Luego de reunirse con los gobernadores y representantes de las diez provincias integrantes de la Organización Federal de los Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI) y empresas petroleras, el Gobierno acordó una reducción del 5% para los precios al público de las naftas, en el marco de la reducción de los precios internacionales del crudo. El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y el CEO de YPF, Miguel Galuccio, fueron los encargados de trazar anoche los lineamientos finales del convenio para una baja en el precio al público de los combustibles. La baja regiría desde el 1° de enero. Previamente en el encuentro con la Ofephi también participó el ministro de Economía, Axel Kicillof.Este fin de semana los gobernadores provinciales que forman parte de la OFEPHI estuvieron en comunicación permanente con la secretaria de Energía Mariana Matranga, a fin de delinear una estrategia conjunta, y a esas conversaciones se sumaron funcionarios de YPF, liderados por Galuccio.El gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner destacó “la búsqueda del consenso de todos los sectores para preservar las fuentes de trabajo, mantener la producción y sostener la competitividad del sector de los combustibles”.

Cuestión de posicionesEconomía pretendía apurar un plan para lograr una baja en el precio de venta al público de todos los combustibles, en paralelo a la caída internacional del precio del petróleo crudo.Entre los que apoyaban las medidas también se alineaban las refinerías, que están pagando el barril a unos u$s80 y no pueden beneficiarse con el precio internacional que hoy ronda los u$s55. Finalmente se estableció una baja del precio del barril que se paga en el mercado interno de un 10%, lo que redundará en las regalías que perciben las provincias productoras.Ayer por la tarde, antes de conocerse el acuerdo, el gobernador Daniel Peralta señaló, ante la consulta de La Opinión Austral, que “Habrá que hacer un esfuerzo conjunto entre el Estado Nacional y las provincias para ver cómo se sostiene esta baja del crudo internacional”.Y adelantó que se buscaría un esquema de compensación a las provincias por la baja en las regalías. Señaló que estuvo hablando de este tema tanto con el ministro de Planificación Federal Julio De Vido como con el Ing. Baratta, ante su imposibilidad de estar en las reuniones de ayer en Buenos Aires, “pero está el planteo hecho de que si las provincias tenemos que ceder en algo el precio del barril interno, habrá que buscar las compensaciones por otro lado, y esa es la negociación que se está llevando adelante por estas horas”.Sostuvo que las provincias están dispuestas a ceder “en el convencimiento de que hay que ayudar, no es culpa de nadie la caída estrepitosa del precio del crudo y nos pega fuertemente, y hay que tratar de que no se nos vayan las inversiones. Por lo que si hay que cambiar algo por sostenimiento de mano de obra, llegada de equipos de la mano de YPF, creo que eso es lo importante”.En ese contexto, la ministro Alicia Kirchner también se refirió al tema y destacó que “el país hay que mirarlo en su conjunto, y desde el conjunto se hacen los análisis, y hoy más que nunca nosotros como país estamos insertos en un mundo globalizado, por eso hay que ser siempre previsores y si las provincias son previsoras en su organización seguramente podrán sortear todos los desafíos que se presenten”.La ecuación que finalmente fue aceptada combina una leve baja del precio del barril combinada con una menor carga fiscal en los refinados. YPF cuenta actualmente con el 65% del mercado interno de los combustibles líquidos, lo que resulta una referencia ineludible para el resto de las compañías operadoras, sobre todo si no son petroleras integradas en toda la cadena de la industria.De hecho el CEO de YPF fue parte importante de la negociación en aras de evitar la caída de las inversiones. En el caso de la petrolera estatal, obviamente, se verían afectados los ingresos por ventas en momentos en que necesita de fondos para sostener su plan de inversiones. En tanto las provincias planteaban que si se liberaba el precio de comercialización del crudo cederían una parte importante de sus regalías que a la fecha se les liquidan a un promedio de 80 dólares el barril. Y si bien una modificación a la baja del crudo local redundará en un menor precio final de los combustibles refinados, resulta clave que dicha baja no termine afectando a las inversiones para exploración y producción de hidrocarburos, lo cual, fue lo que veló YPF, fundamentalmente para el desarrollo de lo son convencionales.