Por Florencia Golender

 

Mientras avanza una nueva etapa de negociación técnica con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la presión por el alza del dólar blue y la demora en la liquidación del sector agropecuario acotan el margen de maniobra del Banco Central, el presidente, Alberto Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa, se reunieron en Olivos este jueves para dar una señal clara de coordinación de la gestión que lleve calma a los mercados y ponga en remojo la interna. La imagen del encuentro apagó los rumores de una supuesta intención de reemplazar al titular del Palacio de Hacienda con el ahora ex jefe de asesores de Presidencia, Antonio Aracre, quien presentó su renuncia “indeclinable” luego de que lo acusaran de filtrar a los medios esa posibilidad.

“El diálogo entre el Presidente y Massa es permanente, como siempre”, aseguraron fuentes de Casa Rosada a BAE Negocios y aportaron detalles de la charla. En el Ministerio de Economía consideraron que la foto tuvo el efecto esperado: “La ratificación de Massa calmó los dólares financieros”, afirmaron fuentes de Hacienda.

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Tanto Alberto como Massa tenían primero dos compromisos por videoconferencia que atendieron desde la Quinta Presidencial. El Presidente participó en remoto del Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima, invitado por su par estadounidense, Joe Biden. El Ministro, del encuentro Experiencia IDEA Energía, que se lleva a cabo en la ciudad de Neuquén, donde anunció la puesta en marcha de la licitación del segundo tramo del Gasoducto Néstor Kirchner (clave para el ingreso de dólares a futuro). Luego, cerca de las 9, ambos se sentaron a conversar.

Alberto Fernández y Sergio Massa analizaron el escenario macroeconómico, la coyuntura y las opciones sobre la mesa para domar la inercia del dólar paralelo. Ambos estuvieron en Washington un mes atrás cuando Biden prometió “un puente” que “ayude a la Argentina” ante la sequía (cuyo costo se calcula en 20.000 millones de dólares) y la respalde ante los organismos multilaterales de crédito, como el FMI (donde Estados Unidos es el mayor accionista). El Ministro volvió a viajar una vez más hace diez días y, en efecto, logró iniciar conversaciones para revisar el acuerdo con el Fondo. El apoyo político de la Casa Blanca permitió a Massa abrir otra negociación para acelerar la llegada de dólares a junio. 

Una de las opciones que se barajan luego del último viaje a Washington es que el FMI envíe todos juntos los desembolsos que están planificados a lo largo del año cuya finalidad es repagar deuda. La aspiración es que esos desembolsos se estacionen en el país y que los vencimientos que fija el programa para este año pasen al 2024. Ayer, se inició el diálogo a nivel técnico. Con el blue en alza y la brecha con el oficial ensanchandose, junio parece quedar muy lejos. Esta opción podría generar, además, ruido hacia adentro del Frente de Todos donde algunos sectores no ven con buenos ojos un adelantamiento de dólares del Fondo.

Ratificación del ministro

Si bien fuentes de Presidencia indicaron a este medio que se trató de "una reunión habitual de trabajo", la cita tuvo como corolario esta vez la difusión de la foto de Alberto y Massa en los jardines de Olivos. Es que esta semana incluyó un episodio interno que requirió dar una clara señal de sintonía. De modo resumido: Aracre le habría llevado a Alberto un supuesto listado de medidas económicas sugeridas durante un almuerzo que compartieron, según pudo confirmar este medio, el último martes en Casa Rosada. Luego, el entonces funcionario habría filtrado esa propuesta a algunos medios sumada la posibilidad de que estaba siendo considerado para el cargo de Massa. De hecho, el Presidente concluyó que fue Aracre quien dio inicio a los rumores. Massa planteó el daño de tal rumor político mientras se disparaba el dólar blue. Acto seguido, Aracre informó su renuncia "indeclinable" en Twitter. 

Fernández reconoció más tarde durante un acto en La Plata: "Es un tiempo en el que se aproximan las elecciones y hay mucho barullo en la política. Que haya todo el barullo que quiera haber pero por favor nunca nos olvidemos que debemos estar más unidos que nunca. Trabajemos unidos para que la derecha maldita nunca más vuelva a gobernar la Argentina", pidió en un claro mensaje hacia adentro de la coalición.

Cada vez más cerca de las elecciones, sin definiciones sobre las candidaturas en el Frente de Todos y con una interna tan sensible como el dólar blue que ayer volvió a subir, el Gobierno busca un camino para llegar competitivo a las urnas.