En la quinta del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, se reunieron con el anfitrión: Juan Pablo De Jesús (La Costa), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Juan Zabaleta (Hurlingham), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Gabriel Katopodis (San Martín), y Eduardo Bucca (Bolívar).

El encuentro fue para determinar los pasos a seguir, y según pudo averiguar La Tecla, la definición más importante a la que llegaron los intendentes fiue que “no se espera más a nadie, y alguno del grupo va a jugar” en las elecciones legislativas de este año.

Los Esmeralda tratan de convencer a Florencio Randazzo para que sea la cabeza de la lista nacional, pero la indefinición del ex ministro de Interior de Cristina parece que les ha colmado la paciencia. Randazzo, recluido en Valeria del Mar, todavía no ha dado ningún indicio concreto acerca de si jugará o no en las legislativas.

Esta falta de definición ha llevado a que el grupo de intendentes que más perseguía esa posibilidad hoy comience a analizar otra salida. El próximo paso será elegir a uno de los siete como el posible candidato para una eventual interna en el peronismo.

 

La necesidad de jugar

Este grupo de alcaldes, como muchos otros, esperan que mueva Florencio Randazzo, quién todavía no dio ninguna precisión, de si va a ser candidato o no. Pero como dice el dicho “quién mucho se ausenta, pronto deja de hacer falta”, el vacío es enemigo de cualquier conducción, por eso los intendentes empiezan a cansarse.

El dato de fondo es otro. Con o sin Cristina de Kirchner en la cancha, los Esmeralda y los alcaldes asociados apuntan a sumar volumen para competir en las primarias o, eventualmente, sentarse en la mesa de negociación.

La PASO es el eje de todo: el peronismo no K, que acepta convivir con el kirchnerimso y hasta a Cristina como cabeza de lista, potencia la primaria como variable que le de fuerza a la interna peronista. "Hacer lo que no hicimos en 2015" dicen.

"Queremos armar, construir, tenemos identidad y presencia territorial" se animan, entre ellos, los intendentes que dan por hecho que Randazzo, al final, se subirá al ring.

Si eso ocurre, los Esmeralda serán carne y hueso con Randazzo, pero si el ex ministro se retira a reflexionar sobre lo que no fue, los intendentes amagan con animarse a una primaria. ¿Suena osado? Mucho, pero también, una necesidad política.