Obras son amores: Vidal gira fondos a intendentes en busca de una convivencia pacífica

Obras son amores: Vidal gira fondos a intendentes en busca de una convivencia pacífica

Se conocieron los montos que destinará a cada comuna en el marco del Fondo para Infraestructura Municipal, negociado con los jefes comunales para aprobar el histórico endeudamiento. Lomas de Zamora y Almirante Brown, los más beneficiados. La pelea política con Avellaneda dejó de saldo menos coparticipación y los fondos en obras más bajos de la región. Dos modelos de convivencia en disputa: el del enfrentamiento de Ferraresi o el del diálogo de Insaurralde.

Por Diego Lanese

Para muchos analistas, el primer gran triunfo político de María Eugenia Vidal es lograr la aprobación del presupuesto de este año. Con apenas un bloque minoritario de diputados y senadores, logró alinear a gran parte del peronismo –en sus distintas versiones –para dar el visto bueno a esos números, algunos de ellos cargados de polémica. Los gastos proyectados para este 2016 fueron de  354 mil millones de pesos, con un endeudamiento históricos de 60 mil millones de pesos. La llave de la gobernadora estuvo en la negociación con los intendentes, en especial los 55 que reportan al Frente para la Victoria. A ellos se les prometió una buena parte de esa deuda, para reactivar la obra pública. Además, una parte de esa deuda será para reforzar la seguridad, otra preocupación de los jefes comunales.

Así nació el denominado Fondo para Infraestructura Municipal, que reparte entre los 135 distritos bonaerenses unos 7 mil millones de pesos de ese endeudamiento asumido por el Ejecutivo provincial, y que los intendentes deberán presentar un detalle de los proyectos a financiar. Este fue un tema clave en la negociación de enero, ya que una buena parte de estos fondos (algunos especulan que son unos 3 mil millones) son de libre disponibilidad, es decir, no tienen que tener asignados planes ni objetivos, ni las comunas explicar su uso.

El envío de este dinero a los municipios es parte de la estrategia de Vidal para mantener “a raya” a los intendentes, y garantizar la gobernabilidad en un territorio complejo, históricamente peronista y con muchas deudas como la provincia de Buenos Aires. La estrategia política parece ser efectiva, aunque el impacto de las medidas macro del gobierno –desde los tarifazos en los servicios públicos a la falta de control de la inflación, o los despidos –sembraron de dudas las grandes barriadas bonaerenses.

Los fondos del endeudamiento se completan con otro dinero que la Provincia hace circular a las comunas: los coparticipables.  En este punto, Vidal realizó algunas cambios que fueron muy criticados, ya que varió el el Coeficiente Único de Distribución (CUD), y perjudicó a muchas comunas, que no por casualidad están gobernadas por el peronismo. Avellaneda, donde es intendente el kirchnerista Jorge Ferraresi, perdió 10 puntos de estos recursos, lo que despertó las sospechas de “castigo político”.

Este esquema se podría completar con la vuelta del Fondo del Conurbano, una manera de terminar de cerrar la fórmula del gobierno para garantizar “la paz social” con los caciques de la Provincia.

Fondos y proyectos

A fines de abril de este año, el gobierno de la provincia de Buenos Aires publicó la reglamentación del Fondo para Infraestructura Municipal, que entregará millonaria ayuda a las comunas para realizar obra pública. Los 7 mil millones de pesos para obras representan el 70 por ciento de los recursos que se afectarán a los distritos, provenientes del endeudamiento, mientras el 30 por ciento restante será para destinar al área de seguridad. Una vez reglamentado, desde el gobierno comenzó el reparto. Política del Sur accedió a los montos y los destinos generales que los intendentes dieron de esos fondos.

Quien más recibirá a través de este fondo es Lomas de Zamora, a quien se le concedieron 165.534.600 de pesos. Buena parte de estos (115.110.115 de pesos) se destinan a obras de vialidad. Una partida que supera los 73 millones es para pavimentación y repavimentación, mientras que 30 millones son para mantenimiento y reconstrucción de cinta asfáltica de rutas, y más de 11 millones y medio para mejorar semáforos y alumbrado público. Además, las obras hidráulicas suman 17.600 pesos,  para acondicionamiento de desagües pluviales en las cuencas de los arroyos Mujica, Unamuno y Galíndez. Las obras de infraestructura también incluyen partidas totales por 32.750.089 pesos para la puesta en valor del Complejo Habitacional Campanario, construcción de un polideportivo en Puente La Noria, una cancha de hockey en el parque Eva Perón, y la construcción del Polo Cívico (en este caso 14 millones de pesos).

