Al BCRA le aparece competencia en la puja por dólares y alertan que se acelerará la devaluación

Al BCRA le aparece competencia en la puja por dólares y alertan que se acelerará la devaluación

Los importadores podrán entrar al mercado oficial a comprar divisas. Se estima que en el primer mes la demanda pued.e ser de unos u$s1.500 millones

Por: Carlos Keller.

No queda mucho tiempo para que al Banco Central le aparezca un competidor en la puja por los dólares que genera el campo, más allá de las estimaciones que hablan de una cosecha récord para el 2024. A partir del sábado 27 de enero, las empresas podrán volver al mercado oficial a buscar dólares para pagar importaciones.

Se trata del Sistema Estadístico de Importaciones (SEDI) que implementó el Gobierno de Javier Milei para regularizar el flujo de compras al exterior. Eso quiere decir que, llegado el momento, el Banco Central dejará de ser casi el exclusivo comprador de las divisas que liquidan las cerealeras. Habrá empresas del sector privado pugnando por ellas.

En el mercado, se espera que el nuevo actor demandante, que hasta ahora estuvo contenido por acción del Estado, presione sobre las cotizaciones, por lo que no se espera que las autoridades tengan que hacer alguna nueva corrección al tipo de cambio.

La resolución que puso en marcha el SEDI se publicó el 26 de diciembre de 2023 y dispone que el nuevo sistema entrará en vigencia a partir del día hábil siguiente. El nuevo esquema implica que los importadores podrán entrar al MULC a comprar dólares a los 30 días de la operación, por el 25%; a los 60 días, por otro 25%; 90 días y 120 días. Es decir, se pagan en cuatro cuotas iguales en 4 meses.

Más allá de los controles que fue ejerciendo el anterior gobierno sobre el comercio exterior, focalizados en frenar la venta de dólares y no tanto en detener las operaciones, durante 2023 las importaciones valor fob mensuales fueron de unos u$s6.000 millones. Eso incluye el precio de los fletes, según los datos del INDEC. De allí a que varios operadores entienden que para el primer mes de vigencia de las SEDI habrá una potencial demanda de u$s1.500 millones. Al cabo de 4 meses, debería estar normalizado el flujo de liquidaciones y ventas de dólares.

En la cabeza del ministro de Economía, Luis Caputo, y del presidente del Banco Central, Santiago Bausili, se figura un escenario de normalización entre mayo y junio, teniendo en cuenta que no todas las operaciones de importación con el SEDI se llevaron a cabo desde el primer momento de entrada en vigencia del nuevo régimen. Va a ser un camino paulatino.

Los expertos dicen que el manejo de las reservas de parte de Santiago Bausili, "fue inteligente".

Reservas: ¿momentos de tensión?

Andrés Reschini, de F2 Soluciones Financieras, señaló que "no la van a tener fácil" las autoridades económicas en febrero, porque "el campo ya no tiene tanto stock para liquidar". El economista indicó que, hasta ahora, el Banco Central pudo comprar divisas porque se mantuvieron las restricciones al acceso al mercado de dólares y porque "le mejoraron un poco el tipo de cambio" a los exportadores.

Consideró que, desde febrero, "va a haber más cazadores en el zoológico y va a haber menos animales para cazar". Es por ello que el Reschini no descarta que en febrero el Banco Central se vea compelido a acelerar el crawling peg por arriba del 2%.

El consultor Salvador Di Stefano señala que "hasta ahora el manejo de las reservas fue inteligente" de parte de Bausili porque "se postergaron los pagos de las importaciones, pero se capturaron dólares de las exportaciones". "Para el mes de abril con el ingreso de la cosecha se comenzarán a pagar importaciones", señaló.

Di Stefano considera que para 2024 las expectativas de exportaciones serían de u$s 83.423 millones, importaciones de u$s70.632 millones, y el saldo de balanza comercial se ubicaría en u$s12.791 millones. Hay que tener en cuenta que este año el Banco Central tendrá que sumar reservas por u$s10.000 millones comprometido con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Por su lado, la consultora Ecolatina advierte que "desde mediados de enero comenzarán a impactar con mayor fuerza los pagos por importaciones postergados con el cambio de sistema, lo cual podría generar una especie de cuello de botella elevando abruptamente la demanda de divisas". Sostiene que con una "inflación corriendo a un ritmo del 25-30% y el crawling peg del 2% mensual, no es suficiente para evitar un importante atraso cambiario en las próximas semanas, lo cual, paulatinamente, le quitará incentivos a los exportadores para liquidar divisas".

Un crawling que se queda corto

Tras asumir el nuevo Gobierno, el BCRA devaluó el dólar oficial un 118% y proyectó un crawling del 2% mensual. No obstante, los contratos de futuros a febrero se negocian por encima de este nivel, teniendo una tasa de devaluación implícita del 8%.

Las cotizaciones paralelas medidas por el CCL y el blue aumentaron 16% y 13% mensual, respectivamente. La devaluación del dólar oficial a $800 hizo que se acotaran las brechas, llevándolas a niveles de dos dígitos para fines de diciembre: 20% y 27%, respectivamente (vs 132% y 151%, en cada caso, en noviembre).

Lavigne dijo que "no había mejor negocio en Argentina que acceder al tipo de cambio oficial y a las reservas del Banco Central". 

Sin embargo, en lo que va de enero, las brechas volvieron a aumentar y se ubican en 47% para el CCL y 38% para el blue. Respecto al Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM), la devaluación del dólar oficial permitió recuperar niveles de 2003-05 y en lo que va del 2024 se ubica en 2,3 a partir del ajuste sensiblemente por debajo de la inflación.

Lavigne dice que ya se anotaron u$s25.000 millones de deuda de importadores

El secretario de Comercio, Pablo Lavigne, denunció que con el viejo sistema de SIRA hubo empresas que lograron rentabilidad extraordinaria debido a que pudieron comprar dólares a precios muchos más bajos que los de mercado.

"Lo primero que hicimos al asumir también fue eliminar el régimen de SIRA y el de Licencias No Automáticas. ¿Qué era esto? Funcionarios asignando de manera arbitraria, discrecional y sin ninguna regla aparente, cupos de importación a distintas empresas, con un tipo de cambio artificialmente bajo, lo que significaba que cada permiso de importación generaba una renta extraordinaria a empresas particulares", explicó ante la Cámara de Diputados..

Lavigne dijo que "no había mejor negocio en Argentina que acceder al tipo de cambio oficial y a las reservas del Banco Central". "Así, nos encontramos con más o menos 25 mil millones de dólares al día de hoy de deuda comercial, y seguimos contando porque se tuvo que extender por la congestión que lleva el padrón", explicó..

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