La aventura por un lugar en la valla, el "Sí se puede" y la euforia macrista a "flor" de piel

La aventura por un lugar en la valla, el

Todo el color que dejó el paso del Presidente Mauricio Macri por Mar del Plata.

 

- Mirá, hay movimiento. La policía entra y sale. Sí, ya debe estar. Ya está por venir...

Eran las 10.30 y ya se sentía, además de calor, mucha ansiedad entre el tumulto de marplatenses que se acercó hasta el aeropuerto internacional Astor Piazzolla para escuchar y ver desde apenas unos metros al presidente Mauricio Macri en su primera visita de campaña a Mar del Plata después de la contundente derrota sufrida en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (Paso) de agosto.

Por la dimensión de las instalaciones de la estación aérea resultaba significativo el marco de público que rodeaba las vallas de seguridad montadas para evitar cualquier contacto imprevisto o no deseado con el mandatario. Realmente, conseguir un lugar en "primera fila" parecía una aventura. Las zonas que permitían una mayor visibilidad estaban ocupadas desde temprano: había personas que esperaban desde las 9.30 por el líder de Juntos por el Cambio.

"¿No la dejas pasar a ella que es chiquita y le cuesta ver?", fue la pregunta que lanzó en vano una mujer para intentar facilitar el acceso de una nena. Pero los que habían llegado primero y pusieron un pie en los sectores más demandados no negociaban sus lugares por nada. Otra mujer que intentó hacerse un espacio, entre empujones y permisos, tampoco fue bien recibida. "Así estamos. Con este individualismo no se llega nada", era el comentario que se escuchaba entre algunos de los presentes, con visible malestar.

Leé tambiénMauricio macriMacri: “Esto va a dar trabajo a miles de marplatenses”

Mientras se dilataba la llegada de Macri, que se justificaba por una recorrida previa que encabezó por el Inidep, muchos apelaban a los celulares para sacarse selfies o preparar la cámara para compartir fotos en instagram o whatsapp. Lo cierto es que tampoco había mucho para ver y hacer: el centro de la escena montada frente al área de embarque sólo tenía un atril oscuro de presidencia con sus dos microfónos y el resto del protagonismo se lo llevaban algunos trabajadores de la obra de remodelación y los seis agentes de seguridad privada que constantemente se comunicaban entre sí.

Dentro de las caras políticas más fuertes del oficialismo, se podía reconocer al diputado nacional Juan Aicega, los senadores provinciales Lucas Fiorini y Franco Bagnato, el diputado radical Maxi Abad, el concejal Alejandro Carrancio, el Secretario de Cultura de Christian Rabe, Emiliano Giri y el candidato a intendente de Villa Gesell, Luis Baldo. La gran ausencia institucional fue la del intendente Carlos Arroyo, que ni siquiera recibió al presidente en el aeropuerto pese a lo que se habían dejado trascender fuentes oficiales en la previa.

 

Pasadas las 11, comenzaron a aparecer otras figuras como la Fernando de Andreis, el Secretario General de Presidencia, que auguraba una inminente llegada del mandatario y así pasó efectivamente: un minuto después, a las 11.20, Macri hizo su primera aparición en escena junto a Guillermo Dietrich Guillermo Montenegro, lo que despertó un espontáneo "Sí se puede" que resonó en gran parte de la estación aérea.

Macri respondió con una sonrisa cada señal de aliento de los marplatenses. "Fuerza Mauricio" y "Se siente, se siente, Mauricio presidente" fueron otros los de cánticos que no faltaron entre los seguidores de Juntos por el Cambio, que mostraron una activa participación a lo largo del breve discurso que brindó el jefe de Estado a través de aplausos y gritos, y obligaron algunas interrupciones menores. 

 

Las palabras del candidato que aspira a la reelección giraron en torno a la importancia del turismo y el trabajo e insistieron en reconocer las dificultades de la crisis económica pero garantizando posibilidades de crecimiento a futuro. Sin embargo, Macri tampoco perdió la oportunidad de referirse al día de la primavera y su primera intervención tuvo una particular mención sobre la jornada que fue recibida con risas: "Feliz día del estudiante y feliz día de la primavera para todas las flores que hay acá".

Leé tambiénEntrevistaVidal: "En todas las elecciones corrí de atrás pero no me voy a rendir nunca"

Los dos Guillermos también recibieron sus ovaciones. Cuando el presidente mencionó al Ministro de Transporte y al candidato a intendente en Mar del Plata en distintas oportunidades, ambos fueron aclamados por el público en el aeropuerto bajo el grito de "Guillo, Guillo" y "Guillermo, Guillermo", respectivamente.

Después de hablar durante casi nueve minutos y agradecer el esfuerzo de los "que la están remando", Macri se dirigió hacia la valla que estaba a su izquierda para saludar de cerca a sus seguidores. Hasta el último minuto de su presencia se pudieron ver otra vez algunos empujones y manotazos desesperados para tratar de tocar al presidente y justificar así la larga espera en el aeropuerto durante la mañana de este sábado.

Comentá la nota