La moneda electoral de Cambiemos está en el aire. Más que el diseño del laboratorio Marcos Peña-Jaime Durán Barba, será la realidad la que imponga la estrategia política del oficialismo de cara a las presidenciales del 27 de octubre. En la Casa Rosada admiten que el objetivo es llegar al día de los comicios. Terminar el mandato de Mauricio Macri. Aguantar. Día a día.

La urgencia política es fortalecer al Presidente. Hoy María Eugenia Vidal lo recibirá en La Plata para sumarlo a la reunión del gabinete que lidera Federico Salvai. El esquema de Gobierno de la provincia de Buenos Aireses una mixtura de macristas y peronistas, a diferencia del staff ministerial que encabeza Peña. Con Joaquín de la Torre como ministro de Gobierno y Cristian Ritondo al frente de Seguridad, la gobernadora asimiló a un sector del PJ y del massismo en su administración. En Casa Rosada habían trazado otros planes desde el inicio de la gestión en 2015. El proyecto de Peña de barrer con el peronismo en al menos 12 provincias y expandir la ola amarilla en el conurbano bonaerense nacido luego del triunfo en las legislativas 2017 quedó pulverizado tras la corrida cambiaria y la disparada inflacionaria de 47,6% en 2018 y que se estima en 7% para el primer bimestre del año.

La fusión Macri-Vidal que ensayará esta semana la Casa Rosada será un mensaje a la política. Y a la inestable UCR de Alfredo Cornejo. El Presidente y la Gobernadora son el mismo proyecto, son continuidad. La alegoría política se ensayó el jueves pasado en Parque Patricios cuando Horacio Rodríguez Larreta ofició de anfitrión del jefe de Estado en su primera aparición pública tras la muerte de su padre Franco Macri. Desde la Ciudad de Buenos Aires y desde la provincia, apoyan el proyecto de reelección, pero advierten que la prioridad es la continuidad de Cambiemos en el poder, más allá de los nombres.

Más allá de poder retener sus distritos, ni Vidal ni Larreta pueden aspirar a un crecimiento político más allá de 2019 si el oficialismo pierde la presidencial. La misma inquietud perturba a los intendentes de Cambiemos. Macri recibirá a los 69 jefes comunales de la provincia de Buenos Aires el próximo jueves en la residencia de Olivos. Allí volverá a mostrarse con Vidal. Los alcaldes llegarán liderados por Jorge Macri (Vicente López) como jefe de la primera sección y por Néstor Grindetti (Lanús) a cargo de la tercera. Las encuestas que manejan los intendentes exhiben a Macri al menos 10 puntos en intención de voto por abajo del Presidente. Si la situación no se revierte y los indicadores macroeconómicos no reaccionan, la boleta de Cambiemos podría volverse un salvavidas de plomo en el conurbano bonaerense. La campaña se nacionalizó en los municipios. Los vecinos ya no reclaman por alumbrado, barrido y limpieza, sino por la suba de precios y la caída del consumo. Pero los intendentes tienen sus propias urgencias. El Presidente viene de reprocharles el cobro de “impuestos distorsivos” en los municipios y advirtió que “cada tasita” hace a las empresas menos competitivas.

Todos los cargos, desde intendentes hasta gobernadores, diputados y senadores quedan atados al futuro de Macri como candidato. Este laberinto político-electoral estará sobre la mesa hoy en Parque Norte donde Peña, Larreta y Vidal -que a la mañana recibirá a Macri en la reunión de gabinete en La Plata- ocuparán la centralidad del debate junto a Rogelio Frigerio.

En lo formal, el encuentro que arrancará a las 14 tendrá al tope de la orden del día la paridad de género, que será incluida en la carta orgánica partidaria, y la coyuntura política del año electoral. “Vamos a establecer la paridad de género en las autoridades partidarias y en las candidaturas”, explicó Federico Pinedo, presidente provisional del Senado y titular de la Asamblea Nacional del PRO.

El Consejo Nacional del PRO a cargo de Humberto Schiavoni, y Francisco Quintana, su secretario general (vicepresidente de la Legislatura porteña) votará además “la prohibición de la reelección más de una sola vez en el mismo cargo legislativo”, según señaló Pinedo. En carpeta también hay un tema administrativo: aprobar la compra del edificio del PRO en la calle Balcarce.