó con el dedo señalando a la militancia, un gesto que repitió en campaña varias veces. Boudou tiene buena relación con La Cámpora.

Agustina estaba muy elegante. Tenía un vestido color crudo, sin mangas, aros estilo perlitas y una cartera de cuero color crema. Estaba ansiosa desde la mañana: “Ahora es como que no está sucediendo”, contestó por la red social Twitter cuando le desearon suerte. Unos minutos después escribió: “Si estuviera en el programa de Berugo Carámbula eligiría las preguntas ‘Nervios por 500’ del panel y me llevaría al marciano chupatierra”.

Se sentó junto a Ofelia, la mamá de Cristina; a los padres de Amado y a los hermanos del electo vicepresidente. Y aplaudió sonriente cuando Boudou terminó de jurar. Siguió atentamente el discurso de Cristina y más tarde fue al Museo del Bicentenario, donde la jefa de Estado le tomó juramento a sus ministros. Allí se sentó al lado de Máximo Kirchner. Amado sonrió varias veces durante el discurso de CFK, y ella hizo referencia a que no hay ningún distanciamiento entre ellos: “Ni que hablar de Boudou, que fue un buen ministro de Economía, si no no lo hubiera nombrado. Pero bueno, para evitar comentarios de editorialistas sobre presuntos enfrentamientos y no sé qué otras cosas más”, rio Cristina.

Es que en las últimas semanas corrieron varias versiones sobre un presunto enojo de la Presidenta con el ex ministro, por supuestas infidencias que habría hecho en privado. Decían, también, que Máximo Kirchner se había enojado con él.

La tropa de Boudou llegó cerca de las 11.30. Sus asesores y el cantante de La Mancha de Rolando, Manuel Quieto, hicieron su ingreso por Rivadavia.

Después, Boudou ingresó junto a CFK a la jura de los ministros y se abrazó con varios de ellos. Desde mañana estrenará un rol nuevo, el de presidente del Senado, y esperará el desarrollo de la gestión para ver qué espacio ocupa dentro del equipo. Ayer fue el día más importante de su carrera política.