El Gobierno denunció ante la Corte a la provincia de Córdoba por la tasa que aplica a las naftas

Con críticas a De la Sota, buscó evitar un impacto social y enviar un mensaje a otros mandatarios que evalúan medidas similares, como Scioli y Macri

Por Mariana Verón |

Con la mirada puesta en evitar el malhumor social, el Gobierno denunció ayer ante la Corte Suprema a la provincia de Córdoba para que dé marcha atrás con la suba en los combustibles que la administración de José Manuel de la Sota aplica desde septiembre pasado.

La decisión, anunciada por el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y su segundo, Axel Kicillof, apunta a adoctrinar al resto de los mandatarios que insinuaron replicar ese modelo de aplicar nuevos gravámenes en la venta de combustibles para financiar obras públicas, como Mauricio Macri y Daniel Scioli.

Para el Gobierno, el cobro de esa tasa es inconstitucional y envió una denuncia al máximo tribunal para que anule la ley por la que Córdoba estableció desde septiembre pasado un aumento en los combustibles. "Es un impuesto ilegal, porque esta supuesta tasa está en contradicción con la Constitución Nacional, es contraria al régimen de coparticipación de impuestos e incumple en algún aspecto la ley de soberanía hidrocarburífera", planteó Lorenzino al presentar la denuncia contra el gobierno cordobés.

La decisión de la Casa Rosada incluye, además, un pedido de "no innovar" para que la Corte Suprema suspenda la aplicación de la suba mientras se sustancia la causa.

En medio de un duro enfrentamiento entre el gobierno nacional y De la Sota, Lorenzino responsabilizó al gobernador de Córdoba de propiciar una "anarquía fiscal" y de implementar un "ajuste" en la población. En una provincia esquiva al kirchnerismo, la estrategia de Balcarce 50 se concentró en apelar a conseguir la simpatía de un electorado que hasta ahora le dio la espalda a Cristina Kirchner.

Más allá del planteo de inconstitucionalidad, Lorenzino se concentró en los aspectos más políticos de la medida tomada por De la Sota. "Estas políticas son típicas de las recetas de ajuste y van en contra del sostenimiento de la competitividad", apuntó el titular del Palacio de Hacienda.

La Casa Rosada logró anteayer que Scioli diera marcha atrás con la misma idea, que había sido esbozada por el ministro de Infraestructura y Obra Pública, Alejandro Arlía. El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, había cuestionado esa iniciativa junto con Lorenzino, y la administración sciolista abandonó el proyecto antes de darlo a conocer. Los intendentes bonaerenses también habían amenazado con aplicar esa tasa.

Durante la presentación de la denuncia contra Córdoba, Lorenzino anticipó que podría replicarla hacia la ciudad de Buenos Aires si Macri avanza con su propio proyecto.

Tanto De la Sota como Macri rechazaron la postura oficial y ratificaron sus respectivos aumentos. "Si el ministro Lorenzino está tan preocupado por los impuestos regresivos, que se dedique a controlar la inflación, que es el impuesto más salvaje y más regresivo de todos", le contestó el jefe de Gabinete de Córdoba, Oscar González .

A pesar de la advertencia de la Casa Rosada, en Bolívar 1 mantuvieron el proyecto de ley sobre el traspaso de los subterráneos al ámbito de la Capital que incluye un aumento en los combustibles para financiar las obras y mantenimiento de la red. En esa iniciativa que debate la Legislatura porteña se aplicaría a los automovilistas un cargo fijo de $ 0,40 por litro para la nafta premium, de $ 0,30 para las demás naftas, de $ 0,20 para el gasoil y de $ 0,15 para el GNC.

La Casa Rosada jugó a fondo para criticar el aumento y apuntó especialmente a congraciarse con los afectados por la medida. "En vez de hacer los esfuerzos y cobrarles a los que más tienen, se le cobra lo mismo al que tiene una motito y al que tiene un Mercedes Benz último modelo", replicó Lorenzino. A tu turno, Kicillof se sumó a ese mismo argumento. "Lo que no ha hecho su ente de recaudación ahora quieren que lo hagan las estaciones de servicio", contraatacó a De la Sota.

El gobierno nacional pretende con la medida evitar el malhumor social ante un año duro en materia impositiva. La Casa Rosada evitó modificar los topes para el impuesto a las ganancias y elevó las tarifas de luz y gas.

En busca de dinero adicional

Los intentos para gravar la venta de combustibles

Mauricio Macri

Jefe de gobierno porteño

El líder de Pro aspira a cobrar hasta 40 centavos por cada litro de nafta para financiar el subterráneo. Lo decidió después de asumir que tomará el control del servicio. El tema debe discutirse en la Legislatura porteña, a donde ya fue girado el proyecto sobre el subte

Daniel Scioli

Gobernador de Buenos Aires

Después del anuncio de Macri, el gobierno de Scioli anunció su intención de incluir una tasa de 10 centavos por litro de combustible. La reacción negativa del gobierno nacional lo hizo cambiar de postura y anteayer comunicó que no impulsará esos cambios

Gustavo Posse

Intendente de San Isidro

Cuando Scioli blanqueó su idea de cobrar 10 centavos, se supo que algunos intendentes habían empezado a discutir la posibilidad de añadir otra tasa similar en el orden municipal. De todos modos, ninguno de los jefes comunales anunció si realmente avanzará en esa dirección

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