Fundación Pensar: el semillero del PRO

Fundación Pensar: el semillero del PRO

El máximo think tank del partido amarillo diseña las políticas públicas de los próximos gobiernos macristas. Muchos de sus referentes hoy ocupan altos cargos. Qué hace, quiénes la integran y cómo trabaja la usina PRO

La Fundación Pensar es la “usina de ideas” más grande del PRO. Desde 2010 su principal objetivo es instalar la candidatura de Mauricio Macri a la Presidencia de la Nación y diseñar políticas públicas para su eventual gobierno. Actualmente, tiene representación en 12 provincias argentinas y en la Ciudad de Buenos Aires, territorio natal del partido amarillo. Es su máximo think tank. Está integrado por académicos, técnicos y profesionales de diversas áreas que trabajan mancomunadamente en pos de lograr “el cambio”. Lo cierto es que desde sus inicios, la Fundación Pensar funciona como un verdadero semillero de dirigentes del PRO.

Tanto a nivel porteño como nacional, preparó y sacó al mundo de la política a quienes hoy ocupan altos cargos públicos. Su principal referente es Francisco Cabrera, ministro de Desarrollo Económico de la Ciudad y uno de los candidatos a ocupar un lugar de privilegio en el Gabinete de Macri, en caso de llegar a la Casa Rosada. A través de organización de charlas y dictado de cursos, forman a los “políticos del mañana” con el sello característico del PRO. Ejemplo de ello son el subsecretario de Transporte, Guillermo Dietrich; la diputada nacional Laura Alonso; el académico y legislador porteño Iván Petrella; el economista Miguel Braun; el ex titular del Banco Ciudad, Federico Sturzenegger y Pedro Robledo, asesor en el ministerio de Desarrollo Económico porteño y representante del PRO en la Federación Argentina Lesbianas Gays Bisexuales y Trans (FALGBT).

Para Robledo, la meta trascendental de la Fundación Pensar es establecer políticas públicas “tanto las del gobierno de Mauricio Macri en la Ciudad, como las que estuvimos armando para el próximo Gobierno nacional si Mauricio llega a ser Presidente”. El está a cargo de coordinar el área de Diversidad e inclusión, quizás una de las más sensibles y conflictivas de cualquier gestión. En diálogo con Qué, el joven PRO destacó que uno de los aspectos más positivos que tiene la Fundación es la “mezcla de lo político con lo profesional, que te permite tener un análisis un poco más objetivo de la realidad”.

Una usina ha nacido

Pensar nació en 2005 como una fundación de estudios políticos independientes. Sin embargo, con el crecimiento exponencial del PRO en la Ciudad, se relanzó en abril de 2010 con la visión de expander el partido, cruzar la General Paz y llegar hasta los extremos de la Argentina. Cinco años más tarde, el objetivo se cumplió. Retuvieron el poder en la Ciudad por tercera vez consecutiva, ganaron la provincia de Buenos Aires y Macri llegó al balotaje.

Todo ello fue posible a partir de la implementación de la Red Federal de Fundación Pensar, coordinada por Andrés Boeninger, nieto del célebre político chileno, figura de la transición democrática tras la dictadura de Augusto Pinochet. “Para armar un proyecto de país, un proyecto político que va a gobernar la Argentina, tiene que tener una visión federal. No queremos que los porteños viajen a Chubut para ver cómo es vivir en Chubut, queremos que los chubutenses nos cuenten cuáles son las problemáticas que se viven en la provincia”, resaltó Robledo a este medio.

El crecimiento en la imagen del conductor del partido no es un hecho casual. Más allá de las (fallidas) estrategias que impulsó el gurú Jaime Durán Barba, hubo detrás de la campaña un impulso de políticos y técnicos que trabajaron en este sentido. Los tres ejes de la campaña de Macri, lucha contra el narcotráfico, unidad nacional y pobreza cero, no fueron elegidos al azar y, desde la Fundación Pensar aseguran que detrás hubo un exhaustivo diseño del programa en el que aportaron sus conocimientos los integrantes de las diferentes áreas que la componen.

El financiamiento de la Usina de Ideas PRO es una de las mayores críticas y, hasta ahora, un verdadero misterio. Si bien reconocen que los aportes a la Fundación provienen del sector privado, desde la institución nunca revelaron específicamente las fuentes del dinero. Hay quienes sostienen que Pensar absorbe los fondos de privados que el PRO no puede recibir en forma directa teniendo en cuenta las leyes de financiamiento político y de campañas.

Más allá de eso, la Fundación Pensar modeló a los nuevo dirigentes macristas que, desde el 10 de diciembre, integrarán en su mayoría los nuevos gabinetes. No es un dato menor. En los próximos cuatro años, el PRO administrará, nada más y nada menos, que la Ciudad y la Provincia más importantes del país y para ello necesita mano de obra y un equipo capacitado. “Estamos listos para gobernar. El PRO ha demostrado que más importante que la política y la territorialidad es que las políticas públicas se lleven adelante con mucho profesionalismo, con análisis y evaluación”, remató Robledo.

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