Kicillof le sacó a De Vido todo el control sobre el sector energético

Ghioni y Farina fueron designados en Energía y desplazaron a hombres del ministro de Planificación, cuya responsabilidad se limitará a la obra pública

Las páginas del Boletín Oficial formalizaron ayer el final de un largo y anunciado epílogo en la política energética del kirchnerismo. El ministro de Planificación, Julio De Vido , ex hombre fuerte del kirchnerismo por lo menos hasta 2008, terminó de ceder lo que le quedaba de poder sobre el sector a su par de Economía, Axel Kicillof , quien había comenzado a sumar sillas en esa área desde sus tiempos de viceministro de Economía.

Gastón Ghioni y Paulo Enrico Farina fueron designados como subsecretarios de Combustibles y de Energía Eléctrica, en cada caso. Son los cambios esperados luego de la asunción, la semana pasada, de Mariana Matranga como secretaria de Energía, en reemplazo de Daniel Cameron, uno de los históricos funcionarios del Gobierno que acompañaba a Néstor Kirchner desde la gobernación de Santa Cruz y estaba a cargo de esa cartera desde 2003.

Sólo una formalidad ubica aún en el organigrama a la Secretaría de Energía en la órbita del Ministerio de Planificación, cuando en la práctica responde a las órdenes de Economía.

Los nuevos funcionarios cumplen con el perfil que más le gusta a Kicillof: son hombres de su estrecha confianza con los que compartió grupos de estudio, pero tienen poco recorrido en el área energética y son desconocidos para los empresarios del sector. Por lo menos así lo sostuvieron ayer fuentes empresarias.

Ghioni es miembro del Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (Cenda), el mismo lugar por el que también pasaron el secretario de Comercio, Augusto Costa; la embajadora en los Estados Unidos, Cecilia Nahón; el propio Kicillof, y otros funcionarios menos destacados del Gobierno.

Es sociólogo, una profesión poco común para ocupar su nuevo cargo, que habitualmente queda en manos de economistas o ingenieros. Tiene, sin embargo, algunos contactos con la función pública y el área energética. En junio de 2012, se instaló en Enarsa, la compañía estatal de energía que gestionaba hasta ese momento De Vido. Kicillof lo puso a cargo del área financiera, una de las más sensibles de la compañía, la segunda entre las mayores receptoras de subsidios del Estado. También es director clase A de esa empresa.

Ghioni ocupará un lugar que, en los papeles, estaba vacante. Desde hace años Alberto Fiandesio, un técnico que pasó por YPF y estaba en Energía desde antes de la llegada del kirchnerismo, hacía las tareas del cargo, pero sin designación. Fiandesio cumplió 65 años la semana pasada y se retiró. Su último día de trabajo fue el martes 1°. Al día siguiente, lo sorprendió la noticia de que su antiguo jefe, Cameron, había renunciado por pedido de la Presidenta.

Farina, licenciado en Economía, es otro de los hombres que ascendió de la mano de Kicillof. Fue coordinador general dependiente del Ministerio de Economía, pero con "rango y jerarquía" de subsecretario, según aclararon el vicepresidente Amado Boudou, el entonces jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y su jefe, Hernán Lorenzino, quienes firmaron el decreto de su promoción. También estuvo en la Oficina Nacional de Crédito Público.

Ocupará el lugar de otro histórico, Luis Beuret. El ex funcionario ya conoce qué es ser desplazado por una decisión de Kicillof. En mayo de 2012, el ahora ministro lo corrió de la gerencia general de Cammesa, la compañía administradora del mercado eléctrico y la principal beneficiada con los subsidios del Estado. En su lugar puso a Juan Manuel Abud, hasta ese momento vocal del ENRE, el ente que regula al sector.

Beuret fue uno de los pocos que estuvo el miércoles de la semana pasada en la reunión que convocó Cameron para comunicarles a sus colaboradores más cercanos que la Presidenta le había pedido la renuncia. También estuvieron los asesores Javier de Urquiza y Juan Legiza y el presidente del ENRE, Ricardo Martínez Leone. Cameron tomó la precaución de hacer el encuentro a las 16, después del partido en el que la selección argentina de fútbol le ganó a Suiza y pasó a los cuartos de final del Mundial de Brasil. Ocho días después, el equipo argentino parece haber tenido mucha mejor fortuna que los históricos miembros de Energía.

Así, las responsabilidades específicas de De Vido quedarán reducidas a la obra pública, ya que en junio de 2012 Cristina Kirchner le transfirió el área de Transporte al ministro Florencio Randazzo

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