Por Rubén Molina

Sin dudas, los intendentes fueron los grandes ganadores en estos cierres de listas de cara a las PASO 2017. Al menos en el Conurbano Sur, se convirtieron en los amos y señores a la hora de los armados, tantos en sus listas locales como seccionales. La contracara fueron los ex intendentes, en este caso del PJ, que pagaron el precio de sus recientes derrotas. Para nuestra región, la muestra más clara fue el desdibujado papel del ex intendente de Lanús Darío Díaz Pérez. El massismo se encuentra en estado de ebullición y el radicalismo volvió a mostrar su debilidad en la región.

Vayamos por partes. En el caso de los intendentes peronistas alineados con el Frente Unidad Ciudadana de la "línea Roca" (Jorge Ferraresi, Martín Insaurralde, Mariano Cascallares y Fernando Gray), no quepan dudas de que la "lapicera" estuvo en sus manos. Lejos quedaron los tiempos en los que debían someterse a la presión y decisiones provenientes de la Rosada y La Cámpora. Una rápida mirada de los armados oficiales finales nos ofrece un fiel reflejo de lo antedicho.

En Avellaneda, Ferraresi armó una boleta bien propia. A pesar de las especulaciones sobre una eventual candidatura de su esposa, Magdalena Sierra, el listado final quedó sin nombres rutilantes, pero nadie puede negar que es bien "ferraresista", y sobre todo, kirchnerista. Lo mismo ocurre en Almirante Brown y Esteban Echeverría. Los intendentes Mariano Cascallares y Fernando Gray no sorprendieron a la hora de los cierres. Los nombres finales eran los que se mencionaban en los días previos. Dato sustancial: el "uno" de Esteban Echeverría sí cumplió con el mandato familiar, y a diferencia de su par de Avellaneda, llevará al tope de la boleta local a su esposa, Magdalena Goris. En Almirante Brown, la cabeza será para Juan Fabiani. Todo sigue igual.

Tema aparte fue lo ocurrido en Lomas de Zamora. La danza de nombres finalmente recayó en un inesperado primer lugar para Guillermo Viñuales, jefe de Gabinete local. El funcionario se encuentra con licencia en su cargo de edil, para el cual fue electo en la última elección, cuando acompañó en la reelección a Martín Insaurralde. Muchos leen en esta designación una señal clara de que Viñuales es el "elegido" para suceder a Martín dentro de dos años. En algún momento se especuló con la posibilidad de que el nombre sea el de Santiago "Beto" Carasatorre o Federico Otermín. Nada de eso ocurrió. Carasatorre metió gente en los primeros lugares y Otermín será cuarto en la lista de diputados provinciales.

Los intendentes también hicieron valer su peso a la hora del armado seccional. El intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, será cabeza de lista. La Matanza, Esteban Echeverría y Lomas de Zamora aportaron nombres para el armado final. María Laura Ramírez (subsecretaria de Desarrollo Social matancera), Fabiana Bertino (Echeverría) y Federico Otermín (secretario de Cultura y Comunicación lomense) irán al tope de la boleta regional.

La nota de color, tal vez, haya sido que los intendentes de Unidad Ciudadana serán candidatos testimoniales. Si bien no irán a la cabeza, sus nombres finalmente aparecerán en las listas en lugares de retaguardia. Todo un dato.

En el Lanús de Cambiemos, las cosas fueron similares a lo ocurrido con el peronismo. Néstor Grindetti resolvió sin inconvenientes los nombres y sectores que participarán finalmente de la propuesta local. No dudó en poner a una peronista de apellido ilustre como Noelia Quindimil, y de paso, jugó fuerte en la pulseada seccional. Uno de sus principales alfiles, Adrián Urreli, estará al tope en la nómina de diputados provinciales.

La contracara de todo esto fue el ex intendente lanusense Darío Díaz Pérez. Sumido en un ostracismo casi total, a duras penas pudo colocar en el tercer casillero a un histórico suyo como Jorge Montero. No hubo primer lugar en la boleta para su esposa, Karina Nazabal (otra caída en desgracia), y tampoco espacio en la de diputados provinciales. Otro derrotado fue Julián Álvarez: el ex funcionario estrella casi acaba estrellado en Lanús. El kirchnerismo apuesta a la figura de Edgardo Depetri, no solo para dar el zarpazo en octubre, sino para proyectarlo a la intendencia dentro de dos años.

A pesar de los pronósticos, a la familia Mércuri se los puede ubicar en el podio de los ganadores de este cierre. No solamente lograron ubicar a Gabriel nuevamente a la cabeza de una lista de concejales, sino que además María Elena Torresi (esposa del legendario Osvaldo Mércuri) irá en el sexto casillero de los aspirantes a la diputación provincial.

El acuerdo entre los aliados del frente 1País, hasta el cierre de esta edición era un verdadero "aquelarre". El problema no es tanto entre los aliados, sino más bien entre los propios massistas. La hoguera de las vanidades está a pleno. Nadie quiere ser segundo, o mejor dicho, tercero. La obligación del cupo femenino en partes iguales puede llegar a relegar en sus aspiraciones a más de uno. La solución podrían ser las famosas listas colectoras. Ejemplo de ello es lo que ocurre en Avellaneda y Esteban Echeverría. En Almirante Brown se especula con un acuerdo final.

Un párrafo aparte es para la situación que viven los dirigentes de Libres del Sur, quienes fueron sumados a una alianza en la que se los relegó a espacios con chances nulas en el orden local. Algo similar ocurrió en el plano nacional. Conclusión: Libres del Sur no ocupará lugares en la provincia de Buenos Aires. No rompe, pero no participa.

Otro dato llamativo fue la composición de la boleta seccional de 1País. El primero será un "extraseccional" como Jorge D'Onofrio. El ex candidato a intendente de Pilar y actual titular del bloque de senadores provinciales del Frente Renovador encabezará la boleta seccional, relegando al tercer puesto al lanusense Nicolás Russo, quien era una fija. ¿El argumento? Poco espacio en el armado provincial y en su sección. Lo mandaron a la tercera. ¿Premio consuelo o castigo?

Finalmente, el radicalismo del Conurbano sur volvió a ubicarse en el casillero de los perdedores. Relegados a lugares de retaguardia o de poca expectativa, la dirigencia de la UCR no pudo o no supo lograr mejores posicionamientos a la hora de la "rosca". Finalmente pudo "colar" -a pesar de la oposición del cocinero Martiniano Molina-, al quilmeño Fernando Pérez en el quinto lugar de la lista de diputados provinciales.