Acuerdo con el FMI: la tensión sigue puesta en los subsidios energéticos

Acuerdo con el FMI: la tensión sigue puesta en los subsidios energéticos

La consultora Equilibria estimó que si las tarifas aumentan solo un 20 por ciento, los subsidios deberían incrementarse en otro 84 por ciento. La guerra entre Rusia y Ucrania complicaron el escenario local.

 

El memorándum de entendimiento con el FMI atravesará todo el discurso de Alberto Fernández durante la inauguración de las Sesiones Ordinarias. La semana pasada, desde el Banco Central habían asegurado que la carta de intención sería firmada este lunes por Ilan Goldfajn, director para el Hemisferio Occidental del organismo, pero no sucedió. En las últimas horas de las negociaciones, lo que se modificó fue el escenario internacional con un encarecimiento del precio de la energía, especialmente del GNL, que no podría ser compensado por la escalada del precio de la soja, también como consecuencia de la situación bélica entre Rusia y Ucrania. De esta manera, la cuestión de los subsidios volvió a tensar las negociaciones. Hacia fines de marzo, el Gobierno debería afrontar un pago de capital de 2800 millones de dólares.

La cuestión de los subsidios es clave para alcanzar la meta de reducción del déficit fiscal para este año (2,5% del PBI). El aumento del precio internacional de la energía, que tuvo una nueva escalada tras el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, presionará también a las reservas del Banco Central

Para este año, IESA había presupuestado la importación de 60 cargamentos de GNL, con una estimación de 3500 millones de dólares. El contexto global, incluso previo al conflicto bélico, ya había quebrado esa estimación con la necesidad de agregar otros 500 millones. Según indicaron desde la empresa estatal, es probable que el Tesoro deba corregir esa previsión en USD2000 millones extras en importaciones. Esto equivale a la mitad del supuesto financiamiento adicional que enviaría el Fondo en su primer desembolso, aspecto de la letra chica que se develará una vez que se firme el acuerdo y llegue definitivamente al Congreso.

Subsidios y tarifas

Según un reciente informe de la consultora Equilibria, a cargo de Lorenzo Sigaut Gravina y Lorena Giorgio, “aún si la economía creciera en torno al 3%, dados los mayores costos de producción y generación energética, las tarifas tendrían que subir al menos como la inflación promedio (52%) para no elevar el peso de los subsidios en relación con el PBI”.

Para esta consultora, los subsidios a la electricidad treparon un 128% en 2021 y cerraron en los 8900 millones de dólares. “Si las tarifas de energía eléctrica aumentasen sólo 20%, los subsidios treparían un 84%. Para que no aumenten en relación con el PIB, las tarifas deberían subir un poco más que la inflación esperada”, remarcó el último informe de Equilibria.

El Gobierno había asumido el compromiso de recortar los subsidios energéticos en 0,6 puntos del PBI. Para hacerlo, le aseguró al staff del Fondo un aumento de tarifas –que hasta ahora solo fue del 20 por ciento en promedio- más un esquema de segmentación.

Ese esquema, ya anunciado un año atrás en la apertura de sesiones del 2021, solo permitiría ahorrar en subsidios un 0,05 por ciento del PBI si se aplicase solo en CABA y AMBA. De extenderse a otras 9 jurisdicciones, tal como quedó plasmado en el borrador del acuerdo, el ahorro fiscal sería de tan solo el 0,08 por ciento.

El escenario internacional con la guerra entre Rusia y Ucrania no hizo más que complejizar el contexto local. Para el director del Banco Nación, Claudio Lozano, en los próximos dos años habrá un ajuste de 9000 millones de dólares, recursos que dejarán de volcarse en la economía real

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