Jorge Triaca: “El Gobierno tomó una decisión correcta con la cuarentena, pero falta la elaboración de un plan para salir de ella”

Jorge Triaca: “El Gobierno tomó una decisión correcta con la cuarentena, pero falta la elaboración de un plan para salir de ella”

En una entrevista con Infobae, el ex ministro de Trabajo analizó el accionar de Alberto Fernández frente a la pandemia, el rol de la oposición y reflexionó: “El Presidente está ante una oportunidad histórica”

Jorge Triaca cumple con el aislamiento social, obligatorio y preventivo junto a su familia en su casa en San Isidro. Como en los tiempos en que se desempeñaba como ministro de Trabajo, duerme poco y mantiene una rutina. En estos días se despierta antes de las siete de la mañana, hace sus ejercicios de rehabilitación, ayuda a sus hijas con las tareas escolares, luego trabaja vía Zoom y WhatsApp, y por la tarde suele encontrar un hueco para ponerse al día con alguna serie, o leer un libro.

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El ex funcionario del gobierno de Mauricio Macri interrumpió su jornada para hablar con Infobae sobre la pandemia que mantiene en vilo al mundo. A través de una videoconferencia, Triaca analizó las medidas que adoptó el gobierno nacional en la lucha contra el coronavirus, habló sobre el rol de la oposición que integra y lanzó un llamado de atención: “Si no reflexionamos como dirigentes, si no reflexionamos como sociedad sobre las cosas que tenemos que cambiar, hemos desaprovechado una oportunidad enorme para pensar la Argentina que queremos”.

—¿Cómo cree que actuó el Gobierno frente a la pandemia?

—Creo que se tomaron las decisiones correctas de entrar en la cuarentena. Lo que percibo es que aún le falta la elaboración de un plan para salir de ella. Me parece que hoy están dadas las condiciones y se ha dado el tiempo necesario al sistema de salud para poder prepararse para enfrentar esa situación. Empiezan a notarse y a hacerse muy evidentes los efectos secundarios de la cuarentena, que tienen que ver con lo económico, con la falta de actividad para todos los sectores.

—¿Hasta cuándo debe extenderse la cuarentena?

—Los controles y los testeos me parece que son una condición obligatoria y no hemos estado a la altura de las circunstancias en relación con ellos, y sobre todo en los sectores que tienen más riesgo, que son el sector sanitario, el sector de la seguridad, el sector del transporte y el sector de todas las tareas esenciales que claramente pueden tener más riesgo de contagio.

Considero que avanzamos tarde en pedir los reactivos, en conseguir todo el material y en armar los equipos no solamente para los testeos, sino también para lo que han hecho en otros países que fueron más exitosos, que es en el caso de los que tenían positivo el coronavirus; en hacer todo el trabajo de desarrollo de inteligencia de los contactos que ha tenido esa persona para caer sobre ellos en relación con más testeos y asegurar que la expansión del virus se acote.

—¿Cómo evalúa el rol de la oposición?

—Me parece que hemos mostrado un grado de madurez muy grande para la situación que está pasando la Argentina. Desde el primer momento, se acompañó la decisión del Presidente no solamente en relación con tomar la cuarentena, sino también aquellos que gobernaban distritos se pusieron a disposición y trabajaron en conjunto con el gobierno nacional de esa manera.

Es importante que el oficialismo acepte que la oposición también marca diferencias y que marca críticas y cosas que creemos que se están haciendo mal, que han surgido algunas cosas que me parece que son debatibles y por eso no hay que ofenderse.

—Muchos sugieren que el Gobierno extiende la cuarenta a modo de conveniencia para concentrar más poder, ¿usted qué cree?

—Yo creo que no, creo que más allá de unificar el mando en el Ejecutivo y darle todas las funciones al Ejecutivo para que pueda resolver, me parece que es algo circunstancial. Ahora, el Gobierno tiene que empezar a actuar porque veíamos un Gobierno muy poco asertivo antes de la cuarentena. Me parece que cuando salgamos de la cuarentena y tengan que tomarse las decisiones de avanzar y de resolver muchos de los problemas, algunos estructurales e históricos que tiene la Argentina. Hay una enorme incertidumbre y nadie sabe bien cómo termina esta película.

—¿Se imaginó cómo hubiera vivido usted esta pandemia como ministro?

—Sí, muchas veces lo pensamos con nuestros compañeros de gabinete. Primero de todo, lo que a mí me gustaría pensar es “ojalá la oposición hubiese estado a la altura de las circunstancias como estamos nosotros en relación con el oficialismo”.

—¿Lo duda?

—Y, sí. cuando nosotros fuimos Gobierno tuvimos una oposición que al principio acompañó y que después se puso muy distante y no tomó conciencia de muchos de los temas que había que discutir y que quizás hoy hubiesen resuelto muchas de las cuestiones de las que estamos hablando.

—Por ejemplo...

—Por ejemplo, todo lo que tiene que ver con mirar el trabajo del futuro, mirar lo que está pasando hoy en relación con esta misma entrevista y con lo que pasa en el ámbito educativo con la educación a distancia; lo que pasa en el trabajo con el teletrabajo. Son los desafíos que nosotros hemos propuesto debatir hace más de cuatro años y que no han sido receptados por lo que en ese momento era la oposición.