Detrás de Lomas de Zamora, la provincia de Buenos Aires entregará este año a Almirante Brown  unos 150 millones de pesos para obras. Gran parte de estos (139.834.800) están destinados a vialidad, donde se destacan varias obras de pavimento y el mejoramiento de accesos a diferentes barrios y localidades del distrito. Además, se usarán cerca de 10.500.000 pesos para desagües pluviales y la readecuación del puente de la Avenida San Martín.

Sorprende que el tercer distrito de la región sea Lanús, gobernado por el oficialismo provincial, y referente de la sección en el PRO.  El distrito de Néstor Grindetti recibirá de Vidal 127.770.300 pesos, que usará en la puesta en valor de las calles Deheza, Avellaneda y Osorio (demandará 78.375.300 de pesos), la construcción del aliviador pluvial en Remedios de Escalada y distintos trabajos pluviales (29.145.000 de pesos) y la construcción de la Unidad de Inclusión Social en Refugio Nocturno (13 millones), más el Centro de Zoonosis y un trabajo en la Estación Lanús.

Poco más de 100 millones de pesos recibirá esteban Echeverría. El distrito conducido por Fernando Gray utilizará esos fondos en su gran mayoría (85 millones) para un plan de bacheo y a obras de pavimentación, y el resto lo designará a los desagües pluviales de la cuenca San Julián.

Po último, alimentando las sospechas de discriminación política, Avellaneda será el único distrito que no supere los 100 millones de pesos: recibirá 88.487.000. Según lo dispuso el gobierno de Jorge Ferraresi, se giran casi 44 millones de pesos para la repavimentación de la Avenida Mitre, además superan los 44 millones las partidas para infraestructura, tales como arreglos y una cancha en el polideportivo Cabrera, la construcción de un centro de atención primaria de la salud en Sarandí, hechura de oficinas municipales, arreglos en la sociedad de fomento Villa Avellaneda y del Instituto de Cerámica, y la construcción de un edificio de alto rendimiento deportivo. Y la construcción del Imepa en Wilde.

Además, otros distritos cercanos recibirán diversos fondos. Quilmes será el más beneficiado, con cerca de 158 millones, La Matanza  tendrá la cuantiosa cifra de 557.923.100 de pesos, Florencio Varela 148.187.900 de pesos y Ezeiza 48.472.200.

Convivencia pacífica

Los datos precisos de los fondos enviados a los municipios, en este caso de la región, marcan el compromiso asumido por Vidal durante el tratamiento del presupuesto, que destrabó la discusión. Durante este tiempo, lo que se vio de los intendentes es una “convivencia pacífica” con el gobierno, haciendo equilibrio entre el reagrupamiento del peronismo y la necesidad de tener el “teléfono abierto” en La Plata, para evitar sobresalto.

Por lo pronto, el gobierno se comprometió a entregar los fondos  de manera inmediata, y a libres disposición. Según le confirmó a Política del Sur el diputado provincial y vicepresidente de la cámara baja bonaerense Manuel Mosca “estas obras proyectadas empezarán a verse en un mes, porque hay emergencia administrativa y no tienen que apelar a licitaciones y contrataciones”. Es decir, que una vez que los fondos lleguen –ya están la mayoría girados –los intendentes podrán comenzar casi de inmediato con las tareas.

Esto, sumado a los fondos coparticipables, lleva un poco de tranquilidad a las comunas, que eligieron otros temas –fundamentalmente tarifazos –para enfrentarse políticamente a la gobernadora. En este contexto, aparecen dos modelos bien marcados en la relación con Vidal. Uno de enfrentamiento directo, que podría representar Ferraresi, y otro de negociación, que parece encarnar Martín Insaurralde.  Si el fondo de infraestructura marco cierta diferencia, la coparticipación terminó de quitarle el velo a la diferencia.

“Somos la capital de la resistencia a este gobierno, a este modelo neoliberal”, admitió el concejal del Frente para la Victoria de Avellaneda Jorge Degli Innocenti. Sin vueltas, el dirigente dijo que en su distrito, “en la recepción de fondos estamos mal, hay una discriminación absoluta con respecto a otros distritos”.

