La oposición peronista reaccionó ante la marcha a favor del Gobierno con renovados cuestionamientos al rumbo económico de la administración de Mauricio Macri y reivindicando la legitimidad de las movilizaciones de protesta contra el Poder Ejecutivo.

"Si alguien cree que una protesta pacífica de quien ha perdido su puesto de trabajo es atentar contra la democracia, se equivoca de cabo a rabo", afirmó José Luis Gioja , presidente del PJ, en réplica a la consigna "En defensa de la democracia", que dieron sus organizadores a la movilización.

En diálogo con LA NACION, el diputado nacional puso en duda la espontaneidad de la marcha, al afirmar que "en política no hay nada por generación espontánea". "Esto demuestra que siguen en campaña, deberían dedicarse a gobernar", sentenció Gioja.

En la misma línea se manifestó Juan Zabaleta, intendente peronista de Hurlingham. "El Gobierno lo que tiene que hacer es gestionar, porque vemos que hay claros problemas económicos", dijo en diálogo con LA NACION.

El jefe comunal, integrante del grupo Esmeralda, reprochó la lectura del macrismo sobre las movilizaciones opositoras. "No puede ser que las marchas a favor están bien, pero cuando son críticas se pone en riesgo la democracia", agregó Zabaleta.

También en tono crítico se expresó el diputado Diego Bossio (Bloque Justicialista), quien responsabilizó al jefe del Estado por ampliar la brecha política en la sociedad. "Macri prometió unir a los argentinos y está haciendo todo lo contrario: cuando puede, profundiza las diferencias desde la descalificación", afirmó el ex director de la Anses a LA NACION.

Las críticas más virulentas partieron del kirchnerismo, que se expresó en duros términos en la red social Twitter.

Aníbal Fernández acusó de "odio de clase" al Presidente. "Al pretender ganar la calle, exhibió una muestra más de odio de clase. Horrible", afirmó el ex jefe de Gabinete del kirchnerismo.

Tampoco ahorró adjetivos el ex piquetero Luis D'Elía, quien descalificó la marcha al asegurar que los concentrados fueron de "clase media cheta y chota".

Por último, Gabriela Cerruti acusó a Macri de "estigmatizar a medio país" al descalificar las protestas opositoras.