El Gobierno buscó bajarle el tono a la creciente tensión con la oposición y destacó que el presidente Alberto Fernández trabaja de forma permanente con gobernadores e intendentes de otros partidos políticos.

En ese listado aparecen mandatarios provinciales como Horacio Rodríguez Larreta (CABA), Gerardo Morales (Jujuy), Rodolfo Suárez (Mendoza) y también jefes comunales como Jorge Macri (Vicente López), Néstor Grindetti (Lanús) y Guillermo Montenegro (Mar del Plata), entre otros.

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"No buscamos confrontar, estamos laburando más que bien", sintetizó uno de los hombres que sigue a sol y sombra al Presidente.

 

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En la Casa Rosada hacen una gran diferenciación entre los opositores con responsabilidades ejecutivas y los que se encuentran en el llano. Las categorías son tres: los que habitan en Twitter y los canales de televisión, los que se manejan por Zoom y los gobernadores e intendentes.

"No es todo lo mismo. No es lo mismo lo que [el exgobernador y actual diputado] Alfredo Cornejo habla por todos lados que lo que dice [el mandatario mendocino] Rodolfo Suárez" , agregó un funcionario con despacho en la Casa de Gobierno, pero que desde que comenzó la cuarentena pasa gran parte de sus días en la quinta presidencial de Olivos.

Ayer, el Presidente cargó con dureza contra la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. "Por cuatro años tuvimos una gobernadora que decía que no iba a abrir un hospital más en la provincia de Buenos Aires", lanzó Alberto Fernández en una entrevista radial.

Pero no fue el único comentario. El último viernes, día en el que anunció una nueva prórroga de la cuarentena por el coronavirus hasta el 24, el Presidente también cargó contra los que promueven el fin de la cuarentena en favor de abrir la economía y les pidió que "no mientan más porque le generan ansiedad en la gente". Entre los apuntados estaba Alfonso Prat Gay, exministro de Economía de Mauricio Macri.

"Habla de la realidad y dice las cosas. Pero nuestra prioridad es la lucha contra la pandemia, no la oposición", justificaron fuentes oficiales sobre los dichos del Presidente.

Distinta es la evaluación que realizaron en la Casa Rosada sobre los cruces que provocó con la oposición el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, por el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 457/2020 que le otorgó el manejo de los recursos presupuestarios sin límites ni control del Congreso. "Plantean el debate, está perfecto", argumentaron fuentes oficiales.

En este caso, con el Congreso recuperando la actividad después de 52 días de inactividad, en el gobierno nacional hablaron de la recuperación del "juego" de la política.

Ayer, los bloques de Juntos por el Cambio, Consenso Federal, el socialismo y el peronismo federal cuestionaron al Gobierno por avasallar facultades del Congreso Nacional y advirtieron que, con el pretexto de la pandemia de coronavirus, la administración de Alberto Fernández retomó una vieja práctica del kirchnerismo, la posibilidad de mover y reasignar partidas sin la fiscalización del Parlamento.

Es que, en el DNU, que se publicó el domingo, el Poder Ejecutivo aumentó en casi 500.000 millones de pesos el gasto público y decidió eliminar por este año el tope del 5% que establecía el artículo 37 de la ley de administración financiera para reasignar las partidas del presupuesto.

En medio de las críticas, Cafiero salió al cruce, en particular contra los dichos de Mario Negri y Alfredo Cornejo, quien advirtió que "la pandemia no puede ser una excusa para eliminar de un plumazo las instituciones de la República".

En este punto, el ministro coordinador sostuvo que "no existen los superpoderes", sino que se trata de una respuesta del Poder Ejecutivo "en el marco de la pandemia" para poder responder a las necesidades económicas que todos los días plantean nuevos sectores y actividades. Y contraatacó: "No entendemos a veces, más que en el barro de la política, muchas críticas que se hacen desde la oposición. Han perdido la memoria en poco tiempo".