En un giro para el distrito que le fue hostil en las últimas elecciones locales, Sergio Massa analiza rediseñar la estrategia para competir contra el oficialismo porteño (que es PRO) en las próximas legislativas que, por ahora en la Ciudad de Buenos Aires serán conjuntas, es decir a diputados nacionales y legisladores. 

En la anticipada temporada electoral porteña, un sector del peronismo comenzó a sintonizar con las aspiraciones del exintendente de Tigre para la Capital Federal. En principio animan junto a Massa la candidatura porteña de Felipe Solá para diputado nacional, un ensayo que aún no se formalizará.

Es que en los pasados comicios de la Ciudad de Buenos Aires, para disputar la renovación de jefe de Gobierno porteño y legisladores, la presencia del candidato de Massa fue ínfima en la grilla de resultados. 

La idea de nominar para encabezar las listas a uno de los mejores referentes del Frente Renovador, ahora es analizada por el exintendente tras su decisión de reforzar las chances contra el PRO en la geografía en que Mauricio Macri viene venciendo en los últimos diez años y en la cual su heredero, Horacio Rodríguez Larreta, se propone retener los resultados históricos que obtiene el macrismo.

Porteño

Solá nació en la Ciudad de Buenos Aires y vivió inclusive hasta después de terminar sus estudios universitarios. Esos datos le alcanzan como requisitos para estar habilitado a presentarse a disputar una banca en el Congreso. Después de todo, su posible rival en las boletas electorales, Elisa Carrió, estudia nominarse para la provincia de Buenos Aires, tal como podría hacerlo para la Capital o el Chaco.

Massa no tiene prácticamente presencia en la Ciudad de Buenos Aires y el PRO aspira a retener el distrito en el cual Macri viene redoblando su presencia, lo mismo que en la provincia junto a María Eugenia Vidal. 

En el FR creen que finalmente Carrió aceptaría ser la candidata a diputada nacional de Cambiemos (mientras buscan desactivar la presencia de Martín Lousteau en las elecciones porteñas) en la tierra que gobierna Horacio Rodríguez Larreta, y de esa manera buscan un candidato para confrontar con la legisladora. 

Además, Massa no cuenta con tribus propias en el distrito porteño, por eso un sector del peronismo estaría dispuesto a darle soporte territorial para las listas de octubre. 

Se trata de la agrupación que, como una suerte de partición del PJ porteño que lidera Víctor Santa María, conformó este año su amigo de siempre, Juan Manuel Olmos, quien mantiene diálogo con Massa. Lo separa ahora de Santa María la nostalgia K a la que se aferra el sindicalista mientras que el extitular del Consejo de la Magistratura de la Capital se distancia de los sectores más duros del kirchnerismo.

Olmos creó Nuevo Espacio de Participación (NEP), que debutó en noviembre del año pasado formulando críticas tanto al macrismo como al kirchnerismo, diciendo que "creemos en los logros alcanzados en los últimos 12 años, donde se gobernó en beneficio de las mayorías. Pero no podemos vivir recordando lo que hicimos bien y negar los errores", y que "debemos ser oposición al Gobierno de Macri". 

Reagrupó campamentos chicos del peronismo y afines (una decena aproximadamente), y contabiliza una porción mayoritaria en la representación dentro del PJ Capital, mientras mantiene activo, aseguran, un centenar de locales partidarios listos para lanzarse a la campaña.

Ayer, el diputado nacional Marco Lavagna dijo que el Frente Renovador pretende trabajar "con los sectores del peronismo que tengan una visión renovadora". Como sea, aún restan meses para el cierre de listas, pero marzo será clave para las definiciones.