Ajuste en el Estado: la "fórmula mágica" de Sergio Massa para recortar gastos

Ajuste en el Estado: la

El titular de Economía coincidió con todos los ministerios en imponer el 2,5 de déficit. Los mecanismos que se usarán para llegar a ese objetivo.

 

Por MARTÍN DINATALE

Entre los reparos a aplicar la tijera en las cuentas y la necesidad de imponer un "techo" a los gastos en el presupuesto hasta fin de año, los distintos ministerios que conforman la administración de Alberto Fernández coincidieron ayer en una fórmula común, consensuada con el equipo de Sergio Massa: el ajuste previsto en el Estado se dará en función del presupuesto 2022 prorrogado por decreto, más un orden de prioridades a la hora de definir proyectos y el control permanente que realizará el superministro de Economía.

Esta suerte de "fórmula mágica de ajuste" que encontraron ayer los representantes técnicos de cada ministerio con el equipo de Massa liderado por el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, y el jefe de Asesores del Palacio de Hacienda, Leonardo Madcur, forma parte del nuevo giro que le quiere imponer Economía a la administración del Frente de Todos. 

Este nuevo esquema de la revisión del gasto público no sólo se acordó en función a las exigencias de las metas del 2,5 de déficit que impone el FMI sino también en torno a mostrar un Gobierno "más austero" y avanzar con todo en una poda de gastos superfluos en el corto plazo.

A lo largo de una reunión que mantuvieron ayer en el quinto piso del Ministerio de Economía los técnicos de cada ministerio con el equipo de Massa se acordó que la pauta presupuestaria de aquí a fin de año estará marcada por el decreto de julio que fijó una prórroga del presupuesto 2021.

Es decir, que no se podrá gastar más de lo que impone ese decreto. Cualquier ampliación presupuestaria deberá ser avalada por el Ministerio de Economía y tendrá que estar debidamente justificada.PRIORIDADES Y CONTROL

A su vez, hubo coincidencias en que la fórmula para mantener a raya el gasto público estará condicionada por un "nivel de prioridades" de proyectos que fije cada ministerio en función de lo que luego avale el equipo de Massa.

"La idea es ordenar el gasto y establecer metas concretas y realistas de aquí a fin de año en cada cartera", explicaron en Economía a El Cronista luego del encuentro que hubo con los técnicos y jefes de gabinete de cada cartera desde principios de semana.  

El equipo de Sergio Massa controlará cada uno de los gastos de los ministerios

Del lado de algunos ministerios y secretarías de Estado había cierta resistencia a hacer ajustes y en otros casos se percibía resignación. Aunque todos coinciden en que la gestión Massa debe dar muestras al FMI, a los inversores y la ciudadanía de que hay intenciones reales del Gobierno de atender el déficit de 2,5 para el año que viene.

 

La ronda de diálogo del equipo de Massa con los diversos ministerios comenzó el lunes con los ministerios de Vivienda y Hábitat, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Social. Pero las reuniones por el tope de gastos siguieron en la semana hasta ayer. Todos los encuentros giran en torno a tres temas redundantes: mantener el orden fiscal, alcanzar un superávit fiscal y fortalecer las flacas reservas del Banco Central.

A la vez, en el encuentro de ayer de todos los técnicos con Rigo y Madcur se estableció como una suerte de regla de oro para cumplir en lo que resta del mandato de Alberto Fernández el anuncio de unas 1.000 acciones u obras.

MOSTRAR GESTION EN 2023

En este sentido, existieron coincidencias en que más allá del recorte de gastos que se va a imponer en adelante la decisión del Gobierno es "mostrar toda la gestión". Es decir, la idea es optimizar al máximo los proyectos que se prioricen en función al ordenamiento de gastos. 

Más allá de esto, tanto Rigo como Madcur anunciaron a los funcionarios de cada ministerio que el plan de austeridad en los gastos se mantendrá en el presupuesto 2023. Salvo contadas excepciones, como el presupuesto para el Ministerio de Obras Públicas, Vivienda o Desarrollo Social que serán claves en un año electoral, el resto de las dependencias sufrirá recorte de fondos.

El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, mantendrá el presupuesto para el año que viene

Para el Gobierno será muy relevante mostrar obra pública y mantener los planes sociales en medio de un año electoral.

El equipo de Massa empezará en estos días a trabajar en el proyecto de presupuesto 2023 que presentará el superministro de Economía a la Cámara de Diputados el 15 de septiembre. Esa es la fecha que exige la ley para presentar la iniciativa y el Gobierno quiere que el año que viene haya presupuesto y no se repita el error de quedar sin ley de leyes en un año clave.

Comentá la nota