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—¿Cuánto tiempo vamos a tardar en recuperar los puestos de trabajo que se perdieron?

—Todavía no hay números y no hay certeza de eso. Pero, sobre todo, porque tenés una enorme cantidad de trabajadores en la informalidad. Entonces ese registro es más difícil de ver. Lo que sí uno puede tomar conciencia es de que la caída de la actividad por la caída de la demanda claramente va a impactar en el mercado del trabajo. Entonces ahí vamos a ver problemas concretos a la hora de que muchos trabajadores puedan conseguir empleo.

—Ante esta realidad, ¿qué le sugeriría al Gobierno?

—Olvidarnos de la cuestión circunstancial y de hacer politiquería sobre eso y pensar en las soluciones de fondo. Le diría al presidente que discutamos esas soluciones. Por ahí, durante los próximos dos años Argentina tiene que pensar un sistema distinto en relación con sus convenios colectivos de trabajo o, por ahí, suspenderlos para darle espacio a que haya una modalidad de contratación más activa y más fluida. Esta pandemia nos ha puesto en la obligación de pensar de qué manera recuperamos ese mecanismo que tiene que tener el mundo del trabajo.

—¿Quién representa hoy a la oposición?

—Nosotros somos una respuesta a lo que la sociedad demanda. La Argentina claramente ha planteado en las últimas elecciones que quiere otra conducción, como la de Alberto Fernández, pero también nos ha dado una responsabilidad de ser una alternativa.

—En lo personal, ¿le sorprendió que haya ganado Alberto Fernández?

—No, yo creo que por supuesto la economía había pegado muy duro al conjunto de la sociedad. Me sorprendió el resultado de las PASO, como también me sorprendió cómo Mauricio Macri achicó la distancia para las elecciones de octubre.

—¿Sigue en contacto con Mauricio Macri?

—Sí, sí, con Mauricio, con Horacio, con María Eugenia, con todos los integrantes de la mesa de Cambiemos, porque parte del diálogo es eso, es reflexionar sobre lo que está pasando con la sociedad, entender nuestros aciertos y nuestros errores, y también es trabajar para que tengamos una propuesta para el futuro, el año que viene tenemos elecciones intermedias, y 2023, creemos que está a la vuelta de la esquina.

Otros tiempos. Jorge Triaca en su despacho del Ministerio de Trabajo (Nicolás Stulberg)

—Como ex diputado, ¿cómo ve los preparativos de la primera sesión virtual de Sergio Massa?

—Creo que se podrían haber buscado alternativas desde lo presencial hasta lo virtual. Me parece que por ahí está un poco lleno de circo, con todas esas pantallas, esas luces y demás. Pero bueno, en la medida en que el Legislativo pueda retomar su función, así como que también el Poder Judicial pueda retomar su función, bienvenido. Me parece medio fuego artificial todo. No tenemos que atarnos a estas situaciones tan rígidas como que se sesione solo en el recinto, porque si no, no se puede sesionar. Se podría haber sesionado desde Tecnópolis como desde el Orfeo de Córdoba. Si uno tiene la vocación política de sesionar, lo puede hacer y puede encontrar los mecanismos y todo lo que haga falta para poder darle validez a una sesión.

—Patricia Bullrich le dijo a Alberto Fernández que se ponga los pantalones. ¿Quién conduce el país? ¿Alberto o Cristina?

—Yo creo que Alberto Fernández está tratando de sostener una unidad de una propuesta política que es más parecida a una torre de Babel y que algunos hablan un idioma y otros en otro. Por eso hay tantas contradicciones entre el propio presidente y sus propios ministros que muchas veces lo desautorizan o él opina de una manera distinta de la que opinan sus ministros. Por ejemplo, en el tema este de las cárceles y la liberación de los presos, donde sus propios funcionarios van y cumplen una tarea que él después la reniega y dice que es responsabilidad de la Justicia. Ahí hay un conjunto de contradicciones que va a tener que resolver para darle una identidad a su propio Gobierno. Me parece que sirve para lo electoral haber juntado todo, pero hay que ver si para darle identidad a su Gobierno le sirve.

—¿Cómo ve hoy a Cristina Kirchner?

—Ella representa un factor central dentro del oficialismo. Creo que el kirchnerismo ha tenido aciertos en algunas situaciones y abusos en otras, sobre todo en el marco institucional; quizá no ha sido respetuoso de lo que yo creo que establece nuestra Constitución. Me parece que ha habido defectos muy significativos en materia de corrupción y en materia de rendición de cuentas. Me parece que la Argentina ya está saturada de una dirigencia que no resuelve los problemas y que aparte no da una solución.