Degli Innocenti  le apuntó fundamentalmente a los cambios anunciados por el gobierno de Vidal, que modificó el coeficiente que calcula la coparticipación, y generó una merma de recursos para el distrito de Ferraresi de casi 10 puntos. De acuerdo al nuevo cálculo, perderá un 10,6 por ciento en su participación sobre la masa coparticipable este año con respecto al año pasado. “Nosotros sabemos cómo trabajamos en Avellaneda, pero nos cuesta recibir la parte de la coparticipación, nos dicen que nos van a dar una cifra y nos dan 10 veces menos”, se quejó el concejal, que recordó que el giro “debe ser automático, “lo tienen que depositar sin pasar por ninguna burocracia”. Como ejemplo, recordó que el gobierno provincial retiró la compra de una serie de ambulancias para el ACUMAR, que debieron adquirir desde la comuna. “Esto no quiere decir que no mantengamos relaciones y hagamos todo lo que tenemos que hacer, pero lo que pasa es que nos mienten”, definió Degli Innocenti.

Como un modelo contrapuesto, la relación del gobierno de Lomas de Zamora y la gobernadora aparece en su mejor momento, con rumores de intentos de de llevar a Insaurralde aún más cerca del PRO (ver sección Municipio). “La relación de Insaurralde con Vidal es excelente, en todos los actos oficiales está el intendente presente, se privilegió el buen diálogo, que es recíproco”, aseguró el radical Marcelo Pellegrini, integrante del frente Cambiemos. Esta relación marcada por el concejal permitió, según su análisis, poner nuevamente el funcionamiento la principal obra del distrito, y de la provincia de Buenos Aires, como es el viaducto de Puente La Noria. “La obra estuvo parada desde diciembre del año pasado, y se reactivó mediante una gestión de Insaurralde con Vidal, y hoy está a un ritmo muy avanzado, en marzo o abril podría estar finalizada, y ser la primera gran obra que se inaugure en esta nueva gestión”, destacó Pellegrini en diálogo con Política del Sur.  “Las señales son que hay un cambio de época, Vidal se reunió con los 135 intendentes, hay buen diálogo con todos, y se les pidió que apuren las obras. Por supuesto hay mejor diálogo con algunos, como es lógico, por eso digo que el cambio es positivo”, remarcó.

En esta lógica, la gobernadora intenta contener a los intendentes, que a priori aparecían como los principales referentes de una oposición férrea, y que a golpe de recursos se fueron volviendo menos radicales, para alivio de La Plata.

El Fondo del Conurbano, otra carta de contención de Vidal

Creado por el entonces gobernador Eduardo Duhalde para financiar su crecimiento político, el denominado Fondo de Reparación Histórica del Conurbano Bonaerense (FRHCB) vuelve más de dos décadas después a la escena política, un reclamo de la gobernadora María Eugenia Vidal a la que se plegaron los intendentes, y que busca descongelar millones de pesos en fondos que deberían recibir las comunas bonaerense.

El pedido de Vidal va de la mano de la restitución del 15 por ciento de coparticipación, y cuenta con el aval de los jefes comunales y legisladores de varias fuerzas, que quieren presionar al gobierno nacional para que se genere esta respuesta, ante la acuciante situación financiera.

Esta semana, el ministro de Economía provincial Hernán Lacunza se reunió con los senadores que representan a la provincia de Buenos Aires, que en este caso no responden a su fuerza política. Así, los kirchneristas Juan Manuel Abal Medina y María Laura Leguizamón y el representante de GEN, Jaime Linares, escucharon al funcionario, y se comprometieron a trabajar en busca de una solución.

El Fondo del Conurbano está fijado en el 10 por ciento del Impuesto a las Ganancias, y hoy representaría unos 50 mil millones de pesos. Hoy, está congelado en 690 millones, lo que representa una enorme pérdida de recursos para la provincia y las comunas.

Aprobado por una ley nacional en 1992, el fondo del Conurbano fue un instrumento fundamental para sostener muchas de las gestiones que se volvieron emblemáticas en la región, a partir de cuantiosos recursos que eran manejados de manera discrecional por los jefes comunales y el gobierno bonaerense. Así, en sus primeros pasos se transfirieron 44 millones pesos para obras en 1992, 300 millones en 1993, 406 millones en 1994 y 508 millones en 1995. “La concepción original del FRHCB fue la de un organismo que ejecutara políticas indirectamente, tanto a través de los municipios, como de entidades intermedias y de empresas contratistas. Su potencial de incidencia sobre las políticas estaba básicamente fundado en su capacidad de financiamiento”, explican las investigadoras Magdalena Chiara, Claudia Danani y Judith Filc en su libro El Fondo de Reparación Histórica del Conurbano Bonaerense: Una aproximación Macroinstitucional.

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