Si ya se ha decidido vaciar el espacio que contenía las tragamonedas en el Hotel Provincial, va de suyo que debería ser inminente una medida similar sobre el Bingo del Mar. El mismo fue instalado sobre la base de una falsedad ideológica que ha dejado comprometidos a todas las autoridades en el cumplimiento de los deberes del funcionario público. Es más hay más razones para cerrar el Bingo del Mar que el que explotaba Lotería de la Provincia en el Hotel Provincial.

El tema es abordado en el diario Hoy de la ciudad de La Plata que sostiene que: “tras clausurar el casino de un empresario sospechado de ser “El Lázaro Báez” de Daniel Scioli, el gobierno bonaerense se enfrenta al desafío de habilitar o no lo que puede ser el bingo con tragamonedas más grande de la Provincia. Intereses cruzados y la necesidad de estatizar una actividad que saquea las economías locales”.

Un tema sumamente espinoso, del que muchos políticos oficialistas y opositores evitan hablar, es el crecimiento exponencial que tuvieron las máquinas tragamonedas en la provincia, especialmente durante los gobiernos de Eduardo Duhalde, Felipe Solá y Daniel Scioli.

En los últimos días, María Eugenia Vidal decidió propinarle un duro cachetazo a uno de los empresarios más cercanos al ex gobernador bonaerense: Florencio Aldrey Iglesias, conocido en el ambiente político bonaerense como “el Lázaro Báez” de Scioli ante las sospechas de que podría ser testaferro del ex mandatario provincial. Concretamente, el Ejecutivo bonaerense decidió clausurarle el casino a Aldrey en Mar del Plata y sacarle 150 máquinas tragamonedas.

Ahora bien, la movida se da en un contexto donde se vienen momentos de definiciones respecto a lo que sucederá con una actividad, como las tragamonedas, que genera recursos millonarios que quedan en manos de un puñado de empresarios amigos del poder (sospechados a su vez de financiar clandestinamente estructuras políticas) y esquilma las economías regionales. Como dijimos tantas veces en las páginas del diario Hoy si se cumpliera con lo que establece la Constitución bonaerense, estableciendo que los recursos del juego deben ser manejados directamente por el Estado (sin intermediarios), hoy no estaríamos lamentándonos por la falta de inversiones públicas que llevan a que se caigan los techos en el Hospital de Niños de La Plata o que no funcione la cámara gamma que sirve para diagnosticar a chicos con cáncer.

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En ese sentido, el gobierno bonaerense deberá decidir ahora qué hacer con otro de los proyectos vinculados al juego que se diagramaron en la última etapa del gobierno sciolista: el traslado del bingo que funciona en Temperley, que es regenteado por la firma española Codere (que está en default y es controlada por fondos buitres), uno de los más pequeños de la provincia, a un local mucho más grande –que tendría miles de tragamonedas- ubicado en la zona del Puente La Noria, justo en el límite con Capital Federal. Una vez habilitado, podría convertirse en la sala de juegos más importante del territorio bonaerense.

El local en cuestión ya fue construido y se ubica justo a metros de una terminal por la que transitan 150 mil trabajadores por día que hacen trasbordo para ir y venir de Capital Federal. A su vez, está a pocas cuadras de la feria La Salada, lugar que es visitado diariamente por miles de personas provenientes de todo el país que vienen en busca de ropa a bajo precio. Es decir, el proyecto apunta directamente a quedarse con recursos de aquellos sectores que, apremiados por la angustiante situación económica, son los que más recurren al juego como forma de llegar a fin de mes. El resultado suele ser nefasto: familias endeudadas, en quiebra, que en muchos casos terminan en divorcios, peleas y hasta suicidios.

La apertura es impulsada fervientemente por el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, esposo de la vedette Jésica Cirio, quien habría dejado trascender que ya tendría el apoyo de autoridades del gobierno provincial para que finalmente se inaugure la sala. Insaurralde es un viejo conocedor del negocio del juego al haber sido mano derecha de Jorge Rossi, el principal cajero que tuvo Eduardo Duhalde en relación a los bingos, las loterías y las tragamonedas. Recordemos que, al menos por el momento, parte de la cúpula del Instituto de Loterías sigue estando en manos de funcionarios sciolistas. Tal es el caso de Jorge “Piedrita” Rodríguez que pasó de ser el titular del organismo, a vicepresidente.

El posible traslado del bingo se maneja con absoluto hermetismo a punto que, ante una consulta de Hoy, desde el Instituto de Loterías, evitaron responder la consulta de nuestro diario. 

“Nosotros aprobamos u proyecto en la legislatura, por unanimidad, pidieron que no se abra este bingo. El Poder Ejecutivo no debería ir a contramano de otro poder del Estado. El presidente del Instituto de Loterías, Eugenio López Melitón, se comprometió con nosotros a dar una respuesta y esperemos que cumpla con su palabra”, le dijo al mismo medio el diputado provincial Marcelo Díaz, principal referente de Margarita Stolbizer en el Parlamento bonaerense.  Cabe destacar que el año, durante una protesta frente al bingo, Stolbizer había manifestado: “los bingos del Conurbano le sacan plata a los pobres para que se la lleven los ricos y para financiar en negro a la política kirchnerista”. 

En definitiva, lo que resuelva Vidal determinará si, efectivamente, su gobierno tendrá la voluntad política de cumplir con el mandato que masivamente expresaron en las urnas los bonaerenses, en las elecciones del año pasado, cuando -por primera vez en 28 años- decidieron cambiar el color político en la principal provincia del país.