En la Argentina, después de todo lo que ha pasado en los últimos casi veinte años, de que hemos tenido récord de precio de soja, de que tuvimos la oportunidad de acceder al mundo y demás, es increíble que sigamos teniendo casi 40% de pobres. El efecto de la pandemia va a acelerar esa situación, para mí es un problema de todos los dirigentes, todos nos tenemos que hacer cargo, poner las barbas en remojo y hacerlo. Pero hay algunos que tienen más responsabilidades que otros, el kirchnerismo estuvo doce años en el gobierno de los últimos veinte años, y ahora participan activamente.

—Si tuviera la posibilidad de tomar un café con el Presidente, ¿qué le diría?

—Creo que el Presidente está ante una oportunidad histórica. Tiene un acompañamiento del oficialismo y de la oposición para encontrar los acuerdos que van a llegar a la Argentina a transitar el siglo XXI de una manera muy inteligente. Me parece que esto se resuelve con todos en la mesa, sacándonos los prejuicios, dejando de pensar en la elección que viene y tratando de ver cómo resolvemos el problema los argentinos para las próximas décadas. Y los problemas son bien claros: la pobreza, la desigualdad y el problema de la generación de riqueza y cómo distribuirla justamente.

Alberto Fernández habla durante una conferencia de prensa junto Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof

—En lo personal, ¿qué cree que vamos a aprender de lo que hoy nos toca vivir?

—Creo que la propia salida de la cuarentena, como va a ser gradual, probablemente nos haga seguir reflexionando sobre esto. Y también nos haga pensar qué tenemos que cambiar primero para evitar situaciones como las que hemos vivido pero también para tener un Estado preparado para resolver estas cuestiones. Sin duda van a haber muchas cosas que cambiar. Si no reflexionamos como dirigentes, si no reflexionamos como sociedad sobre las cosas que tenemos que cambiar, hemos desaprovechado una oportunidad enorme para pensar la Argentina que queremos.

—¿Cómo actuaron los sindicalistas con el Gobierno?

—Han acompañado desde el sentido común, pero también tienen una responsabilidad enorme sobre lo que viene. Me parece que muchos de los dirigentes que han transitado una forma de vida laboral y que también son parte responsable de las cosas constructivas, como pueden ser de la cobertura de salud de muchos trabajadores, pero que también han sido parte de las dificultades de los que están en la informalidad, hoy. Me parece que ahí hay un desafío que no es sencillo, y por ahí, muchos de esos dirigentes más chapados a la antigua necesitan actualizarse y mirar lo que va a venir.

—¿Qué es lo que se viene?

—Se vienen formas de relaciones laborales muy distintas. Desde la utilización de la tecnología al desarrollo productivo, desde otras perspectivas y de otras economías, como la economía de las plataformas. Si vos hoy miras cómo se ha incrementado el desarrollo del comercio de manera virtual, en detrimento del comercio presencial, definitivamente ves que va a haber un desafío ahí.

—Un mensaje como ciudadano, como argentino, para pasar este momento que es histórico…

—Que tomemos conciencia todos que tenemos una oportunidad de pensar de vuelta cómo queremos vivir los próximos años. Que maduremos. Que esto nos ayude a madurar en que el otro, el que no piensa como yo, no es mi enemigo, sino alguien que puede pensar distinto que yo pero con quien tenemos que construir juntos el país que queremos. Que necesitamos a todos, que no nos sobra nadie. Y que queremos que la Argentina nos dé oportunidades como le ha dado a muchas generaciones y que le dé también a las generaciones que vienen.

—El Presidente dijo que vino a cerrar la grieta. ¿Lo va a conseguir?

—Depende mucho de él. Él tiene la oportunidad de hacerlo. Hay algunas actitudes que muestran que quiere ir por ese camino, y hay otras actitudes a veces que se contradicen. Pero ojalá que lo pueda hacer, y le deseamos lo mejor, porque va a necesitar mucha ayuda de todos para poder resolver muchos de los desafíos que nos van a venir.

La intimidad de su cuarentena

—¿Cómo y dónde está viviendo la cuarentena?

—En mi casa, con mi familia, bien, tratando de tener una rutina que me ayude a ordenar las cosas que tengo que hacer.

—¿A qué hora se despierta?

—Me levanto más o menos entre seis y media y siete de la mañana. Duermo poco. Me quedó eso de cuando me tocó estar en el ministerio. Me levanto temprano, hago mis ejercicios de rehabilitación y demás. Después ayudo a mis hijas a empezar su actividad escolar. Me pongo al día con las noticias, leo los diarios, me informo un poco acerca de cómo están las cosas. Organizo mis reuniones digitales o a distancia. Después leo. Trabajo a través de Zoom o a través de comunicaciones por WhatsApp y por teléfono. Más por la tarde veo alguna serie, o leo algún libro, y eso me tiene todo el día ocupado.

La biblioteca de su casa. Uno de los lugares preferidos del ex ministro para vivir la cuarentena.

—¿Una serie para recomendar?

—Algunas de las últimas que vi, y que me gustaron, fueron After life y El método Kominsky. Me parecieron lindas series. Eran capítulos cortitos y me gustaron.

—El Gobierno aconsejó tener sexo virtual en cuarentena. ¿Cómo ve eso?

—Bueno, mirá, mientras haya oportunidades, no hay que despreciar nada (risas)

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